tag:blogger.com,1999:blog-90562362342977473672024-02-07T07:04:02.285-05:00Oppianos Unidos No. 162"No hay enigma. Si se puede plantear una cuestión,
también se puede responder.”
Ludwig WittgettsteinVifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.comBlogger50125tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-46702088452797985402021-11-21T15:48:00.001-05:002021-11-21T15:48:31.605-05:00Fwd: Jefe, mira esto-------- Mensaje Original --------
<br>Asunto: Jefe, mira esto
<br>Fecha: 20/11/2021 00:09
<br>De: Mario Mayor <<a href="mailto:mayormario@gmail.com">mayormario@gmail.com</a>>
<br>Destinatario: Victor Fowler <<a href="mailto:vifocal@gmail.com">vifocal@gmail.com</a>>, <a href="mailto:vifocal@cubarte.cult.cu">vifocal@cubarte.cult.cu</a>
<br>
<br>Jefe:
<br>
<br>No se si habrás oído de la historia del muchachito de 15 años que
<br>estuvo preso en Cardenas, por incitar a marchar el 15N. Yo lo vi porque
<br>alguien de la EICTV, que suele irse loma abajo con cualquier cosa,
<br>siempre que sea en contra del gobierno, lo compartió.
<br>
<br>En la página de fb del periodico giron estan las declaraciones de la
<br>madre:
<br><a href="https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=261338516015704&id=100064186713658&m_entstream_source=timeline&anchor_composer=false">https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=261338516015704&id=100064186713658&m_entstream_source=timeline&anchor_composer=false</a>
<br>[1]
<br>
<br>Yo me puse a investigar lo que habia detrás, y es de horror y misterio.
<br>
<br>El chama en cuestión es una especie de "influencer", tiene 2 cuentas y
<br>un grupo en twitter y 1 canal de youtube. Es una especie de Steve Bannon
<br>tropical.
<br>
<br>Canal de youtube: <a href="https://www.youtube.com/c/Lun%C3%A1ticoDebates/videos">https://www.youtube.com/c/Lun%C3%A1ticoDebates/videos</a>
<br>[2]
<br>Aqui opina desde las elecciones en perú, la educación pública, el
<br>che, black lives matters, y, por supuesto, la marcha del 15N.
<br>
<br>Grupo en twitter: <a href="https://twitter.com/AlianzaLJuvenil">https://twitter.com/AlianzaLJuvenil</a> [3]
<br>Se llama "Alianza Juvenil Libertaria" y lo fundó él. La imagen de
<br>fondo es la bandera Gadsden
<br>(<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_de_Gadsden">https://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_de_Gadsden</a> [4]) (DONT TREAD ON
<br>ME), un símbolo utilizado en los últimos tiempos por el Tea Party,
<br>relacionado ademas con la esclavitud. Como foto de perfil tiene una
<br>imagen de Martí. !! Esa mezcla de dónde salió !!!
<br>
<br>No quieras ver los tweets. En uno de ellos dice que le gustaría que esa
<br>bandera ondeara en Cuba.
<br>
<br>Cuenta principal en twitter: <a href="https://twitter.com/lunaticodebates">https://twitter.com/lunaticodebates</a> [5]
<br>
<br>Cuenta secundaria: <a href="https://twitter.com/LunaticoSinD">https://twitter.com/LunaticoSinD</a> [6]
<br>
<br>!!! ESTO QUÉ COSA ES !!! ¡¡¡QUE COÑO ES ESTO !!!
<br>
<br>Dice mi hijo, muy tranquilo él después de oír la historia, que la
<br>respuesta está en "The Great Hack". No sé ...
<br>
<br>Cuidate...
<br>
<br>M.
<br>
<br>Links:
<br>------
<br>[1]
<br><a href="https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=261338516015704&amp;id=100064186713658&amp;m_entstream_source=timeline&amp;anchor_composer=false">https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=261338516015704&amp;id=100064186713658&amp;m_entstream_source=timeline&amp;anchor_composer=false</a>
<br>[2] <a href="https://www.youtube.com/c/Lun%C3%A1ticoDebates/videos">https://www.youtube.com/c/Lun%C3%A1ticoDebates/videos</a>
<br>[3] <a href="https://twitter.com/AlianzaLJuvenil">https://twitter.com/AlianzaLJuvenil</a>
<br>[4] <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_de_Gadsden">https://es.wikipedia.org/wiki/Bandera_de_Gadsden</a>
<br>[5] <a href="https://twitter.com/lunaticodebates">https://twitter.com/lunaticodebates</a>
<br>[6] <a href="https://twitter.com/LunaticoSinD">https://twitter.com/LunaticoSinD</a>Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-61393631365743786572019-12-26T18:57:00.000-05:002019-12-26T18:47:07.199-05:00de v. fowler...(texto aparecido en "La Jiribnilla"Que sea hermoso, dulce, tierno, familiar, acogedor, memorable,
<br>vivificante, con esperanza el Fin de Año en el que estamos ya.
<br>
<br>Les envío este texto que me ha publkicado "La Jiribilla"
<br>
<br>
<br>Un ejercicio de auto-etnografía
<br>Víctor Fowler • Cuba
<br><a href="mailto:lajiribilla@cubarte.cult.cu">lajiribilla@cubarte.cult.cu</a>
<br>
<br>De hecho, no hay racismo sin teoría(s)
<br>Etienne Balibar, Raza, nación, clase
<br>
<br>
<br>Toco a una puerta, pregunto por la persona cuyo nombre está en el papel
<br>que llevo en la mano, explico quien soy, mi relación o parentesco, y me
<br>piden que espere. Segundos más tarde escucho sonido de pasos mientras se
<br>aproxima aquella a quien busco, una mujer de edad madura (yo era joven
<br>entonces) que abre la puerta, me observa con algo de asombro y
<br>pronuncia: "¡Ay, pero tú no eres tan negro!". La frase, como
<br>acostumbramos a decir los cubanos "salida del alma", equivale, dentro
<br>del contexto, al otorgamiento de una suerte de pase o documento de
<br>visado, significa que lo conseguí o que vencí algo a lo que podríamos
<br>llamar "la prueba". Perdón por la burla, pero es evidente que ha habido
<br>varios, o aunque sea uno, comentarios anteriores, así como que la
<br>opinión predominante, antes de yo aparecer, tiene que haber sido lo
<br>bastante negativa como para que la exclamación sea introducida por esa
<br>conjunción adversativa: "pero".
<br>
<br>Para hacer lo anterior aún más conflictivo, la historia tiene lugar en
<br>(o con) una familia donde los mestizajes raciales son inocultables,
<br>aunque, eso sí, con menor concentración de "negrura" que en mi caso; es
<br>decir, que hablamos de personas colocadas en un punto donde, como
<br>no-blancos, reciben opresión por su color de piel a la vez que oprimen a
<br>quienes, según la cantidad (o densidad) de "negrura" que exhiben, se
<br>encuentran en un escalón más "bajo". Es tarea compleja imaginar o
<br>calcular la enorme variedad de elementos lingüísticos, culturales,
<br>conductuales, sicológicos, espirituales e ideológicos, entre otros, que
<br>se entremezclan para que la anterior escena sea posible; es decir, para
<br>que un oprimido proyecte en otro oprimido la cantidad y calidad de
<br>opresión que recibe (o incluso la multiplique).
<br>
<br>Para quien ejerce la hegemonía, esto es un momento extraordinario que
<br>anuncia de qué modo un sector del Otro racializado se ha "apropiado" del
<br>racismo y lo ha asumido como una práctica personal; es decir, ha dejado
<br>de experimentarlo como algo externo, ajeno, y en lugar de ello lo ha
<br>"entendido", lo ha hecho suyo y, al aceptar ejercerlo (en lugar de
<br>oponérsele) lo fortalece y prolonga. ¿Es esto lo que sucedió cuando, al
<br>nacer mi hija, hoy veinteañera, una vecina del antiguo barrio, por
<br>entonces una niña, tal vez de cinco o seis años, hija de padres negros,
<br>salió a la calle y a gritos preguntó a mi esposa si era cierto que
<br>habíamos tenido una niña blanca? Al llegar del hospital de maternidad,
<br>con la recién nacida en brazos, muchos vecinos se habían acercado a
<br>conocer a la criatura; por la tarde, aquella niña, que al llegar
<br>nosotros se encontraba en la escuela, conoció la noticia. ¿Quién, sino
<br>alguien de la familia, la inició en las preocupaciones por el color de
<br>la piel y en el "arte" de detectarlo? En esta apropiación del racismo,
<br>dicha práctica deja de ser un escándalo, que provoca asco o rechazo, y
<br>se transforma en algo que, simplemente, es, existe, está "ahí";
<br>naturalizado o normalizado se presenta como poco más que un conjunto de
<br>pequeñas herramientas con las cuales identificar, diferenciar y separar
<br>personas y grupos.
<br>
<br>II
<br>
<br>Ahora estoy en un hospital y ha nacido mi primer hijo. Su cabello es muy
<br>suave, su piel de color muy claro. Una amiga de entonces llega, toma al
<br>niño en brazos, escudriña cada centímetro del pequeño cuerpo; entre
<br>temeroso y expectante imagino que busca indicios de alguna enfermedad o
<br>deformidad. Quita los pañales, alza los testículos y la escucho
<br>suspirar: tranquila, confiada. No fue hasta mucho después que se me hizo
<br>claro lo que había pasado: había encontrado en esa diminuta área la
<br>mancha, marca o zona oscura que delataba y adelantaba lo que, con el
<br>correr del tiempo, tenía que pasar: el color de la piel iba a oscurecer
<br>y el cabello a ensortijarse porque era negro. Tanto la intensidad como
<br>el carácter "experto" de esa mirada me sorprenden, y avergüenzan,
<br>todavía hoy, treinta años más tarde; la puesta en práctica de una
<br>tecnología de "detección" que permite localizar los signos externos que
<br>revelan, debajo o detrás de cualquier cobertura, todo lo "negro" que hay
<br>en el Otro.
<br>
<br>Esas herramientas, incorporadas a la cotidianidad, útiles y diseñadas
<br>para cada "ocasión", son "saberes" elaborados por generaciones
<br>precedentes, aglutinados que resumen sus prejuicios y que reproducen,
<br>hasta en las situaciones más ínfimas, el aparato íntegro de la opresión.
<br>Esa mirada que sabe "leer" el tamaño de los dientes, el ancho de los
<br>pómulos, la forma del cráneo, el ancho de la nariz, el grueso de los
<br>labios, los tonos de piel, el levísimo velo de oscuridad debajo de los
<br>ojos, las roscas del cabello en la nuca o las patillas, los sitios donde
<br>una "procedencia" no puede ser ocultada, es la mirada del mercado de
<br>esclavos, de la compra-venta y de la plantación, del amo que viola a la
<br>negra y luego, cuando el parto, elige según la piel sea más clara y a
<br>esos les da (les daba) casi siempre mejor vida.
<br>
<br>La tragedia de semejante mirada es que carece de sentido sin las
<br>palabras, necesita expresar "lo que ve", lo que ha descubierto, y aquí,
<br>al cumplir con ese mandato de compartir y exponer el "saber" que tiene
<br>acerca del Otro observado y analizado, no puede menos que producir
<br>ideología y teoría; dicho de un modo más simple, el que mira, detecta,
<br>identifica y clasifica está obligado a expresarlo, compartirlo,
<br>comunicarlo porque el "conocimiento racial" sería un placer autista si
<br>solo sirviera a uno mismo: es conocimiento "social", para los demás,
<br>para que ocurra "algo".
<br>
<br>Es así que desde el nacimiento nos es entregado, enseñado, puesto a
<br>nuestra disposición, todo el tesauro de los signos que, supuestamente (y
<br>esto es algo en lo que hay que insistir) caracterizan al Otro
<br>racializado; en esta acumulación, continuamente reforzada, supuestamente
<br>se aprende cómo detectarlo, qué reacciones podemos esperar de él y en
<br>cuáles situaciones, cómo "manejarlo" para rebajar el peligro de su
<br>presencia, qué no hacer o decir, cómo mantenerlo "afuera" y cómo lograr
<br>que entienda que esa posición externa es su "lugar".
<br>
<br>¿Dónde, y gracias a quién, aprendimos a "detectar" la otredad racial? ¿A
<br>través de cuáles sesiones de micro-enseñanza se aprende a asociar las
<br>"marcas" con contenidos e incluso sensaciones negativas, a sospechar, a
<br>temer, a excluir? ¿Quién de nuestra familia, amigos, vecinos, compañeros
<br>de trabajo? ¿Cuáles chistes, cuentos de la vida barrial o del trabajo,
<br>historias familiares, álbumes de fotografías, canciones a la hora de
<br>dormir, juegos infantiles, salidas de fin de semana, comentarios a la
<br>hora de comida, en el desayuno? ¿En cuáles de esos espacios de vida
<br>"normal", tan cotidianos y repetidos que tal parece que allí no
<br>sucediera nada trascendental?
<br>
<br>III
<br>
<br>Estamos en un edificio enorme, solos: ella y yo. "Quiero que sepas que
<br>tú eres mi primer negro", dice. Los detalles en las historias importan
<br>menos que lo que se puede extraer de ellas, que el instante en el que
<br>aparece, por lo general de manera súbita, una grieta o ruptura; en este
<br>caso, descubrir que soy su instante trascendental, su demencia, la
<br>figura a través de la cual está quebrando las normas del grupo y
<br>reescribiendo la historia familiar. A la misma vez, dado que ella nunca
<br>pudo realmente salir del grupo, necesitó —antes de que la intimidad
<br>avanzara hacia el descontrol del goce— explicar(me) y explicar(se) lo
<br>que sucedía para que también yo experimentara lo casi sagrado de la
<br>ocasión. ¿Qué debí hacer con semejante revelación? ¿Orgullo, distinción,
<br>miedo? No fue un intercambio profundo y desgarrador acerca de nuestras
<br>familias, prejuicios y posibilidades de crear lazos duraderos. No
<br>hablamos sobre nuestros amigos y vecinos, cómo nos habíamos educado, con
<br>quiénes compartíamos y qué iban a pensar (o hacer, o cómo reaccionarían)
<br>a propósito de nuestra relación. No fue un diálogo que intentaba crecer
<br>hacia valoraciones sobre la cultura nacional, discriminaciones,
<br>exclusiones.
<br>
<br>Si bien solo fue eso que cuento, unas palabras pronunciadas con algo de
<br>solemnidad a la vez que esbozaba una sonrisa fugaz y cómplice, un gesto
<br>pícaro, en una suerte de dimensión paralela —como si hubiera dos
<br>historias transcurriendo, simultáneas y con los mismos protagonistas—
<br>también hay mucho más; solo que no está en lo que decimos, sino
<br>exactamente en todo cuanto callamos y ocultamos. Donde alguien queda
<br>señalado como el "primer negro", en ese particular contexto de la
<br>intimidad sexual (no en la biblioteca, una conferencia científica o
<br>colocando flores en el cementerio a una tumba familiar), la frase
<br>instaura un espacio de espera, una suerte de demanda de comportamiento,
<br>para que el interpelado (pues de una interpelación implícita se trata)
<br>se comporte o responda de determinada forma. La frase te roba la
<br>libertad y te obliga a ser un actor, a que muestres "eso" que hacen los
<br>que son como tú, "primer(os) negro(s)"; incluso en ese espacio de
<br>desprotección de la persona que es el erotismo, la tecnología de la
<br>detección te alcanza y tienes que mantenerte en guardia.
<br>
<br>IV
<br>
<br>El último cuadro de esta revisión auto-etnográfica tiene menos
<br>implicaciones emocionales, aunque desde el punto de vista conceptual es
<br>todavía más inquietante porque se trata de la conversación, más o menos
<br>reciente, con uno de nuestros intelectuales. Hay un punto en el cual me
<br>refiero a la incomodidad que provocan los chistes racistas en quienes
<br>les toca ser objetos de este tipo de humor y, aunque bien sé que la
<br>prohibición estricta de tales chistes despierta numerosos y agudos
<br>problemas de interpretación, estoy enteramente de acuerdo en que debe de
<br>haber normativas legales que protejan a quienes aquí son humillados.
<br>Entonces mi interlocutor dice lo siguiente: "Pero eso es como cuando tú
<br>estás sentado en el Malecón y vienen esos que tocan guitarra y a ti te
<br>molesta la música… te puedes correr a otro lado". Escenas como esta, de
<br>decepción poco menos que absoluta con alguien que imaginé diferente,
<br>de-velan la totalidad de la persona a partir de un fragmento. Para mi
<br>interlocutor, lo principal es defender a ultranza el concepto según el
<br>cual el discriminador también tendría derecho a expresar su opinión en
<br>el espacio público; sin embargo, lo extraordinario es que para que
<br>semejante situación comunicativa ideal se mantenga, mi amigo (en este
<br>caso, cumpliendo una función de mediador o de intérprete intelectual, de
<br>productor de ideología) no tiene nada que decirle al racista, cuyo
<br>derecho se encarga de proteger, sino que se dirige a mí para indicarme
<br>que debo cambiar de lugar, alejarme, entregar el espacio. ¿Cambia algo
<br>señalar aquí que mi interlocutor en esta anécdota es "blanco"? ¿No
<br>significa su decisión que, siempre que se produzca cerca de mí, un acto
<br>racista debo desplazarme y encontrar así espacios nuevos y seguros?
<br>Ahora bien, si acepto que lo correcto es moverme, ¿de qué modo debo
<br>evaluar mi relación con los espacios anteriores sino partiendo del hecho
<br>de que allí siempre fui una suerte de figura sobrante, sitios a los que
<br>realmente nunca pertenecí?
<br>
<br>¿Qué es pertenecer? ¿Qué es no-pertenecer? ¿Cómo se siente la persona en
<br>cualquiera de estas dos posiciones? ¿De qué manera aquello que
<br>experimenta "modela" u "organiza" todo su sistema de relaciones: con la
<br>familia próxima, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, conocidos, las
<br>leyes, la Historia, el Estado, la esperanza, el futuro? ¿No es todo esto
<br>lo que se pone en juego siempre que tiene lugar un acto racista; no
<br>importa si verbal, gestual, económico, cultural, laboral, habitacional,
<br>regional, erótico-sexual, lo que se nos ocurra?
<br>
<br>V
<br>
<br>Cualquiera de los ejemplos que he relatado en esta auto-etnografía se
<br>refieren, en lo esencial, a la manera en la que el racismo —consciente o
<br>no, agresivo o calmado— trata siempre de introducir en el subalterno esa
<br>sensación de no pertenencia, de estar siendo tratado, enjuiciado,
<br>valorado como "algo/alguien" ajeno, a medio camino entre persona y cosa,
<br>estorbo, escollo, sobra. No importa, repito, si esto es realizado
<br>mediante palabras, de manera verbal, que en miradas fijas y duras, a
<br>través de gestos, valiéndose de gritos o en esa peor forma de castigo
<br>que es el silencio. Identificación, detección, atribución,
<br>clasificación, prejuicios, contenciones, demandas de comportamiento,
<br>rasgos somáticos, saberes acerca del Otro racializado son todos
<br>derivados del mismo tronco o matriz, madre y padre simbólicos: la
<br>institución esclavista y su cultura, sus estructuras de poder y control,
<br>su sistema de relaciones humanas fracturadas.
<br>
<br>Si no recuerdo mal, la mutación genética asociada a esto que hoy día
<br>conocemos como color de piel blanco tuvo lugar en el Oriente Medio hace
<br>unos 30 000 años. El enorme proceso de expansión de la especie humana,
<br>comenzada desde la actual Sudáfrica en busca del Norte, tuvo aquí un
<br>punto de giro a partir del cual la diferencia de pigmentación sirvió
<br>para definir y caracterizar grupos. ¿Podemos imaginar que sucediera al
<br>revés? Es decir, que Europa estuviese poblada por humanos de piel oscura
<br>y el centro de África lo contrario; que los esclavos transportados por
<br>millones hacia América hubiesen sido todos de piel "blanca" y que los
<br>amos en las plantaciones, los mayorales, los cazadores de esclavos
<br>fugados, los políticos, los dueños de las grandes fortunas hubiesen sido
<br>todos personas de piel "negra". ¿Existiría este mismo tipo de racismo
<br>que existe hoy? ¿No será que todo este enorme aparato de opresión
<br>(aparato militar, político, económico, cultural, religioso y, en
<br>general, social) nunca tuvo, en lo más mínimo, nada que ver con
<br>"colores" de la piel? ¿No habrá que asociarlo a las dialécticas de
<br>posesión-desposesión, trabajo-acumulación, poder-privación,
<br>explotación-castigo, para que entonces sea revelado el verdadero sentido
<br>de lo que, en la superficie y apariencia, parece ser un asunto de
<br>"color"?
<br>
<br>VI
<br>
<br>La mejor forma de terminar que se me ocurre es haciendo una confesión
<br>personal y señalando algunas cosas que he recordado o aprendido mientras
<br>hago este ejercicio de auto-etnografía. La confesión es que, al menos en
<br>mi caso, los hechos racistas y, en general, discriminatorios, se
<br>refractan en tres carriles paralelos: a) el rechazo activo, inmediato,
<br>sea manifestando disgusto o discutiendo; b) lo que me atrevería a llamar
<br>el momento "analítico", en el cual trato —con el mayor desapasionamiento
<br>que pueda— de examinar lo sucedido, sus raíces, sus partes, sus
<br>consecuencias; c) y un tercer momento al que califico como "discursivo",
<br>el desencanto, el estupor, la sorpresa, la ira, o la alegría, la
<br>solidaridad, la valentía animan la escritura de textos. En cuanto a las
<br>cosas que aprendí o recordé, si tienen orden de preferencia, van debajo,
<br>y si sirven para algo es para pensar.
<br>
<br>La única forma de ser anti-racista es serlo en todo momento o lugar.
<br>
<br>No hay racismo pequeño. Todo racismo, por diminuto o fugaz que aparente
<br>ser, conecta con el largo entramado ideológico, cultural, económico,
<br>político y, en general, social del racismo elaborado dentro de (y
<br>gracias a) la cultura de la esclavitud.
<br>
<br>Todo hecho racista alimenta y reactiva el mencionado sistema de
<br>opresión. Esto significa que cuando el racismo ocurre despertamos el
<br>pasado, discutimos el presente y comprometemos o estimulamos una
<br>determinada opción de futuro.
<br>
<br>Además del desmontaje económico que da soporte al racismo, de la
<br>creación de un aparato de leyes que proteja al subalterno tradicional y
<br>de los discursos ideológicos, políticos y culturales, la construcción de
<br>sociedades nuevas necesita de una sensibilidad y una delicadeza
<br>especiales.
<br>
<br>Si es cierto que, como explica Balibar, "no hay racismo sin teoría(s)",
<br>entonces tampoco hay antirracismo sin estudio y sin producción de
<br>pensamiento; para desmontar el inmenso aparato ideológico-cultural del
<br>racismo es imprescindible hacerlo en el campo de las ideas.
<br>
<br>Ser persona antirracista no es una meta a la cual se llega ni una
<br>distinción o calificativo que portar como una medalla ganada, sino un
<br>camino de desarrollo multidireccional por el que humildemente se avanza
<br>gracias a la fuerza de las convicciones y a la vigilancia sobre uno
<br>mismo, aquellos que nos rodean y las diversas instancias de la sociedad
<br>en la que habitamos.
<br>
<br>La duración de cualquier lucha antirracista es tanta como la extensión
<br>de la injusticia y como la vida misma de la persona convertida en
<br>activista.
<br>
<br>El racismo es solo una de las discriminaciones que los seres humanos
<br>conocemos, ponemos en práctica o contra las cuales luchamos; entre
<br>otras, las de género, sexualidad, identidad sexual, creencia religiosa,
<br>edad, discapacidad, de carácter regional, por normas de belleza, etc.
<br>
<br>Al señalar al "Otro" por sus rasgos, el racismo le suele atribuir
<br>características y contenidos negativos, fantasiosos o hiperbolizados en
<br>lo que toca a conducta sexual, identidad sexual y norma de belleza; al
<br>mismo tiempo, de modo paranoide, invierte el listado de virtudes
<br>comúnmente aceptadas y las transforma en debilidades del "Otro":
<br>vagancia, falta de inteligencia, incapacidad de sacrificio, tendencia a
<br>la violencia, etcétera.
<br>
<br>Las herramientas de las luchas antirracistas son también útiles para la
<br>lucha contra otras discriminaciones; donde la lógica de la cultura del
<br>racismo es desunir, la lucha antirracista busca la solidaridad.
<br>
<br>La única manera de construir una sociedad nueva es construyéndola.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-21429984285948211762019-10-18T11:51:00.000-04:002019-10-18T11:51:08.559-04:00De límites y otros asuntos…Llevo días tratando de escribir sobre <strong>Más allá del límite</strong>,
la telenovela cubana recién acabada de transmitir por el canal
Cubavisión. La vamos a extrañar, en casa teníamos garantizados unos
buenos minutos de intercambio al final de los capítulos y no fueron
pocas las veces en las que diferencias en las valoraciones abrieron el
camino para ir más allá de la novela misma y enredarnos en discusiones a
propósito de cuestiones éticas, o sobre problemas propios de la
representación de las realidades en la televisión. La duración en el
tiempo, la complejidad de las acciones, el significado de los puntos de
tensión y la manera en la que podemos integrar la solución de los
conflictos articulan una sumatoria que puede ser explosiva, que nos
desequilibra y sacude, una herramienta para discutir e incidir en el
mundo que habitamos.<br />
<br />
Telenovelas, seriales y seriados proponen al
espectador un espacio-tiempo preciso (o sea, un lugar determinado) donde
un conjunto de personajes enseña a los espectadores el tejido de
relaciones que los conecta dentro de una determinada cadena de
conflictos. Sobre esa base, nos son mostradas las jerarquías internas,
las confrontaciones que enlazan a esos personajes, así como el
desarrollo de su complejidad moral, ideológica, espiritual, humana.
Ahora que terminaron las angustias e historias en <strong>Más allá del límite</strong>,
después de tanto debate familiar y de haber releído algunos de los
textos que sobre esta obra aparecieron en nuestros medios, a medida que
se aproximaba el final, en mi cabeza aparece la imagen de una casa. La
vivienda de la anciana Sonia dispara las ambiciones y la capacidad de
intriga de su hijo Mauricio. Se trata de una construcción que, según nos
es contado, está siendo vendida en 150 000 USD, cantidad que muy pocos
nacionales que vivan en la Isla podrían pagar. Dicho de otro modo, una
casa para ser habitada por ricos.<br />
<br />
En muchas ocasiones nos fueron
mostrados planos de esa edificación, grabados frente al lugar, sin que
fueran parte de alguna secuencia de acciones propias del relato (por
ejemplo, que algún personaje llegase a la casa o pasara frente a ella);
contrario a ello, se trataba de tomas que operaban como meros elementos
divisores entre una escena y otra, o simplemente servían para decirnos
que la vida sigue, pero… ¿cómo hacer creíble la poca importancia de la
imagen cuando lo que está en disputa en la obra es exactamente esa casa?
En vez de ser un mero elemento divisorio, la imagen es su opuesto: un
marcador intenso, un signo enfático, un llamado permanente de atención
hacia la casa para que el espectador no olvide de qué trata todo y cuál
es el motor de acciones y conflictos, qué es lo que no podemos dejar de
“ver”. Me refiero al regreso de Mauricio a Cuba, a la cadena de engaños
que él despliega para no solo tratar de que la casa sea vendida, sino
para intentar quedarse con el dinero, volver a Miami y pagar la deuda
que ha contraído con la familia de Talía. Tan imantadora es la conexión
Mauricio-casa que del personaje y la hipotética venta dependen la
recuperación (y purificación) de las relaciones entre él y su hermano
Ulises; la mejoría de la relación entre él y Jacqueline, su hija; el
destino de Sonia, la anciana madre de ambos hermanos; la relación con
Talía, la esposa; y, más allá del ámbito familiar, la oportunidad de
Vladimir para acceder a la cantidad suficiente de dinero que le permita
abandonar el país; el destino de Camila, la novia de Vladimir; la
posibilidad de Leo de comprar una propiedad tan valiosa en Cuba; la
pareja que comienzan a formar Julián y Sonia, personajes de la tercera
edad.<br />
<br />
A toda esta cadena de variables, como un juego de cartas
que, empujándose una a otra, caen todas, corresponde –también en
términos hipotéticos– un ordenamiento paralelo derivado del lugar
simbólico que la casa de marras ocupa dentro de las pirámides de poder
de la telenovela. Desde este punto de vista, la oposición esencial tiene
lugar entre esta casa, la más propia de un paisaje visual identificable
con un nivel de vida elevado, y el resto de las que aparecen en el
relato. Ninguno de los otros personajes habita o visita una residencia
como esta que, en consecuencia, encarna la localización, el punto del
paisaje urbano a donde ninguno de los personajes ha podido “llegar”. De
hecho, el significante “casa” figura entre los conflictos centrales que
atraviesan la vida de, al menos, los siguientes personajes: Mauricio
(cuya solución para la deuda que debe de pagar en Miami es conseguir que
sea vendida la gran casa familiar de La Habana y, sin detenerse en
consecuencias, emplear este dinero para resolver su crisis), Roberto
(quien vive como agregado en la casa de su tío, Julián, y va a entrar en
serio debate cuando se enamore de Marlen, antigua esposa de su primo,
Héctor), Mayito (que desea vivir separado de su padre Mario), Lourdes
(que pelea con Vladimir, su hijo, por el derecho a reconstruir su vida
sentimental y tener una pareja en la casa que ambos comparten), Vladimir
(que aunque vive en la casa de su novia, Camila, no desea que Lourdes
traiga compañero alguno al hogar que fue del padre, Daniel), Daniel
(recién salido de la cárcel, al no tener donde vivir, es llevado por
Vladimir a la casa de Camila mientras le “buscan” un cuarto), Leo (que
mediante negocios sucios se convierte en un hombre adinerado y cuyo
sueño es poseer una gran mansión), Karel (quien comparte vivienda con
Aldo, su hermano, y por el hecho de ser homosexual es continuamente
humillado por Olga, la madre de ambos).<br />
<br />
Además de lo anterior, y
para hacer más enrevesada la cuestión, no podemos olvidar que –después
de que el matrimonio entre Ulises y Yamila entre en crisis y este
regrese a vivir al lugar original, el sitio donde nacieron él y su
hermano– la casa va a ser el complemento del poder económico que posee
Ulises, cuentapropista dueño de un restaurante. Aquí es importante
destacar que, en las discusiones propias de la ruptura, Ulises deja
claro a Yamila que ella no tiene posibilidad alguna de ser reconocida
como codueña ni tampoco oportunidad de reclamar retribución alguna como
parte del acuerdo de separación. Conectar la cuestión de la propiedad
con el énfasis en la vivienda es importante, porque si ambas cosas se
dan para la figura de Ulises, en él también confluyen –como en ninguno
de los demás personajes– cualidades como la moderación, la pureza, el
desprendimiento y la bondad junto con la capacidad de trabajo y la
habilidad necesaria para conseguir el tipo de éxito económico que puede
obtener el dueño de un restaurante. No son características definidas al
azar, sino que –gracias sobre toda a las últimas– resulta una suma que
constituye la propuesta de individuo deseable para nuevos tiempos: un
triunfador. No en vano, hacia el final del relato, las cosas le van tan
bien a Ulises que, en un bello gesto solidario, que de paso marca el
incremento del patrimonio familiar, le pasa a Carlos la responsabilidad
de administrar el restaurante y se va él mismo a abrir uno nuevo. Este
aspecto es reforzado cuando el encuentro que cierra la historia, una
boda, tiene lugar en el restaurante y sirve para que, en un ambiente de
alegría, seamos testigos de la perfecta reconciliación entre la casi
totalidad de los personajes que han desfilado por los capítulos.<br />
<br />
A
tal punto llega esta fantasía del consenso y el ambiente cariñoso, que
Aitana pronuncia una de las frases más espectaculares que se hayan
podido escuchar en cualquier telenovela, acerca de que todos terminan
teniendo pareja. El comentario funciona en el nivel del relato (adentro)
y en el de los espectadores que, a lo largo de la acción, han asistido
al nacimiento de una larga cadena de dúos. Este privilegio de lo
maravilloso y el exceso sentimental es tan extendido, que incluso da
lugar a emparejamientos como los de Yamila y el hombre desconocido que
la acompaña en la fiesta final, y el de Talía con Leo, según escuchamos
en el diálogo último de esta con Mauricio; me refiero al parlamento en
el que este, como un Rastignac de bolsillo, jura que se va a convertir
en millonario, línea de texto que merece figurar entre lo más ridículo
que uno haya escuchado en nuestra televisión y que duele escuchar en voz
de ese tremendo actor que es Fernando Echevarría.<br />
<br />
Uno ni siquiera
sabe qué hacer cuando enfrenta la solución que guionista y realizador
dan al personaje de Graciela, la madre de Zunay y Yoel, dentro de esta
especie de “repartición de felicidad” que han dejado para el capítulo
final. En lo que tal vez sea ya su estado de desconexión permanente con
la realidad, Graciela es conducida por la familia a un círculo de
abuelos donde ceremoniosamente la recibe alguien que suponemos es la
persona a cargo de la institución. Más tarde, durante la fiesta,
Graciela y esta persona, ambos tomados de la mano, aparecen en el
restaurante, él la besa en la mejilla y van a sentarse. ¿Cómo debemos
interpretarlo? ¿Se han hecho amigos inseparables? ¿Es parte del
tratamiento? ¿Por qué ese beso? Las acciones son lo bastante ambiguas
como para que imaginemos cualquier cosa.<br />
<br />
Igual juego con lo
verosímil ocurre cuando Aitana llega al hospital para ver al padre,
Héctor, quien ha pasado días en estado de coma a consecuencia de la
golpiza que, presuntamente, le propinan dos delincuentes pagados por
Daniel, el padre de Vladimir. La secuencia de acciones es memorable:
Aitana toma asiento a un lado de la camilla, aprieta la mano derecha de
Héctor, deja caer una lágrima, se acelera el ritmo de los aparatos que
miden los signos vitales de Héctor, que parpadea y despierta. Dado que
la única explicación para esto sería una coincidencia casi imposible
entre apretón de manos y parpadeo, piénsese que hablamos de un paciente
comatoso, solo resta suponer que el intenso amor de la hija ha hecho
“regresar” al padre; un amor cargado de potencia purificadora, pues
justo antes de la golpiza habían discutido y la relación entre ambos
estaba más que tensa. La escena de sanación es de un ridículo total. En
paralelo tiene lugar otra, entre un Vladimir moribundo y su madre
Lourdes. Se repite lo mismo en esta ocasión, también en un hospital, hay
tres mujeres cerca a la cama de Vladimir: Zunay, madre del hijo que
Vladimir nunca esperó y único objeto de amor que ha habido en la vida
del joven delincuente, Lourdes y, al fondo, la llorosa Camila. Vladimir
se despide de Zunay y, al pedir que no le cuente al hijo que él existió,
la libera de la obligación de memoria; Lourdes se acerca al hijo, lo
abraza y entonces, de manera automática, como si lo hubieran apagado,
este fallece. El instante, de un melodramatismo elemental, es
estructuralmente idéntico, aunque vuelto de cabeza, respecto al
despertar del Héctor que sale del coma en coincidencia con el abrazo que
recibe de Aitana, la hija.<br />
<br />
En términos de verosimilitud, es
igualmente risible que la figura de “malo” clásico que encarna Vladimir
sea alguien que roba 30 000 dólares en la casa de Leo, le agrega a dicha
cantidad otros miles (robados de un escondite dentro del taller de
Mario), ponga en un bolso la suma de ambas fechorías y entonces guarde
el conjunto… ¡en uno de los compartimientos del multimueble colocado en
la sala de la casa que comparte con Lourdes, su mamá! Como cualquiera
podía imaginar, poco más tarde, limpiando el lugar, ella tropieza con el
dinero como mismo lo descubre alguien, evidentemente enviado por Leo,
para recuperarlo. Como también es ridículo que este mismo Vladimir,
delincuente refinado, al que persiguen tanto Mario como Leo (los dos a
quienes robó) y Walter (al que ha desbaratado para siempre el negocio de
tráfico de muchachas para negocios de prostitución en Dominicana) se
esconda, pero escriba la dirección únicamente para su novia, Camila, y
que el pequeño papel quede encima de la mesa, a la vista de cualquiera
que entre a la casa. Lo peor es que así, gracias a esta solución simple,
Walter averigua la dirección del escondite y, cargado de ira, va en
busca de Vladimir para terminar cobrando venganza e hiriéndolo de muerte
en una escena en la cual, cuando este último reacciona sacando el
cuchillo de la herida, mata a Walter.<br />
<br />
Llegados al final, los
trazos del relato se hacen más gruesos y quedamos con agujeros sin
cubrir. Luis, el verdadero sociópata de la telenovela, caprichosamente
enamorado de Alicia, que viene desde México a buscarla y, al encontrar
que es novia de Carlos, da candela al pequeño negocio de este, queda
libre y no sabemos más de él. La madre de Roberto, personaje femenino
que entra a la acción traído por los pelos y todo el tiempo habla como
si estuviera bajo efecto de una sobredosis de sedantes, igualmente
desaparece y ni siquiera entendemos por qué era necesaria su presencia
en la historia. De igual manera desaparece Marcia, la abuela de Dayana,
especie de comodín diseñado para obligar a los personajes centrales a
decir esto o aquello, en su caso gracias a una lengua viperina. Su misma
desaparición súbita, como si tampoco se encontrase qué hacer con ella
en los momentos finales y realmente decisivos para las acciones
principales, indican, más allá de su carácter secundario, su
irrelevancia. Otro personaje desaparecido de la escena es Aldo, el
maestro corrupto que, al parecer, es estafado por Luis y detenido en el
aeropuerto mientras intenta viajar a México para escapar de las deudas
que tiene con la ley cubana. En este, que sí es un conflicto importante,
dado que constituye uno de los cierres para la historia de Aitana, nos
es ahorrado casi cualquier detalle y lo único que escuchamos es una
llamada telefónica en la cual Aldo avisa a Karel que se encuentra en el
aeropuerto y está metido en problemas. Uno esperaría gritos, depresiones
y llanto de parte de Karel, que los amigos lo ayudaran como mismo él ha
estado todo el tiempo a disposición de su novio Sandor, pero aquí hay
otro ejemplo de los agujeros o debilidades dramatúrgicas del guion. En
lugar de ser coherentes y enseñarnos los efectos del hecho en el mundo
del personaje, el relato ejecuta una enorme elipsis y Karel aparece
visitando a Olga, la madre de ambos hermanos. La visita, definida como
una acción semanal, está próxima a la práctica de la caridad, pues el
objetivo esencial del hijo es llevar alimentos a la madre recluida en la
casa y que continuamente lamenta el destino de Aldo. Antes de irse
Karel dice, y nos dice, que Aldo llama todas las semanas –lo cual,
colocado en contexto, prácticamente confirma que cumple prisión– y que
pregunta siempre por su madre.<br />
<br />
Aunque el premio a la sorpresa, o a
la intervención de última hora, lo merece con ventaja el alucinante
tránsito de Dayana desde la imposibilidad de tener descendencia hasta el
embarazo; tal cosa tiene lugar porque el gran secreto que los padres
comunican a Walter y a los espectadores como un hecho firme (que la
muchacha no puede concebir). Próximo el final, resulta que no era tan
así, pues en realidad lo que los médicos habían dicho era que iba a ser
casi imposible. ¿Estuvo esto siempre pensado así o es un inserto de
última hora? En este punto, y dado que estamos en el momento de repartir
felicidad entre los personajes, realizador y guionista parecen haberlo
pensado mejor, haber decidido que dentro del formato telenovela
cualquier prodigio es posible y entonces le entregan a Dayana el regalo
de un embarazo. Ella ha manifestado que no desea estudiar y, entre
Mayito y Walter, al elegir al último decidió que su ilusión era viajar,
divertirse, tener cosas lindas y darse gustos. Debemos imaginar –en una
extraña concepción de la maternidad como camino de mejoramiento– que la
criatura que lleva dentro de sí es el correctivo perfecto para las
actitudes y rasgos superficiales e infantiles de su personalidad.<br />
<br />
La
cuestión de la verosimilitud es también relevante a la hora de
referirnos al trazado del personaje de Cuca, la adivina, tan grueso que
terminamos la historia sin comprender a cabalidad qué sucedió con ella y
la hija que perdió, esa que en los capítulos finales sabremos que es
Beatriz. La explicación de Cuca, que la entregó a Sonia, que muy pronto
se arrepintió de lo que había hecho, salió corriendo a buscar a la
pequeña, pero que cayó por un barranco, estuvo meses hospitalizada y
luego ya no la encontró, solo se sostiene al precio de olvidar en
cualquier acción de la policía la existencia de archivos en los
hospitales o de cualquiera de los numerosos procedimientos que pudieron
haber sido empleados para corregir la situación. Junto con lo anterior
también hay que poner en suspenso cualquier análisis de verosimilitud y
aceptar el orden propio de los relatos maravillosos para que funcione
esa lógica de retribución según la cual Cuca, madre que pierde una niña,
su hija Beatriz, sea premiada con la adopción de otro niño, Sandor,
solo porque la enfermera con la cual Cuca vive la ve triste y sin
consuelo.<br />
<br />
En este punto, quisiera volver a la casa para resaltar
que no solo era el sitio alrededor del cual se movilizaba la acción y el
territorio doméstico paralelo al territorio del poder económico, sino
que era una frontera simbólica de lo nacional cubano hoy, el verdadero
límite para la telenovela. Tanto realizador como guionista y crítica han
insistido en que uno de los puntos fuertes del relato era la
presentación del impacto de la emigración sobre la familia cubana, ya
fuese en personajes que de manera firme eligieron vivir fuera del país u
otros que –por diferentes motivos– desean en el presente emigrar o así
lo pensaron alguna vez. Traducido al árbol de personajes de esta
telenovela, estaríamos hablando de Mauricio, Talía, Camila, Leo, Luis,
Yaquelín, Adrián, Yoenis, Walter, Aldo, Dayana y Vladimir. En un primer
nivel, la emigración toca directamente a la cuarta parte de los
personajes de la novela (12 de 42), aunque en profundidad impacta a la
mayoría. En este contexto, ¿qué es una frontera?, ¿tendría esta alguna
importancia particular?, ¿qué tipo de contactos, incluso batallas, se
supone que se den allí entre representantes del afuera y del adentro?<br />
<br />
<br />
Aunque realizador y guionista evitan quedar atrapados en el tipo de
discusiones tópicas entre personajes que se alinean alrededor de qué es
mejor, si permanecer en Cuba o marcharse, es claro que sí hay una suerte
de muro divisorio basado en las actitudes éticas de cada quien; algo
especialmente notable porque los que viven en “afuera” o lo persiguen en
su mayoría son seres de escasos valores e incluso imbricados con lo
delincuencial. Solo Adrián, Yaquelín, Yoenis, Camila y Dayana escapan a
tal esquema, pero aun así las dos últimas figuran entre los arquetipos
femeninos más negativos del relato. En el caso de Camila se trata de un
claro ejemplo de mujer abusada verbalmente, con baja autoestima, cuya
pareja le ha dicho claramente que no la ama y con quien ella sigue solo
porque es “su hombre”. De modo extraño, pese a que nunca da muestras de
querer acompañar a Vladimir en la vida que este sueña fuera de la isla
–cosa que ella pudiera convertir en algo cómodo, pues es la única de su
familia que aún vive en Cuba–, la muerte del machista que la maltrataba
es lo que la convence de partir. En el caso de Dayana, ya hemos visto
que es ejemplo de superficialidad, pobreza espiritual, infantilismo y
una variedad de la baja autoestima aún más dañina que la anterior;
recuérdese que ni siquiera el abandono de meses por parte de Walter y el
enfriamiento notable de las relaciones entre ambos es suficiente para
estremecer esa fantasía en la que se ve a sí misma como una princesa de
cuento de hadas. De esta manera, el encuentro con Mayito en la gran
fiesta de despedida deja las puertas abiertas al establecimiento de una
nueva pareja luego de que –gracias al hecho purificador que significa su
“acceso” a la condición de madre– Dayana evolucione, madure, encuentre
quién realmente es y reconozca en el amor de Mayito hacia ella el amor
de ella hacia él.<br />
<br />
De todo este grupo ninguna figura es tan
interesante y tiene tanto que decirnos como Yaquelín, en especial porque
es la única que salió de Cuba, vive fuera en un estado que podemos
definir como virtuoso y su retorno a la tierra natal también está
marcado por la claridad de principios. Al mismo tiempo su vida está
oscurecida por la tristeza y la imposibilidad de ser feliz; no se
acostumbra al nuevo lugar, extraña, lejos de los suyos no ha podido
rehacerse. Por esto, es un dato esencial que la aparición de Adrián,
hermano de Camila insertado en el relato a la manera de un príncipe de
cuento de hadas, quien encarna la posibilidad del amor, tenga lugar en
Cuba. El fortalecimiento de los lazos de esta nueva pareja tiene lugar
en simultaneidad con los gestos finales de la ruptura de Yaquelín con su
padre Mauricio. De esta manera, la recuperación del vínculo pleno con
la madre simbólica, Cuba, es obtenido al precio de cortar de modo
definitivo la relación con el padre. Madre simbólica, amor y casa forman
una unidad salvadora, un núcleo fuerte del cual es expulsado Mauricio,
ejemplo de falsedad, doblez moral y oportunismo. Después de esto
Yaquelín queda libre para ofrecernos a los espectadores la imagen de una
cubana que, viviendo fuera de su país, es portadora de lo mejor de este
y continuamente, mediante la relación viva y transparente que mantiene
con sus familiares, lo devuelve a la nación de origen. Al mismo tiempo
ocurre el hundimiento moral definitivo de Mauricio, una condición para
que sea liberado Ulises, con la confesión de su hermano, del peso de la
culpa por la muerte del padre.<br />
<br />
El relato descansa encima de tres
secretos: la muerte del padre de Mauricio y Ulises, devenida tortura
espiritual y culpa para el último; la identidad de la madre de Beatriz y
el destino de la hija perdida de Cuca, que al final sabremos que es
Beatriz; la identidad de la persona que denunció a Daniel, cosa que le
ha llevado a pasar media vida en la cárcel. De estos, el único que tiene
la fuerza o relevancia necesaria para cambiar el curso de toda la
acción es el primero, pues es el único que afecta a personajes no
sustituibles, sin los cuales ni siquiera existiría el relato en
cuestión. Solo que, si esto es así, entonces el súper-objetivo del
relato es llevarnos hasta la glorificación del nuevo empresario y de la
nueva emigrada.<br />
<br />
Es curioso que tanto esta novela como la anterior, <strong>Vidas cruzadas</strong>,
terminen en una celebración festiva en cuyo interior son reconciliadas
las diferencias; allá un banquete campestre, aquí una boda. Como mismo
aquí hay una oposición entre la calidad de la casa que mueve la acción y
el resto de los espacios habitables donde los personajes desarrollan
sus vidas, en la telenovela anterior éramos invitados a enlazar lo alto y
lo bajo, lo humilde y lo privilegiado. En <strong>Vidas cruzadas</strong>
se trataba de la oposición entre dos universos que, separados por un
eje, permitían colocar de un lado una casa de valor semejante a esta que
motiva la disputa en <strong>Más allá del límite</strong>, una segunda
vivienda (esta de veraneo) en la playa, una finca y un auto; en el lado
opuesto quedaban el trabajo de una costurera en un pequeño pueblo a
escasos kilómetros de la capital y la cafetería de su nuevo compañero
cuentapropista. En <strong>Vidas cruzadas</strong> la diferencia de
niveles de vida quedaba solventada gracias al amor entre los hermanos,
dispuestos a compartir todo su patrimonio con Carolina, la más joven del
trío y tenida por el padre fuera del espacio del privilegio; de ahí que
la celebración en la finca unifica diferencias que son pura y
simplemente propias del contacto entre estamentos sociales distintos. En
<strong>Más allá del límite</strong> la operación es otra, en más de un
sentido, porque aquí la línea de la división familiar pasa por la
fricción entre el adentro y “los afueras” de la nación; y porque, además
de ello, en un segundo nivel, la fiesta solo es posible gracias a la
generosidad del personaje que maneja dinero: Ulises.<br />
<br />
¿Con cuáles
herramientas es posible analizar una telenovela? ¿Cómo han de ser
analizados elementos de guion, estructura, dirección, diseño de
personajes, sistema de personajes, dramaturgia, curvas de tensión,
puntos de alivio, continuidad del relato, planteamiento y solución de
conflictos, oposiciones, simbología, etc.? ¿Qué son las telenovelas? ¿De
qué nos hablan estas producciones culturales sino de nuestros sueños y
fracasos, dolores e ilusiones, del límite y lo que se encuentra más
allá? ¿Qué relación establecemos los espectadores con los discursos de
las telenovelas? ¿Qué esperamos, qué buscamos, qué querríamos? ¿Se trata
de un formato con características inamovibles o puede ser revisado,
modernizado, contaminado? ¿Es un producto menor, de escasa categoría
estética, o puede alcanzar altos valores artísticos? ¿Qué tipo de visión
nos propone no una telenovela en particular sino la suma de varias; es
decir, qué nos propone la televisora que las transmite?<br />
<br />
Mejores o
menos logradas, las telenovelas son una especie de monstruo con decenas
de cuerpos a la vez, que complacen e inquietan, representan una larga
travesía a través del padecimiento o la desconexión de unos personajes
para quienes deseamos, como mismo en nuestras vidas, un destino mejor;
por eso no han hecho más que terminar y ya empezamos a extrañarlas, a
contar pedazos y a discutirlas.<br />
<br />
¿Hay algo mejor?Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-43084350874412717172019-10-18T11:47:00.004-04:002019-10-18T11:47:40.943-04:00Complejizando la televisiónPertenezco
a la legión de espectadores televisivos que, hay que aceptar que en
rara mezcla, experimentamos sensaciones de horror y complacencia durante
la emisión del noveno capítulo de la tercera temporada del serial <strong>Juego de Tronos</strong>, adaptación televisiva de las novelas que –escritas por G. R. Martin– integran la saga novelesca <em>Canción de hielo y fuego</em>.
El capítulo al que nos referimos, titulado “Las lluvias de Castamere”,
mejor conocido entre los seguidores como aquel en el que tiene lugar la
llamada “boda roja”, es uno de los episodios más auténticamente fuertes
de un conjunto que en tal modo destaca por el manejo de la violencia
que, entre quienes seguíamos la obra, se convirtió en un chiste decir
que si te caía bien un personaje, entonces lo más seguro era que muriese
asesinado antes de concluir la temporada. La “boda roja” es el
asesinato de Robb Stark, su madre Catelyn Stark y Talisa Maegyr, su
bella esposa embarazada, en una secuencia diseñada y filmada de manera
espectacular; unos minutos en los que todo transmite significado: las
puñaladas, el color de las vestimentas, la suciedad del ambiente, la
iluminación, los rostros sin afeitar, las burlas ante los que mueren,
los ángulos en los que es colocada la cámara, etc. Como instantes de
especial horror quedan el momento en el que Talisa recibe varias rápidas
cuchilladas en el vientre, para que mueran ella y la criatura, así como
la expresión de dolor y enajenación de Catelyn cuando ve morir a Robb,
su hijo.<br />
<br />
Espectadores y todo tipo de comentaristas se han
preguntado si, hasta donde puede ser con un relato de ficción, algo de
esto tiene relación con acontecimientos “verdaderos”. Son muchos los que
coinciden en señalar que la principal inspiración del autor proviene de
la Guerra de las Rosas inglesa del siglo XV d. n. e. En paralelo,
atendiendo al hecho de que Martin es estadounidense y buscando
conexiones con las tensiones socio-políticas del presente, hay quien
considera que la inspiración principal del ciclo narrativo se encuentra
en los “relatos de la frontera” del siglo XIX en ese país. A fin de
cuentas, <strong>Juego de Tronos </strong>presenta las batallas por el
poder, las alianzas, las traiciones, los combates, las muertes, las
conspiraciones y el idealismo de personajes que obedecen a intereses de
nada menos que de siete reinos. Un relato tan complejo como este, donde
son manejados alrededor de una decena de escenarios geográficos,
distantes y claramente diferenciados por clima, tradiciones, costumbres,
estructuras políticas, prácticas económicas, modos de vestir los
personajes, arquitectura, etc., abre numerosos campos de interpretación,
tanto para cada uno de los detalles como para la intención última del
autor del texto base, los guionistas que escribieron las adaptaciones y
los productores finales del material.<br />
<br />
A tal punto llega la complejidad que, en el volumen <em>Winter is coming</em>
(2016), la académica medioevalista Carolyne Larrington escribe:
“¿Podría Westeros realmente ser conquistado usando el equivalente de un
arma nuclear táctica? ¿Y qué quedaría después de ello para entonces
reinar? En términos más humanos, el debate acerca de la logística de la
futura conquista de Westeros –gracias al terror que provocan los
dragones, mediante las fuerzas concentradas de los inmaculados o a
través de una batalla por los corazones y mentes (…) está en el fondo
mismo de toda la serie”. (Larrington: 2016, p. 16).<br />
<br />
Esto implica
que cuando hablamos de los dragones, del tipo de ventaja militar que
conceden a quien los domina dentro del relato fantástico y vemos la
enorme destrucción de la que son capaces, también estamos hablando de
modo subliminal de nuestro presente y de los límites de la guerra. Esto
nos lleva a preguntar, tanto en el relato como en su significado para
hoy, si hay algún modo de contener o impedir que sea desatado sin
control este poder absoluto. En el doloroso capítulo 5 de la octava
temporada, escuetamente titulado “Las campanas”, la ira de Daenerys la
hace ordenar al último de los dragones la destrucción total de
Desembarco del Rey. De hecho, hay tomas en las que, luego de consumada
la victoria, el dragón pasea de un lado a otro de la pantalla
convirtiendo murallas y casas en lomas de escombro elevando al delirio
la destrucción y el espectáculo del poder.<br />
<br />
Tal
como entonces escribí en mi perfil en Facebook: “la ciudad tenía
alrededor de un millón de habitantes, casi todos reducidos a cenizas por
el dragón cabalgado por Daenerys al mismo tiempo que los soldados de la
Guardia Roja estaban siendo masacrados por los Inmaculados”. En
semejante escenario de aniquilación, que ya sabemos que opera como
espejo de una aniquilación nuclear, el personaje opuesto a Daenerys es
su pareja romántica, John Snow, quien trata de impedir la muerte en masa
de los soldados de la Guardia Roja después de haberse rendido; es
decir, que mientras que la reducción a cenizas de edificios y personas
ocupa largos minutos en la pantalla, el humanismo del héroe trata de
impedir el sufrimiento desmesurado, excesivo, innecesario e inútil. Su
intención no es la de la venganza, sino la de imponer justicia en el
mundo nuevo que ha de venir luego de derrota de Cersei, el personaje
negativo. Escribí entonces que “en ese instante nos dimos cuenta de que
Daenerys había quebrado las reglas, traspasado los límites, roto
cualquier norma y estaba satisfaciendo un deseo de venganza del cual
Cersei y Desembarco del Rey no eran más que el primer escalón o el
pretexto, pues en verdad se trataba de desplegar el poder y gozarse con
él”.<br />
<br />
Por tales motivos, con toda esta carga de preguntas que los
espectadores teníamos acumuladas, la solución de la historia, en el
capítulo 6 y final de la octava temporada, titulado “El trono de
hierro”, fue tanto una desilusión como una lección formidable. Los
argumentos con los que Tyrion convence a John de que tiene que matar a
su amada, la muerte de Daenerys a manos de John y la propuesta de
reorganización y ejercicio del poder esbozada en la reunión de los
lores, que decide la estructura política de ese mundo nuevo por el cual
todos han luchado, permiten ver algunos temores y presupuestos
ideológicos de los responsables de la serie. Se trata, efectivamente, de
un “relato de frontera” en tanto describe enfrentamientos entre un
centro/núcleo civilizado y varias irrupciones que lo amenazan; es
también una “historia de progreso” en tanto se produce un desplazamiento
desde el orden de poder feudal basado en líneas de sangre en dirección a
la asamblea en la cual el gobernante es electo; finalmente, es un
espacio donde se oponen la transformación revolucionaria de la realidad
(encarnada en Daenerys) y el cambio gradual.<br />
<br />
Lo fascinante es que
en ese final a los Inmaculados, antiguos esclavos que Daenerys liberó,
se les brindan tierras y un estatuto de autonomía, para que cultiven y
se integren al orden del intercambio mercantil proto-capitalista, al
mismo tiempo que se deja de hablar del resto de los esclavos a quienes
Daenerys pretendía emancipar y que, en lo adelante, según se sospecha,
habrán de seguir esperando. En un segundo comentario en mi perfil en
Facebook, imaginando que de haber durado la serie un capítulo más nos
habrían aleccionado acerca del surgimiento de los partidos políticos
modernos, escribí par de párrafos que ahora reproduzco para una
audiencia más amplia:<br />
<br />
“¿Qué otra cosa si no debería de venir
después de que Tyrion consigue que, en lo adelante, el acceso al poder
en los Seis Reinos se verifique mediante votación? ¿No es esto, acaso,
el primer paso para el mundo que avizora Sam, no en vano el personaje
que en la serie vemos hacer el papel de “estudioso” en bibliotecas,
cuando propone que la votación para elegir el soberano, se haga “entre
todos”?<br />
“Tanto la propuesta de Tyrion (aceptada por el grupo) como
el sueño de Sam (recibido con burlas) tienen lugar en la reunión de los
lores que –luego de la batalla donde mueren Cersei y Jaime, la
desaparición de la Casa Lannister y la muerte de Daenerys– de manera
simbólica y en la práctica, “re-construyen” y “re-distribuyen” el mundo.
¿No significa acaso esto que el sueño de Sam, del cual entonces se
ríen, es “lo que vendrá”, es decir, nuestro presente?”.<br />
<br />
Pocas series televisivas han convocado la cantidad de atención que mereció <strong>Juego de tronos </strong>o
han provocado la atención académica que esta arrastra ahora; he aquí
que mientras escribo pareciera que me llaman –desde la pantalla de la
computadora– un trío de libros: el ya mencionado <em>Winter is coming. </em><em>The medioeval world of “Game of Thrones”</em> (I.B.Tauris & Co. Ltd: Londres, 2016), <em>Game of Thrones and Philosophy</em> (John Wiley & Sons.: New Jersey, 2012) y <em>Mastering the Game of thrones : essays on George R.R. Martin’s A song of ice and fire</em>
(McFarland & Company, Inc., Publishers: North Carolina, 2015). A
ellos sumo otros, de los cuales solo tengo distante noticia, como <em>Game of Thrones and the Medieval Art of War</em>; <a href="https://www.amazon.com/dp/1119249422/ref=pd_lpo_sbs_dp_ss_2?pf_rd_p=7a8f5654-37f5-4688-a266-a74309cad748&pf_rd_s=lpo-top-stripe-1&pf_rd_t=201&pf_rd_i=0786499702&pf_rd_m=ATVPDKIKX0DER&pf_rd_r=XEAXPY5T69WP24NBBEDM&pf_rd_r=XEAXPY5T69WP24NBBEDM&pf_rd_p=7a8f5654-37f5-4688-a266-a74309cad748"><em>Game of Thrones versus History: Written in Blood</em></a> y <a href="https://www.amazon.com/dp/1683835336/ref=pd_lpo_sbs_dp_ss_3?pf_rd_p=7a8f5654-37f5-4688-a266-a74309cad748&pf_rd_s=lpo-top-stripe-1&pf_rd_t=201&pf_rd_i=0786499702&pf_rd_m=ATVPDKIKX0DER&pf_rd_r=XEAXPY5T69WP24NBBEDM&pf_rd_r=XEAXPY5T69WP24NBBEDM&pf_rd_p=7a8f5654-37f5-4688-a266-a74309cad748"><em>The Art of Game of Thrones</em></a>.<br />
<br />
Un
interesante párrafo, tomado de la página dedicada a la serie dentro de
la enciclopedia colaborativa on-line Wikipedia, dice que: “En cuanto al
aspecto académico, entre 2017 y 2018 la Universidad de Harvard, el
Boston College, la Universidad de California en Berkeley y el Instituto
Politécnico y Universidad Estatal de Virginia comenzaron a impartir
programas de estudios medievales inspirados por <strong>Game of Thrones</strong>
a manera de «herramienta de reclutamiento académico». En ese mismo
período se estableció igualmente la Martin Studies International
Network, dedicada al análisis de los libros de Martin y de la serie
televisiva”. A esto se agrega la Universidad de British Columbia, en
Canadá. Si a esto añadimos la cantidad de sitios en Internet creados por
seguidores para celebrar los acontecimientos de la saga e intercambiar
opiniones sobre ella, más las web oficiales que la cadena HBO dedica a
este hijo favorito, los lectores comprenderán que no hay nada sencillo
con la producción de series televisivas.<br />
<br />
En próximas ediciones, como decimos los cubanos, “seguiremos informando”.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-73031169706864862372019-10-18T11:46:00.001-04:002019-10-18T11:46:09.592-04:00Series televisivas y estudios académicosPuedo
hacer una lista con mis series de televisión favoritas. Además de un
buen ejercicio de memoria, se trata de ese tipo de cosas que nos
permiten revivir momentos que nos han emocionado, capturado, sacudido,
desafiado, conducido a mirar la realidad de otra forma. A veces es un
mundo que desearíamos haber vivido, como sucede con las indestructibles
amistades de <strong>Friends</strong>; otras, ocurre todo lo contrario,
una realidad agresiva, cortante, se nos impone con su majestuosa
estructura de personajes y el carácter de uno de ellos, al estilo de
aquellos detectives provenientes de la tradición de la “novela negra”,
nos enamora como me ocurrió con <strong>The wire</strong>; en un tercer caso, el atractivo radica en la caracterización y actuación espectacular del protagonista, como es el caso de <strong>Monk</strong>;
en un cuarto, lo que impacta es el formidable despliegue de
imaginación, presentación de reinos imaginarios, el enrevesamiento de
las intrigas, la violencia y el choque de fuerzas propio de una serie
como la citada <strong>Juego de tronos</strong>; en un quinto ejemplo, lo que atrapa es la excepcionalidad absoluta del protagonista, como en <strong>Dr. House</strong>
o, en su reverso, la combinación de rutina hospitalaria, continuas
situaciones extremas y vidas personales de los personajes como en la
mítica <strong>Sala de urgencia</strong>. En un sexto caso es el juego
entre realidad y ficción, entre lo posible y lo imposible, secreto,
verdad, silencio, ciencia, perseverancia como en la extraordinaria <strong>Expedientes X</strong>.<br />
La
lista podría crecer, pues todavía me gustaría dejar constancia de la
memoria de espectador agradecido cuando pienso en el impresionante
tejido de corrupción policial desarrollado en <strong>The shield</strong>,
donde también disfruté sobremanera con la fotografía; o el universo de
extraña mezcla de realidad e inexplicable fantasía que, episodio tras
episodio, nos ofreció <strong>Lost</strong>; o los hallazgos formales de <strong>24 horas</strong>, con sus pantallas fragmentadas y una narrativa de acontecimientos simultáneos sucedidos a lo largo de un día, en un <em>tour de force</em> obediente a las más estrictas normas del suspenso y el montaje paralelo.<br />
<br />
Nos
hemos convertido en consumidores de series televisivas. Las vemos, las
recomendamos, las comentamos, queremos saber más de quienes las
producen. Mientras que en el cine es dudoso que las audiencias conozcan
el nombre del productor de una película, en la televisión han alcanzado
resonancia mayor nombres como productores o creadores de series los de
Jerry Bruckheimer (<strong>CSI</strong>, <strong>Cold case</strong>, <strong>Sin rastro</strong>), J. J. Abrams (<strong>Lost</strong>, <strong>Person of interest</strong>, <strong>Revolution</strong>, <strong>Fringe</strong>, <strong>Alias</strong>), Jeff Davis (<strong>Criminal minds</strong>), Jeff Lindsay (<strong>Dexter</strong>) o Dick Wolf (<strong>La ley y el orden</strong>, <strong>Chicago Fire</strong>, <strong>Chicago P.D.</strong>)<br />
¿Cómo
han conseguido las series televisivas ocupar tanto espacio en nuestras
vidas? ¿De qué nos hablan y cómo lo hacen? ¿Por qué nos atraen de
semejante manera? Esta deseo de investigar la producción, distribución,
interpretación y consumo de productos de la industria cultural ha
conducido, y demandado a la misma vez, a un refinamiento de los métodos y
procedimientos de investigación, procesamiento de datos y análisis con
la consecuente ganancia para la crítica y el pensamiento sobre la
televisión, el cine y, en general, la producción de imágenes. ¿De qué
nos hablan las series televisivas cuando nos convertimos en espectadores
leales? ¿Qué tienen que ver con nuestras vidas realidades aparentemente
ajenas?<br />
<br />
En un libro publicado a inicios de la década, la
magnífica recopilación hecha por Miguel A. Pérez-Gómez para la
Biblioteca de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y
titulada <em>Previously On. Estudios interdisciplinarios sobre la ficción televisiva en la Tercera Edad de Oro de la Televisión</em>
(2011) hay numerosas pistas que vale la pena atender. Las dos primeras
las tomo del “Prefacio” con el que Barbara Maio introduce la
recopilación; en su opinión los productos televisivos han alcanzado tal
calidad que, con más y más frecuencia, parecen definir la televisión
como algo mejor que el cine, además de ello, pese a tratarse la
televisión de un “contexto altamente industrializado”, varios autores
han conseguido mostrar una marca indentitaria como creadores en las
obras que para el medio realizan.<br />
<br />
Para dar fe de lo último alcanza
citar como ejemplo, entre otras, las obras recientemente dirigidas para
la televisión por realizadores cinematográficos de primerísimo orden
como Steven Spielberg (<strong>Into the West</strong>, <strong>Taken</strong>) Martin Scorcese (<strong>Walking dead</strong>), Jane Campion (<strong>Top of the Lake</strong>), los hermanos Coen (<strong>True detective</strong>) o ese caso absolutamente excepcional de televisión elevada a la categoría de experimentalismo artístico que es <strong>Twin Peaks</strong>,
dirigida por David Lynch. A tal punto ha crecido la posibilidad de
presentar y producir proyectos complejos en la televisión que Jane
Campion, conocida por su largometraje <em>El piano</em> (1993), afirmó en entrevista para <em>The Guardian</em>
(22-07-2017) que encuentra mayor libertad creativa en la televisión que
en el cine y que, por eso: “Las personas verdaderamente listas
acostumbraban a filmar; ahora la gente realmente lista hace televisión.”<br />
<br />
La
envoltura técnico-industrial de todo lo anterior incluye una numerosa y
diversa cantidad de factores que lo mismo apunta a la multiplicación de
los canales (luego de la llegada de la televisión por cable y de la
televisión digital), la ventaja del cable como canal de suscripción de
los usuarios en comparación con la dependencia de la televisión abierta
en relación con la publicidad, el arribo de la grabación y transmisión
en alta definición, el aumento del tamaño de la pantalla de los
receptores domésticos, la posibilidad de producir y de llegar hasta
audiencias más localizadas, más esta opción todavía nueva que son las
plataformas de vídeo online como HBO, Netflix o Amazon Prime, en las
cuales es posible elegir la que se desea ver entre centenares de series.
Todo esto ha contribuído a ese aumento de la calidad en las series
televisivas que se ha vuelto común identificar como insignia de la
llamada “Tercera Edad de Oro de la Televisión”.<br />
<br />
Esa complejidad ha
propiciado la realización de series de televisión donde las historias
son más complejas, los personajes menos maniqueos, los límites de lo
representable más relajados y las técnicas empleadas más audaces. La
investigación y la crítica, por su parte, han desplegado un arsenal de
herramientas que permiten lecturas más profundas de la obra en pantalla;
la teoría feminista, la semiótica, la culturología, los estudios
subalternos, poscoloniales, sobre raza, sexualidad, masculinidades, etc.
nos ayudan a ver, escuchar, pensar y posicionarnos ante esos productos
televisivos que nos atraen cada vez más.<br />
<br />
<strong>Bibliografía:</strong><br />
Pérez-Gómez, Miguel A. (Ed.) <em>Previously On. Estudios interdisciplinarios sobre la ficción televisiva en la Tercera Edad de Oro de la Televisión</em>. Biblioteca de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla: Sevilla, 2011.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-34920995259720241572019-10-18T11:41:00.000-04:002019-10-18T11:41:27.752-04:00“La biblioteca nunca cierra”<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Comencé a
trabajar en la Biblioteca Nacional José Martí en el año 1989. Llegué como
especialista de un departamento que ya no existe, un Departamento
extraordinario que tenía como nombre “Información para la Cultura y las Artes”.
Gracias al intenso trabajo de canje que la institución desarrollaba con otros
países, al lugar llegaban numerosas publicaciones periódicas, varias decenas, y
estas en diversos idiomas. El Departamento de Información para la Cultura y las
Artes se ocupaba de procesar esta marea de información, realizar traducciones
del enorme material y ponerla a disposición de los usuarios. Tan generosa era
la concepción del servicio que incluso le era posible a uno de estos solicitar
el resumen de lectura o la traducción de algún texto breve que necesitase para
completar una investigación.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No era
posible sospechar siquiera que en escasos meses nos íbamos a precipitar al
interior del momento más duro de la economía cubana, pero lo que sí resultaba
evidente, desde inicios de la década, era que un país con grandes planes de
desarrollo no podría cumplir sus metas sin la participación decisiva del
sistema de bibliotecas públicas. La traducción y circulación de documentación
actualizada sobre el arte y la cultura —estoy hablando del momento exacto
cuando estaba a punto de dar inicio la gran revolución de la informática
contemporánea— se presentaba como una necesidad imperiosa; por eso aquel
departamento contaba con especialistas capaces de asumir dichas tareas, además
de nuestro común idioma español, en inglés, francés, portugués y ruso.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No pasó
mucho tiempo y fui colocado en la Subdirección Metodológica de la Biblioteca,
lugar donde era yo el más joven. Aunque recuerdo a todos mis compañeros y de
todos aprendí, en especial de mis jefas directas, Sarah Escobar y Luisa
Pedroso; mi verdadera profundización y apertura hacia las complejidades de la
profesión tuvo su inicio cuando pasé a trabajar como especialista en el
Programa Nacional de Promoción de la Lectura. En el Programa, apenas una sombra
de la mítica Campaña por la Lectura liderada por Raúl Ferrer en 1984, recibí
órdenes de la Dra. Marta Terry, Directora de la Biblioteca Nacional y a quien
considero, de entre todos los jefes que hasta hoy he tenido, con quien sostuve
la relación más compleja, interesante, tensa, difícil, desafiante y enriquecedora
desde el punto de vista intelectual. Sin que el orden en que las reproduzco
signifique preferencia o relevancia, voy a enumerar unas pocas de las muchas
lecciones que de ella recibí y que, más allá del universo bibliotecario, son
válidas lo mismo para instituciones culturales que de enseñanza:</span></div>
<ul type="disc">
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Los lugares de más alta
jerarquía cultural en un país son la Universidad y la Biblioteca Nacional.
Merecer una figura, acontecimiento u obra que le sea dedicado un curso en
la Universidad, coloca en el escalón más alto de las contribuciones
posibles a la construcción de una cultura y un país. Algo semejante puede
ser dicho cuando una figura, acontecimiento u obra merece la atención y
destaque que concede la Biblioteca Nacional de un país.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La efectividad de las
actividades de promoción de lectura que se realizan en una biblioteca se
mide en relación directa con la rotación de los fondos de la institución.
Las actividades que merecen ser calificadas como buenas redundan en el
aumento de la cantidad de usuarios que pide el o los libros para
consultarlos en las salas de lectura o para llevarlos en préstamo a sus
casas.</span></li>
</ul>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></div>
<ul type="disc">
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l0 level1 lfo2; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">El promotor de lecturas
entiende el acto de lectura como una aproximación al inmenso mundo de la
cultura general universal y viceversa: una conferencia sobre matemáticas
puede llevar a la lectura de la biografía de un gran científico; el
disfrute de una biografía, hacia un volumen dedicado a la historia del
período donde el matemático vivió. O la lectura de un volumen de historia,
a los discursos de un líder y el discurso del líder, al estado de la
ciencia en la época.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l0 level1 lfo2; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No es solo que un conocimiento
nos puede conducir a otro, sino que todo conocimiento es, como tal, una
suma o punto de confluencia de conocimientos anteriores al mismo tiempo
que la oportunidad de múltiples aperturas en dirección al conocimiento
futuro. En este sentido, la biblioteca es el lugar de las interrelaciones
por excelencia; por eso, consultar un catálogo es como hacer un viaje
interminable por toda la cultura universal.</span></li>
</ul>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<ul type="disc">
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l1 level1 lfo3; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La biblioteca nos enseña que el
conocimiento crece, que los productos de la investigación, el pensamiento,
el desarrollo científico-técnico y el deseo humano de belleza crecen a
nuestro alrededor. Según esto, no hay medida ni límite exacto para definir
que una persona puede ser llamada “culta”, sino que más bien cada día
tenemos que aprender y volver a estudiar la realidad.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l1 level1 lfo3; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Una biblioteca es un organismo
vivo que existe dentro de una sociedad e intercambia con ella; un
organismo situado en un espacio preciso, que respira el aire del lugar
donde se encuentra y en un tiempo determinado. Por eso, para la biblioteca
es tan importante lo que sucede dentro de ella como lo que ocurre en su
entorno cercano, en el país, la región, el continente y, finalmente, el
mundo.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l1 level1 lfo3; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> La biblioteca es mucho
más que un almacén de libros. La biblioteca debe proyectarse hacia las
personas, recibir a los usuarios que la visitan y satisfacerlos; pero
además tiene que salir a la calle, hacia quienes no la visitan y puede que
hasta la subestimen o les parezca demasiado imponente, encantarlos,
enamorarlos, atraerlos; de ahí que tenga tanto valor el trabajo de
extensión bibliotecaria.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l1 level1 lfo3; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Junto con los cambios que
tienen lugar en cada época, y que afectan las maneras de leer, también
están obligadas a cambiar las bibliotecas y a encontrar nuevos modos de
acercar y ganar lectores; pero para eso los bibliotecarios tienen que leer
y conocer en profundidad tanto los fondos que posee la institución como
los intereses de los lectores o usuarios potenciales.<br />
</span></li>
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-list: l1 level1 lfo3; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">En una situación de crisis y en
el país que sea, los últimos lugares que cierran son los hospitales, las
escuelas y las bibliotecas. En las escuelas estudian aquellos a los que
tocará construir el país futuro, en los hospitales se cura a los enfermos
y en las bibliotecas están los libros para investigar y estudiar cómo
enseñar mejor y cómo curar las enfermedades. La biblioteca nunca cierra;
está allí para que las preguntas más complejas puedan ser contestadas.</span></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Esto que he
identificado como “lecciones” no son citas textuales, sino muy concentrados
resúmenes que abarcan largas conversaciones acerca de la profesión del
bibliotecario y del promotor cultural. Gocé del privilegio de tener el plan de
trabajo más envidiable que cualquiera pueda soñar: leer, pensar y organizar las
actividades que me pareciera que podían contribuir a desarrollar la profesión
bibliotecaria en el país. Me complace recordar que, como promotor de lecturas,
organicé conferencias sobre ciencia, lecturas de poetas, recitales de música,
exposiciones de artes plásticas, encuentros sobre la profesión, coloquios sobre
grandes escritores, cursos para promotores jóvenes e incluso escribí, y fue
publicado por la Biblioteca Nacional, un pequeño libro sobre promoción de la
lectura.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La
biblioteca sigue siendo mi espacio mágico favorito. Ojalá todo aquello que
aprendí, inspire a otros.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 12.0pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Post-data.</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Rastreando
en Internet he encontrado un pequeño documento que contiene datos sobre la
Biblioteca Nacional de Leningrado, institución cultural extraordinaria de esta
ciudad que vivió 900 días de bloqueo por las tropas nazis. Titulado <i>The
Years of the Greatg Patriotic War (1941-1945)</i> (<a href="http://nlr.ru/eng/nlr/history/"><span style="color: blue;">http://nlr.ru/eng/nlr/history/</span></a>),
es parte de un artículo escrito para servir de introducción a un sitio web
dedicado a la biblioteca en cuestión donde se explica que los libros más
valiosos fueron evacuados y que varias de las salas fueron movidas hacia los
pisos bajos de la edificación para protegerlas de los bombardeos. Las
estadísticas, por su parte, muestran que durante los casi tres años de bloqueo
hicieron uso de los libros de la biblioteca 9 229 lectores (unos 10 diarios),
cifra que suma 42 597 para toda la guerra. Un dato especialmente interesante es
el que indica que en el invierno de 1941-1942 fueron prestados a hospitales y
unidades militares más de 10, 0000 libros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Elena
Phillipovna Egorenko, directora de la institución por entonces, narró la
siguiente historia extraordinaria: cuando la electricidad se vio afectada, se
alumbraron con lámparas; cuando no hubo combustible para las lámparas, se
alumbraron con velas; cuando desapareció el abastecimiento de velas, un libro
del siglo XVI les enseñó cómo hacerlas; cuando incluso los materiales para esto
dejaron de existir, “tuvimos que retroceder al siglo X y solamente en esos
tiempos encontramos una fórmula para hacer velas con los materiales que sí
podíamos encontrar”. (Smith: 1948, p. 45)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Hemos
llegado a la poesía.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Bibliografía:</span></b><span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 13.5pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Smith, Jessica: </span><i><span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 11.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">People come first</span></i><span style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">. </span><span lang="EN-US" style="color: #666666; font-family: "Palatino Linotype","serif"; font-size: 10.5pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">New York: International Publishers, 1948, p.45.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-76998691611498029052019-08-17T11:57:00.000-04:002019-08-17T11:44:55.015-04:00Incremento salarial y cultura del trabajoEn lo que sigue voy a mezclar dos registros diferentes: la alegría y la
<br>pregunta. Lo primero para felicitar, en tono de fiesta, la reciente
<br>disposición de la alta dirigencia del Estado cubano conducente al
<br>incremento salarial para los trabajadores presupuestados en el país.
<br>Rostros de alegría y frases acompañantes han aparecido en pantallas
<br>televisivas, comentarios o entrevistas de radio, así como en páginas de
<br>la prensa plana. En una atmósfera de aclamación general, después de años
<br>pidiendo y esperando algo así, casi podían escucharse los suspiros de
<br>gozo el día en que el Primer Ministro y el Ministro de Economía
<br>anunciaron los cambios.
<br>
<br>
<br>La demanda de un aumento de los salarios, reflejo del encarecimiento de
<br>la vida cotidiana, venía escuchándose cuando menos desde el malhadado
<br>"período especial en tiempos de paz" que hubimos de atravesar a inicios
<br>de los 90 del siglo anterior. De tantas lecciones que por entonces
<br>aprendimos me quedo con la que enseña que hablar de la dureza de la vida
<br>o lo difícil de la situación, cosa típica en períodos de crisis, se
<br>torna tan común que la crisis misma es normalizada, infiltra y arrastra
<br>el lenguaje cotidiano; en los peores casos, la crisis paraliza las
<br>capacidades de imaginar y soñar, entumece, embota, pues las
<br>interacciones quedan prisioneras de una realidad que ―aunque artificial
<br>y limitada en el tiempo, como las crisis― aparenta ser lógica,
<br>inevitable y eterna.
<br>
<br>II
<br>
<br>Han pasado casi 50 años desde que el día 1ro. de enero de 1970, desde un
<br>corte de caña donde se encontraba trabajando como machetero, el líder de
<br>la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, sostuvo una insólita
<br>conversación con representantes de la prensa nacional. Las palabras del
<br>diálogo, reproducidas en la revista Bohemia a la semana siguiente y
<br>dedicadas por entero a comentar aspectos de la misma zafra de 1970 donde
<br>el intercambio estaba teniendo lugar, contienen ideas que es justo
<br>recordar.
<br>
<br>
<br>Hay una doble manera de entender por qué, en opinión de Fidel, esa zafra
<br>cañera que terminaría inscrita en la historia y conciencia nacional como
<br>"la zafra de los 70", no era un momento más. De un lado se encontraba la
<br>dimensión épica, que es por lo común como más se recuerda el momento; la
<br>grandiosidad de la tarea, la movilización enorme de recursos humanos y
<br>materiales, las continuas apelaciones de los órganos de prensa y los
<br>exaltados discursos e intervenciones al respecto de todo tipo de líderes
<br>políticos. En este sentido, el más claro y evidente, la zafra funcionó
<br>como una especie de "concentrador de la energía nacional" aplicada a una
<br>tarea específica; en atención a ello, conocedores como somos de que el
<br>esfuerzo fracasó, hemos escuchado anécdotas familiares y hemos leído
<br>sesudos análisis que explican lo que falló o disfrutado con gusto amargo
<br>obras que a través de la cultura buscan lo mismo. Las entusiastas
<br>palabras de Fidel en aquella conversación hablan, sin embargo, de un
<br>problema más esencial que el no cumplimiento del sueño que tendría lugar
<br>después; como en esos casos en los que la demasiada luz vecina impide
<br>ver el espectáculo de un cielo estrellado, el morbo del fracaso oscurece
<br>lo verdaderamente radical. Reproduciré un fragmento y, mediante
<br>subrayado, destaco algunos puntos de interés:
<br>
<br>… se ha creado una conciencia del des­arrollo y de la necesidad del
<br>trabajo. En dos palabras: la masa ha tomado conciencia que no puede
<br>haber desarrollo sin trabajo, que un país no puede salir de su pobreza y
<br>de su atraso si no es trabajando. Todo el mundo ha captado eso con una
<br>profundidad tremenda.
<br>
<br>Y ya desde ahora en adelante hay que es­perarlo todo, porque no es solo
<br>en la caña: también están los demás planes con un gran impulso. En
<br>general hay un esfuerzo en todos los sentidos en este momento tremendo.
<br>Estamos trabajando más que nunca. El país está trabajando más que nunca
<br>y mejor que nunca.
<br>
<br>Pero tardó años en que esa realidad se con­virtiera en conciencia del
<br>pueblo: de que no puede haber avance, no puede salirse de la pobreza,
<br>del retraso tecnológico, del retraso industrial de nuestro país, no se
<br>puede con­quistar lo que hemos perdido durante tanto tiempo si no es a
<br>base de trabajo.
<br>
<br>Con el trabajo se consolida la Revolución, se consolida la libertad de
<br>nuestro país, la independencia en la más cabal extensión de la palabra.
<br>
<br>La cita merece recibir numerosas preguntas. ¿Qué es lo que el líder
<br>político ve? ¿De qué manera, en su estructura de pensamiento, los
<br>elementos dispersos son enlazados y con cuáles consecuencias? ¿Qué es lo
<br>presente-visible y qué lo futuro-subterráneo? La proposición esencial
<br>del fragmento, para cuya formulación es que tiene lugar el encuentro
<br>mismo, es que "… no puede haber desarrollo sin trabajo, que un país no
<br>puede salir de su pobreza y de su atraso si no es trabajando".
<br>
<br>
<br>Desde el punto de vista retórico, para que la proposición sea posible a
<br>la vez que productiva, para que progrese más allá de la conversación y
<br>abra campos de interpretación y acción nuevos, Fidel pone dentro de sus
<br>palabras una serie de dispositivos del lenguaje que es necesario
<br>señalar. Primero, la apelación a "la masa", categoría propia del arsenal
<br>conceptual del marxismo, no así "pueblo", común al lenguaje tradicional
<br>de la política. Segundo, la definición de un corte temporal ("desde
<br>ahora en adelante") según el cual el evento, la zafra, es presentado
<br>como un acto transformador de la existencia más allá de indicadores
<br>económicos. Tercero, la comprensión de que el tipo de cambio que ha
<br>propiciado el gran evento, la magnitud de las fuerzas que desató y la
<br>radicalidad de una entrega de energía tal que solo puede ser hecha como
<br>acto de una voluntad consciente, hacen posible la entrada o llegada a un
<br>"es­perarlo todo". Cuarto, la derivación del evento hacia una cadena de
<br>otros muchos hechos de la vida económica que aquí se ocultan en la frase
<br>"los demás planes"; de este modo, la zafra no es un hecho aislado, pues
<br>el país aparece como una estructura de puntos y fuerzas interconectadas
<br>que se influyen y potencian entre sí. Ninguno de los dispositivos
<br>discursivos es tan inquietante como el quinto de ellos, el uso del valor
<br>contradictor de la conjunción adversativa "pero" para introducir el
<br>párrafo que constituye el meollo del encuentro:
<br>
<br>"Pero tardó años en que esa realidad se con­virtiera en conciencia del
<br>pueblo: de que no puede haber avance, no puede salirse de la pobreza,
<br>del retraso tecnológico, del retraso industrial de nuestro país, no se
<br>puede con­quistar lo que hemos perdido durante tanto tiempo si no es a
<br>base de trabajo."
<br>
<br>Esta va a ser una de las pocas ocasiones en las que, en un momento de
<br>exaltación y entusiasmo al hablar de la Revolución como un proceso de
<br>transformación de las mentalidades, Fidel va a cortar su propio discurso
<br>mediante la introducción de un elemento lingüístico diseñado para
<br>comunicar incomodidad y rechazo; en esta ocasión, usándolo para señalar
<br>lo tremendamente duro que es el proceso de hacer una Revolución
<br>socialista en un país subdesarrollado del Tercer Mundo, con un no tan
<br>lejano pasado colonial y con una tradición de economía dependiente con
<br>el país más poderoso de la historia. En un país con estas
<br>características, ¿qué valor tiene el trabajo?, ¿cuál es la diferencia
<br>entre simplemente trabajar (para subsistir, tener mejor vida para uno y
<br>para la familia) y trabajar "para el desarrollo"?, ¿no es una verdad de
<br>Perogrullo que la pobreza, el retraso tecnológico y el retraso
<br>industrial solo pueden ser eliminados mediante el trabajo?, ¿qué es eso
<br>que habría que, piénsese en la dimensión épica del verbo empleado por
<br>Fidel, "conquistar"?, ¿qué es eso que habríamos "perdido"? Y la pregunta
<br>final, ¿qué hay en el extremo opuesto a lo que acabamos de llamar
<br>"verdad de Perogrullo", qué clase de no-conciencia respecto al trabajo y
<br>qué tiene esto que ver con la condición de subdesarrollo?
<br>
<br>Como mismo hablábamos, al inicio, sobre la crisis, la noción de
<br>subdesarrollo "… es normalizada, infiltra y arrastra el lenguaje
<br>cotidiano"; al precedernos la recibimos como herencia, al estar
<br>estructuralmente enlazada a la dependencia invierte la relación entre lo
<br>que es visible y evidente con lo subterráneo y posible. Mientras que la
<br>crisis provoca, a la vez que se alimenta, de que "paraliza las
<br>capacidades de imaginar y soñar, entumece, embota", el subdesarrollo
<br>consigue lo mismo, más por la vía de convertir en inimaginable un mundo
<br>sin dependencia, a pesar de todo lo que esta pueda significar en los
<br>órdenes político, económico, cultural o militar. La incapacidad, el
<br>miedo, el pánico o el rechazo a pensar y desear la independencia
<br>verdadera es un mecanismo vertebral de esta dialéctica según la cual el
<br>subdesarrollado deberá permanecer para siempre en una suerte de infancia
<br>permanente, destinado a obedecer o temer por las órdenes de su superior
<br>metropolitano. Por eso, en las palabras de Fidel, la batalla segunda es
<br>la que, en lucha contra el tiempo, pretende la transformación de las
<br>costumbres, de la posición de los individuos en el mundo; por eso habla
<br>del período que fue necesario para que se convirtiera en algo evidente e
<br>interior para los individuos la conexión entre trabajo y desarrollo,
<br>para que se "con­virtiera en conciencia", para que fuera comprendido que
<br>eso "perdido" que debe ser recuperado es tanto el desarrollo de la
<br>economía como, al mismo tiempo, la plenitud del ser individual y
<br>nacional a través de un nuevo concepto de justicia social y soberanía
<br>nacional.
<br>
<br>III
<br>
<br>Las recientes medidas de incremento salarial en el país vuelven a
<br>plantear no pocas de las preguntas, pues lo que provoca alegría —cuando
<br>se le ve desde la óptica del consumo— conduce a revisiones profundas
<br>cuando se le piensa en sus conexiones con la producción; dicho de otro
<br>modo, hay que interpretar los cambios en la esfera del salario como
<br>modos de estímulo para el aumento de los tres componentes básicos de
<br>cualquier modelo económico: la elevación de los niveles de producción en
<br>términos cuantitativos, el incremento de la productividad y el constante
<br>mejoramiento de la calidad de los productos finales. Una cultura del
<br>trabajo significa la presencia de una conciencia extendida en un
<br>entramado complejo que comprende las conexiones entre trabajo y
<br>desarrollo, además de la interrelación —con igual grado de importancia—
<br>entre producción, productividad y calidad; a todo esto habría que sumar
<br>la importancia de la innovación, la búsqueda de soluciones creativas
<br>ante dificultades, el respeto absoluto al cliente o usuario, la elección
<br>de los mejores representantes (por parte de los trabajadores reunidos en
<br>asamblea), así como el establecimiento de una atmósfera solidaria en el
<br>trabajo.
<br>
<br>
<br>Una "cultura del trabajo" implica, junto con el trabajo mismo, la
<br>construcción y operación de un tejido cultural en el cual los discursos
<br>educan y autoeducan, debaten y proponen, controlan y celebran —de modo
<br>continuo, generalizado e interconectado— el trabajo como hecho
<br>distintivo de la especie humana y como acción en la cual la persona
<br>despliega, al mismo tiempo que las descubre, sus verdaderas
<br>potencialidades y las naciones tratan de cimentar una independencia
<br>duradera en condiciones de prosperidad. Al referirse, en medio de la
<br>zafra de 1970, a lo que había demorado en arribarse al estado de
<br>conciencia que hacía posible dicho esfuerzo, Fidel dejó claro que esa
<br>conciencia y las conexiones que hemos comentado son resultado de actos
<br>de voluntad política cuidadosamente planificados y puestos en práctica;
<br>es decir, que las transformaciones en la esfera de la conciencia —esas
<br>que conducen a la conversión de un hecho externo en cultura de la vida
<br>cotidiana— requieren de una larga y dura labor en, con y de toda la
<br>sociedad.
<br>
<br>El proceso de incremento salarial que ahora estamos viviendo es uno de
<br>esos momentos que abren puertas al replanteo de relaciones y, en
<br>definitiva, al crecimiento de raíces firmes de eso que hemos llamado "la
<br>cultura del trabajo", proceso que habrá de ser aún más hondo cuando ya
<br>no se trate de un incremento, sino de la aún pendiente reforma salarial.
<br>Por eso, más allá de la natural y justa alegría, gracias a las mayores
<br>posibilidades de consumo que están teniendo quienes reciben el
<br>beneficio, hay que pensar en un aumento equivalente o hasta mayor en la
<br>cantidad de la producción, los índices de productividad y la calidad de
<br>productos finales que hoy, como nunca, se desearía colocar —atendiendo a
<br>parámetros competitivos— dentro del mercado mundial; a esto hay que
<br>integrar los restantes elementos de ese complejo entramado que ―más allá
<br>de las cifras que pueden ser obtenidas― engloba lo referido a la actitud
<br>psicológica, conceptual, espiritual y moral hacia el trabajo e incluye,
<br>como ya hemos visto, creatividad, estudio, investigación, innovación,
<br>respeto, vida político-laboral y solidaridad, entre otras posibilidades.
<br>Dicho de otro modo, el cambio en la esfera del salario permite rehacer
<br>el propio concepto de trabajo. En el particular contexto de hoy en el
<br>país, y más allá del sector presupuestado, la necesidad de una "cultura
<br>del trabajo" también engloba los cambios culturales en las empresas que
<br>operan en condiciones de "perfeccionamiento empresarial", los
<br>territorios donde accionan las cooperativas y el ámbito de la pequeña
<br>propiedad.
<br>
<br>Procesos como el descrito no son tarea de un grupo o figura particular,
<br>sino de todos en la sociedad: órganos de difusión masiva, escuela,
<br>dirigencias políticas, sindicatos, trabajadores mismos y, en general,
<br>los ciudadanos. El estado ideal para esto es el enorme abanico de
<br>intercambios que van desde los discursos políticos o los debates de
<br>académicos a los artículos en la prensa, las caricaturas, la frase de un
<br>compañero de trabajo o las conversaciones de esquina. En esta sucesión
<br>de interacciones, multiplicación mutua de efectos y cambios en la
<br>conciencia, la psicología social, la cultura organizacional y de
<br>dirección, las prácticas y costumbres de la vida cotidiana, la cultura
<br>en fin, no hay escenario menor. El punto final del proceso es la
<br>formación y acción permanente de una autoconciencia "culta",
<br>profundamente informada, que ha transitado desde la recepción de una
<br>tarea hasta la proyección al entorno de algo que se ha transformado en
<br>convicción; una autoconciencia radical respecto a su objeto: la relación
<br>entre trabajo y desarrollo en toda su complejidad, extensión, hondura,
<br>derivaciones y consecuencias tanto inmediatas como a largo plazo, para
<br>la persona, para el país y para la inserción del país en el mundo.
<br>
<br>En un cambio como este, la angustia principal es el tiempo, de ahí la
<br>cantidad de sentimientos concentrados dentro de la frase: "pero tardó
<br>años en que esa realidad se con­virtiera en conciencia del pueblo". En
<br>paralelo, el enigma último del proceso es la duración que va a tener esa
<br>nueva conducta; pero cuando la autoconciencia es verdadera, profunda,
<br>radical y permanente entonces son posibles el "de ahora en adelante", el
<br>"esperarlo todo" y ese "los demás planes" de que se habló en aquella
<br>conversación de 1970, nada menos que en medio de un corte de caña.
<br>
<br>
<br>Bibliografía:
<br>
<br>Castro Ruz, Fidel. "La masa ha tomado conciencia de que no puede haber
<br>desarrollo sin trabajo". Bohemia (La Habana), 9 de enero de 1970.
<br>
<br>(Conversación del Comandante Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del
<br>Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro del Gobierno Revolucionario,
<br>con representantes de la prensa nacional y un grupo de 670 vietnamitas
<br>que se encontraban en Cuba (estudiantes, diplomáticos y los combatientes
<br>de Vietnam del Sur y del Norte) el día 1ro. de enero de 1970, "Año de
<br>los 10 millones", en el corte de caña.)Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-18846701169856934842019-08-12T15:07:00.004-04:002019-08-12T15:07:44.309-04:00Escuela y comunidad: dos recuerdos<div class="" style="box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Georgia; font-size: 14px; line-height: 20px;">
<div class="article-title" style="box-sizing: border-box; font-size: 27px; font-weight: bold; line-height: 29px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box;">
<div class="addthis_native_toolbox" style="box-sizing: border-box;">
</div>
</div>
</div>
<div class="article-body" style="box-sizing: border-box; clear: both; color: #333333; font-family: 'Palatino Linotype",Verdana,Helvetica,Sans-Serif'; font-size: 17px; line-height: 1.286em; padding-top: 15px; text-align: justify;">
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
I</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Este texto comienza con la imagen de un grupo de adolescentes armados de picos y palas, sudando bajo el sol agobiante de la tarde. Trabajan como incipientes obreros de la construcción en sesión contraria a sus horarios de clase. Han aprendido todo tipo de labor en este mundo de bloques, carretillas, cemento, azulejos, cabillas y encofrado, entre tantas otras cosas cuando se trata de construir: la ampliación de la escuela donde todos estudian, seis aulas más baños para varones y hembras, un laboratorio y las dependencias de la dirección, un pequeño almacén y la secretaría. La obra, como ya acostumbran a llamarla, es dirigida, guiada, coordinada por un grupo de albañiles profesionales que imponen disciplina y vigilan cada detalle para que no haya “mentiras” ni —como se decía por entonces— “majaseo”. Hay que trabajar, pero no solo por lo permanente del control, sino porque los adolescentes saben y entienden bien lo que están haciendo: la escuela necesita un edificio nuevo y son ellos, los propios alumnos, quienes lo están construyendo.</div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<span style="box-sizing: border-box; font-size: 12px;"><br /></span></div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<br style="box-sizing: border-box;" /> </div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Estudié en la Escuela Unificada Felipe Poey, anexa a la Universidad de la Habana. Lo de “unificada” significa que había aulas desde la enseñanza preescolar hasta el 10mo grado, donde por esa fecha concluían los estudios de secundaria. Eso quería decir que la mayor parte del estudiantado, en especial los que vivíamos cerca, pasando de grado en grado, convivíamos diez años en la misma aula. Durante toda la enseñanza primaria mi directora fue la Dra. Lidia Orille, una de las glorias de la Pedagogía cubana. A ella la recuerdo presidiendo los actos de graduación que anualmente tenían lugar en el tabloncillo del <em style="box-sizing: border-box;">stádium</em> universitario; de uno de estos actos, verdaderas fiestas del barrio, conservo la fotografía en la que, como pareja de una de mis vecinas y amigas de infancia, estoy vestido como un posible indio boliviano. Ese día bailamos “el carnavalito” y pasarían décadas antes de saber que sí existían en Bolivia negros como yo, descendientes de antiguos esclavos.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
II</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Lo principal del anterior recuerdo es que un acto de graduación escolar fuese cuidadosamente diseñado para involucrar y arrastrar a los padres y a la comunidad a una celebración de todos. Graduarse era un momento mayor dentro de las tradiciones propias de la vida escolar, una ocasión de orgullo colectivo para los que interaccionábamos con el lugar y, al mismo tiempo, una explosión de entusiasmo territorial y barrial. Convicción, belleza y elegancia eran las marcas de un acto que incluía desde el discurso vibrante de la directora hasta las palabras de agradecimiento de alguno de los que terminaban sus estudios; entre ambos extremos, la actividad cultural presentada por estudiantes de cada uno de los años e intervenciones de invitados. En otra foto de aquellos tiempos de primaria, tomada en diferente ocasión, estoy vestido como Pedro Izquierdo, el celebérrimo “Pello, el Afrocán”, quien en la fecha arrasaba con el ritmo Mozambique; casi puedo “ver” la reunión en el patio de mi casa, cuando con un corcho quemado me pintan la patilla y bigote típicos de “Pello”.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Es difícil transmitir la sensación que uno tenía en esos instantes de estar, al mismo tiempo, construyendo algo nuevo y siendo parte de un largo proceso de sedimentación, prolongando las tradiciones de la escuela y haciéndolas crecer. Cuando vives en un barrio absorbes todo su pasado, las personas mayores te contaminan de historias, te enteras de historias semiocultas, conoces los hechos que ocurrieron alguna vez o a sus protagonistas, eres un portador, pero también actor de esa pequeña historia geográficamente circunscrita. Cuando pasas tanto tiempo junto a las mismas personas en el aula de una escuela, creas lazos de comunicación, lealtad, amistad como ningún otro que luego vayas a tener; desde el mismísimo primer día en una institución escolar hasta el primer cigarro que a escondidas te atreviste a fumar, desde inquietudes amorosas hasta éxitos académicos, hasta la carrera anotada en el juego de pelota de cuatro esquinas, todo está entretejido con los mismos nombres.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
III</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
El más bello ejemplo de orgullo barrial que recuerdo es de más adelante, del año 1975, cuando estudiaba noveno grado y un grupo de profesores (en mi memoria destacan los de Geografía y el de Agropecuaria) organizaron una espectacular Semana de Exposición de Círculos de Interés que se convirtió en un acontecimiento de divulgación y popularización científica abierto a la comunidad. Las fuerzas que se unieron para que aquello sucediese fuimos los monitores de las diversas asignaturas, los profesores y los padres. El mío, ingeniero agrónomo y trabajador de un centro de investigación, prestó algo de instrumental de laboratorio y consiguió la donación de unos pocos papeles de filtro para que pudiésemos realizar experimentos ante los asistentes. Cada quien apoyó como mejor pudo. Eran años de grandes planes de desarrollo ganadero y en la prensa se hablaba de la inseminación artificial, de modo que fue una sorpresa mayúscula cuando el padre de uno de mis compañeros de aula, especialista en investigaciones pecuarias, logró que en una de las granjas que atendía le prestara nada menos que una vaca… ¡para hacer una demostración del procedimiento de inseminación artificial! La memoria es algo tan extraño que todavía recuerdo que la vaca era tuerta, desconozco por cuál accidente.</div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
El caso es que a lo largo de una semana, desde las 8 a las 10 de la noche cada día, monitores de más de una veintena de Círculos de Interés nos mantuvimos frente a nuestras áreas expositivas, explicando las más disímiles cuestiones a quienes visitaban la exposición; un público constituido por nuestros propios familiares, amigos del barrio, vecinos o simples curiosos que pasaban, veían el lugar iluminado en la noche, el entra y sale de personas, y se sumaban a la ocasión. A tal punto llegó el rigor de los implicados que incluso hubo una demostración de técnicas de escalamiento (el empleo de arneses, cinturones de seguridad, botas de escalamiento, diversos tipos de nudo corredizo, etc.); terminadas las explicaciones, la demostración concluyó cuando el profesor que se encargaba de ese círculo de interés y dos de mis compañeros de aula “escalaron” al techo del teatro de la escuela, a unos diez metros de altura.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
IV</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Los estudiantes que en aquella semana especial defendíamos conocimientos y el honor de la escuela, éramos los mismos de la imagen inicial: armados de picos y palas, sudados bajo el sol de la tarde mientras construyen aulas de esa misma escuela. El modelo estudio/trabajo era la norma practicada y par de veces a la semana, siempre en sesión contraria, íbamos a centros de trabajo. No tengo claro si todos los de mi grupo o solo algunos, seleccionados, mas sí tengo que estuvimos en lugares como la fábrica de muñecas y la de los famosos zapatos plásticos a los que llamábamos “kikos”; en la fábrica de muñecas pasé mi media jornada al final de la línea de producción, introduciendo en cajas las muñecas terminadas.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Lo último que hizo única esa experiencia de adolescente metido en albañilería fue que siempre supimos que las aulas que construíamos no eran para nosotros, pues nos graduaríamos de 10mo. grado sin todavía acabarlas; de hecho, si no confundo detalles, creo recordar que “la obra” debió ser concluida por una brigada profesional. Años más tarde, mi hija, Karen, estudió allí y cada vez que fui al lugar la mente se me pobló de imágenes de los compañeros de aula cubiertos de cemento y polvo, y la construcción avanzando cada día un poquito más.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Es curioso que ahora, cuando tengo casi 60 años, y pienso en mi escuela, de entre los muchos miles de sucesos aislados, lo que más recuerdo como momentos de unidad son aquella semana de exposición de círculos de interés y aquellos adolescentes construyendo las aulas que utilizarían otros adolescentes después de ellos. Lo que una escuela era capaz de hacer cuando se entendía a sí misma y a sus funciones como algo más que un espacio de instrucción y actuaba como la institución cultural más importante de un territorio, barrio o comunidad. La escuela salía de sí, crecía, era un movilizador social, convocaba a los padres y abría posibilidades incalculables para obtener algo nuevo. O cuando nos llamaba a los estudiantes para una tarea que parecía no pensada para nuestras fuerzas y deseosos de mantener las tradiciones, de defender el orgullo y la pertenencia, aprendíamos de proporciones en la mezcla, guillotinas para cortar cabillas, alambre dulce para tejerlas, rodapiés, lozas, concreto y mil detalles técnicos más.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Mi padre fue agrónomo y mi círculo de interés era de Geología, comencé estudiando Cibernética Matemática y después de mil vueltas terminé estudiando Pedagogía hasta que, finalmente, vivo una vida de escritor. Dicho de otro modo, aunque agradezco todas las cosas que en aquellos empeños aprendí, no fui científico ni tampoco constructor. Ahora, lo que nunca he olvidado es la lección profunda de la convicción, la belleza, la elegancia, el orgullo, la pertenencia, la unidad, la movilización, los sueños y la extensión enorme de lo posible.</div>
</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-90456125531323550252019-08-12T15:05:00.001-04:002019-10-18T11:41:59.586-04:00Circuito turístico-cultural y encadenamiento productivo<div class="" style="box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Georgia; font-size: 14px; line-height: 20px;">
<div class="article-title" style="box-sizing: border-box; font-size: 27px; font-weight: bold; line-height: 29px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box;">
<div class="addthis_native_toolbox" style="box-sizing: border-box;">
</div>
</div>
</div>
<div class="article-body" style="box-sizing: border-box; clear: both; color: #333333; font-family: 'Palatino Linotype",Verdana,Helvetica,Sans-Serif'; font-size: 17px; line-height: 1.286em; padding-top: 15px; text-align: justify;">
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
La fecha en la que escribo este texto (3 de julio de 2019) es tan relevante como el lugar desde donde lo hago, el pequeño pueblo de Cojímar, situado a unos 8 kilómetros de la ciudad de La Habana, entre el Reparto “Camilo Cienfuegos”, al que los habaneros llamamos Habana del Este, y Alamar. Aclaro que este texto va a ser más bien raro, pues en él –como si se tratase de una película de temática fantástica- estaré hablando de cosas que no existen como si fueran reales.</div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<span style="box-sizing: border-box; font-size: 12px;"><br /></span></div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
I</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
La primera de ellas fue la fiesta con la que los habitantes del lugar recordaron el desembarco de las tropas inglesas que, al mando de Lord Albermale, entraron a tierra cubana el día 7 junio de 1762. Decenas de miles de habaneros vinieron de todas partes para estar en esta fiesta que, anualmente, comienza en Cojímar y abarca desde aquí hasta el Morro, la Cabaña y Guanabacoa. En la ocasión es escenificado el desembarco, así como la resistencia de los cubanos. Aprovechando la fecha, todos los años se celebra un encuentro internacional de historiadores que debaten los más disímiles aspectos de la presencia inglesa en el Nuevo Mundo. Miles de turistas del mundo entero están presentes en la fecha. Como gesto de amistad, tiene lugar una semana de cine inglés y hay escenarios en los que tocan músicos de ese país. Lo que fue un suceso de conquista es analizado, pero también transformado en espacio para el diálogo y encuentro cultural. El museo de la localidad enseña las interesantes colecciones de objetos de la época, son ofrecidas conferencias para estudiantes de la zona y nuevos materiales históricos son exhibidos.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
La segunda fantasía tiene lugar el 21 de julio y se trata esta vez de la celebración del nacimiento del célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway, uno de los más importantes narradores del siglo XX y gran amigo del pueblo cubano, en especial, de los pescadores de Cojímar. Fue observando y compartiendo con estas personas humildes que Hemingway acumuló datos, motivos e inspiración para escribir <i style="box-sizing: border-box;">El viejo y el mar</i>, la más famosa de sus novelas; uno de estos pescadores, Gregorio, fue durante años el patrón del <i style="box-sizing: border-box;">Pilar</i>, el yate del escritor, y sirvió como modelo para “El Viejo”, el personaje principal de la novela. La obra se desarrolla en el mar y en el pequeño pueblo de Cojímar que, aunque no llamado por su nombre en el texto, es reconocible por el restaurante donde el escritor acostumbraba a comer: La Terraza.</div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<span style="box-sizing: border-box; font-size: 12px;"> </span> </div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Toda esta enorme carga referencial es aprovechada por las autoridades culturales y de la administración que anualmente organizan un encuentro internacional sobre la obra del escritor. La casa de Gregorio ha sido reconstruida y está abierta a visitantes, el museo de la localidad tiene una hermosa sala dedicada a Hemingway y otras al oficio de pescador. Alrededor de “La Terraza” se venden los libros de Hemingway, los que han escrito sobre él autores cubanos y, en general, literatura que recrea el estilo de vida de las comunidades de pescadores cubanos. Es un sitio favorito de turistas que desean pescar en aguas cercanas al litoral o que simplemente gustan de pasar una noche pescando en el muro del malecón cojimero. Hay varias tiendas de memorabilia relacionada con Hemingway y su mundo, así como también con la estancia de los ingleses en Cuba.</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Además de todo lo anterior, la enigmática mención que José Martí hace de Cojímar en su medular ensayo "Nuestra América" es motivo de una Jornada Martiana que, con convocatoria internacional, inunda el pequeño pueblo con delegados de todo el continente: "Se ponen en pie los pueblos, y se saludan. “¿Cómo somos?” se preguntan; y unos a otros se van diciendo cómo son. Cuando aparece en Cojímar un problema, no van a buscar la solución a Danzig." Resulta que es aquí, en este mismo párrafo y asociado al pequeño poblado de pescadores, donde se encuentra una de las más repetidas máximas de Martí: "Crear es la palabra de pase de esta generación".</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Para que no haya sobresaltos, recuérdese que esto es una fantasía, un ejercicio, un juego. Entonces, puesto que nada de lo que he escrito hasta aquí sucede, ¿puedo seguir enlazando escenarios?</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
II</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Esta vez no hay nada de fantasía, sino que me encuentro impartiendo clases a un grupo de estudiantes procedentes de universidades estadounidenses. Parte de la oferta cultural que reciben son varios recorridos por lugares de interés de la ciudad de La Habana; de estos lugares, destaco tres: el ya mencionado Cojímar, la vecina Habana del Este (ejemplo de una de las primeras ejecuciones de urbanismo del período de la Revolución) y la también vecina Alamar (ejemplo del urbanismo y del modelo de construcción extendido en los años 70, así como del recordado estilo de las micro-brigadas). Si todo pedazo de geografía tiene una historia en el tiempo, en el caso de las tres localidades citadas, lo que allí ha sucedido es enteramente trascendental dentro del relato épico de la construcción nacional.</div>
<div style="box-sizing: border-box; color: #666666; font-family: 'palatino linotype'; font-size: 13px; line-height: 16px; padding-left: 30px; padding-right: 30px; padding-top: 2px; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Si para un grupo de estudiantes el recorrido tiene un sentido histórico, social y cultural; si es posible distribuirlo de manera que las partes se integran dentro de una narrativa que explica nuestro pasado como nación, nuestro devenir hasta el presente y quienes somos; si es posible repetir los recorridos una y otra vez (hasta hacer de ellos un circuito), ¿por qué no da origen a la oferta turística de alguna institución estatal? ¿Qué es turismo y qué se enseña cuando se hace turismo? ¿Qué se muestra a extranjeros y nacionales? ¿Cómo y para qué se organizan circuitos y espacios? ¿Cómo hacerlos productivos y sustentables? ¿Qué papel tienen aquí la invención y la imaginación?</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
III</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Un circuito turístico-cultural es una estructura productiva que se organiza alrededor de un lugar con potencial histórico y cultural suficiente como para rendir beneficios económicos desde el punto de vista turístico. Para comprender el uso de la palabra “estructura” aquí hay que agregar el concepto de “sistema” porque un circuito turístico-cultural no es una sumatoria caótica de elementos y acciones, sino una unidad orgánica, cuidosamente pensada en los elementos que la integran, las fuerzas que moviliza y los efectos que tiene su existencia y desarrollo. Desarrollar un circuito turístico-cultural equivale a estudiar un territorio, conocer en profundidad sus características poblacionales, físico-ambientales, así como la historia y la cultura del lugar, sus vías de comunicación, la oferta de las industrias locales y de los servicios. Es un acto intelectual, un hecho de pensamiento.</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
En un espacio de este tipo el núcleo de la significación histórico-cultural, lo que concentra el especial valor del sitio, demanda de la colaboración de numerosos actores locales para realizarse; desde la venta de libros hasta la de discos o textiles impresos, de la presentación de comida típica del territorio a la organización de un congreso, un concierto o un concurso internacional acerca de aquello que constituye el valor del lugar. Los diseñadores de espacios como estos saben que trabajan con la memoria, la identidad nacional, el orgullo local, el sentido del proyecto político del país, elementos que obligan a moverse con cuidado extremo para no herir o dañar, además de no falsear ni mercantilizar la historia-cultura de los territorios.</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
¿Qué es todo cuanto se puede hacer u ofertar cuando se organiza, alrededor de uno de estos espacios, un encadenamiento de entidades productivas que generen beneficio económico? Además de la belleza del mítico Fenway Park, el stadium de pelota de la ciudad de Boston, si algo me llamó la atención del sitio fueron los alrededores desbordantes de tiendas de memorabilia, implementos deportivos, cafeterías, pequeños restaurantes, librerías, vendedores y, en general, todo un hervidero de ofertas que existen allí gracias al juego de pelota, pero que no son parásitas de él, sino que lo homenajean y lo potencian.</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
IV</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Encadenar significa unificar potencialidades y fuerzas empresariales que operan de manera aislada para que ahora alcancen un estadio superior; en ocasiones significa ir más lejos y entonces crear lo que no existe o despertar fuerzas dormidas y empujarlas a una nueva dirección. Dicho de otro modo, encadenar es calcular el paso de la parte al conjunto, de lo separado al sistema; significa tejer lazos que van siendo cada vez más integrales e irremplazables, vigilar continuamente los procesos y corregir errores, investigar sin descanso los mejores ejemplos de sistemas de turismo-cultura para entender la lógica profunda de su funcionamiento y aplicar lo que, para nosotros, vaya a significar crecimiento; conocer las necesidades del turista, extranjero o nacional, adelantarlas y –lo más difícil- crearlas.</div>
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<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Cuando se piensa en una sociedad, la palabra sistema implica el entramado e interacción dialéctica entre eslabones superiores e inferiores; interacción con otros sistemas; necesidad de renovación permanente; control sobre los límites del sistema. Hoy, cuando la sociedad cubana ha entrado en un período de transformaciones profundas; cuando aumentan las prerrogativas de los eslabones inferiores de dirección gracias al incremento de la autonomía municipal; cuando hay un llamado para acrecentar las exportaciones y aumentar la captación de capitales, es imprescindible pensar de otra manera e imaginar lo posible de otra forma.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Hay que dar un salto intelectual. Hay que estudiar más que nunca y conocer la historia, las tradiciones y la producción cultural de los territorios. Hay que ir más allá de lo que se ve y de lo evidente para develar todo lo que aún no somos capaces de sentir, pero que ante nuestros ojos se encuentran en estado latente. También hay que conocer al otro, al turista posible (nacional o extranjero) más que nunca. Tomar todo eso, razonar, soñar, calcular y hacer esa magia que es la combinación de turismo y cultura en función del desarrollo.</div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
<br /></div>
<div style="box-sizing: border-box; margin-bottom: 10px;">
Eso sí, con par de avisos a tener en cuenta: deseamos desesperadamente dar un salto, pero, como enseña un sabroso guaguancó, tiene que ser “con mesura y cadencia”. Suena contradictorio, lo sé, pero justo por eso es que los equilibrios dialécticos son tan, tan difíciles (e interesantes). De esta manera, todo esto que al inicio del texto escribí como fantasía va a poder ser realidad, y estoy seguro de que más también, mucho más.</div>
</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-23008452084125019042019-06-26T11:55:00.001-04:002019-06-26T11:55:44.159-04:00Nicanor en sus quince (y los de Eduardo)Nicanor en sus quince (y los de Eduardo)
<br>
<br>No tengo Superman,
<br>tengo a Elpidio Valdés…
<br>Carlos Varela,
<br>
<br> Muy pocos artistas alcanzan a unir extremos del tiempo como hizo
<br>Carlos Varela en su más que célebre canción Memorias. La pareja de
<br>versos funde numerosos niveles de historia y significación radicalmente
<br>opuestos tanto en un esquema de comunicación general como en lo que
<br>atañe a las particulares relaciones entre los países de donde proceden
<br>los símbolos; es decir, son tanto parte de una tortuosa deriva íntima
<br>como de un gran devenir global. Así, mientras que Superman encarna el
<br>polo del dominio, la violencia de Estado y la avaricia, Elpidio Valdés
<br>encarna los sueños de justicia e independencia de un pequeño país en
<br>busca de su libertad verdadera.
<br>
<br>A partir de esta estructura dialéctica, donde la relevancia del
<br>personaje es dada por la acumulación de virtudes y en conexión directa
<br>al discurso político del socialismo cubano, Elpidio Valdés multiplica su
<br>presencia mediática para constituirse en reconocido héroe nacional,
<br>incluso más allá de las generaciones. El personaje es un héroe de todos,
<br>nos representa. Contrario a ello, desde su primera aparición (como
<br>protagonista de "El beso y el plan", cuento no llevado a la pantalla) la
<br>construcción del personaje Nicanor tiene su fundamento en la
<br>sustracción; de hecho, no hay en él característica o virtud alguna que
<br>lo distinga del resto de sus conciudadanos, sino que es exactamente su
<br>condición de individuo promedio lo que hace que lo elijan para
<br>representar a la isla.
<br>
<br>En el cuento, Nicanor debe de sostener un encuentro amoroso con una
<br>inglesa liberal que –para mandar un mensaje de paz al mundo- se lanza a
<br>una larguísima gira por todos los países y en cada uno de ellos hace el
<br>amor con un nacional del lugar. Dentro de este fascinante argumento, a
<br>Nicanor le corresponde dar lo mejor de sí, pero cuidando de no caer en
<br>excesos ni cortedades que dañen la imagen internacional del país.
<br>
<br>A partir de aquí lo hemos visto en las más desopilantes de las
<br>situaciones imaginables: cuando par de agentes de la Seguridad del
<br>Estado fueron a informarle que habían venido a ponerle micrófonos en la
<br>casa (Monte Rouge); cuando las miserias de la cotidianeidad cubana
<br>dieron al traste con la ilusión de una sexualidad no normativa y
<br>"moderna" (High Tech); cuando defender una posición en el espacio
<br>público-político de una asamblea en el centro de trabajo es equivalente
<br>a un espectáculo (Intermezzo); cuando una supuesta familia enseña la
<br>profunda grieta interna que la divide a propósito del pasado capitalista
<br>y el presente socialista del país (Homo sapiens); cuando la
<br>infantilización de la opinión es presentada como un acontecimiento más
<br>en una cadena de decisiones burocrático-administrativas en estamentos de
<br>poder político (Brainstorm).
<br>
<br>No voy a mencionar los quince cortometrajes que conforman el ciclo
<br>audiovisual de Nicanor, sino llamar la atención acerca del hecho de que
<br>la discusión central de Homo Sapiens (capitalismo vs. socialismo)
<br>retorna en este Dos veteranos con el que la serie concluye. Esta vez los
<br>personajes no sólo son ancianos, sino que están enfermos y viven en una
<br>Cuba post-comunista en la que en la Plaza de la Revolución han instalado
<br>un mall. Los personajes centrales son Nicanor (Luis Alberto García);
<br>Rodríguez (Néstor Jiménez); El Chino (Osvaldo Doimeadiós); Montero
<br>(Mario Guerra); Bolaños (Carlos Gonzalvo); su sobrina Yaquelín y un
<br>misterioso mendigo que registra tanques de basura, atraviesa la pantalla
<br>al fondo de la acción principal y que no habla (Eduardo del Llano).
<br>
<br>La discusión de los personajes, ahora en el futuro, vuelve a ser la
<br>cuestión de Cuba en la encrucijada entre capitalismo vs. comunismo.
<br>Hacia el final, dado que las opiniones son variadas e irreconciliables
<br>(pues también entran en juego el esclavismo, el feudalismo y la
<br>comunidad primitiva) no hay otro remedio que llevarlo a una votación en
<br>la cual sólo dos personas apuestan por el comunismo: el eterno guerrero
<br>Nicanor y el silencioso mendigo. Según esto, incluso en estado de
<br>completa privación, caracterizado como un homeless, alejado de la
<br>escritura, sin voz que lo explique, el personaje actuado por del Llano
<br>sigue eligiendo el comunismo.
<br>
<br>Según entiendo la conjunción de vida y cultura, a mis casi sesenta años
<br>y con sesenta de Revolución en el país, sólo se me ocurre decir
<br>"gracias". Al intelectual incómodo que Eduardo ha decidido ser. Al
<br>acompañamiento vigilante a que Nicanor nos invitó durante todos estos
<br>años. A las dudas que introdujo, las preguntas que hizo formular, la
<br>práctica del humor mordaz y fuertemente crítico, cortante y penetrador.
<br>A la insistencia en llamar a que desnudemos y nos opongamos al poder
<br>burocrático y a su empleo como herramienta para cualquier manipulación.
<br>
<br>En fin, que se acabó y que se acaba.
<br>
<br>Podría hablar de muchas otras cosas, de corte estrictamente técnico, por
<br>ejemplo: destacar el modo en que la cámara va cobrando protagonismo a
<br>medida que los cortos se fueron sumando; o la manera en la que el empleo
<br>del diálogo igualmente "creció" hasta llegar, por ejemplo, a esa pequeña
<br>joya de intercambio coral que es Brainstorm, una de mis favoritas.
<br>Hablar de actuaciones y dirección de arte, de la mano del director para
<br>obtener matices de sus personajes, además de otros detalles propios del
<br>arte cinematográfico y creo que es algo que sucederá, más tarde o
<br>temprano, en tesis, artículos y libros.
<br>
<br>Por ahora, dado que no se sabe si algún día existirá el largometraje de
<br>este anti-héroe único, termino este texto desde un nivel más esencial y
<br>básico, me conformo con desearle un buen descanso. Hay cosas que como
<br>mejor salen es con la misma simplicidad con la que se sienten: "Coño,
<br>Nicanor, te vamos a extrañar como carajo".
<br>
<br>
<br>v.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-44755130387274744252019-02-20T09:47:00.001-05:002019-02-20T09:47:47.808-05:00Mi 24 de febrero...El próximo domingo es 24 de febrero, va a tener lugar la votación para
<br>la aprobación (o no) de la propuesta de nueva Constitución para el país
<br>y es también el día de mi cumpleaños 59: "Dios mediante", "Gracias a
<br>Dios" o " Con el favor de Dios", lo dejo a la elección de cada quien.
<br>Imagino que habrá algunas llamadas de amigos, salutaciones de Facebook,
<br>bromas matutinas de los hijos y dejaremos lo mejor de la semana para esa
<br>tarde de domingo… me refiero a los instantes culinarios.
<br>
<br>Dentro de otras cosas, me hubiera gustado que la Constitución incluyera
<br>un acápite especialmente dedicado a la inamovilidad de los dirigentes
<br>sindicales; otro que brindara protección y estímulo a la crítica; más un
<br>tercero para ofrecer garantías a las inversiones en el país de
<br>nacionales del país; una aceptación más reposada de las diferencias de
<br>desarrollo interno (geográficas tanto como sectoriales o de estamentos),
<br>así como mayor énfasis en el progreso y la innovación.
<br>
<br>La cuestión de los sindicatos es esencial porque nos habla del trabajo
<br>en toda la extensión de su abanico: definición de las metas y
<br>cumplimientos de los planes, condiciones laborales, presiones por parte
<br>de directivos, transparencia, obediencia, etc.
<br>
<br>La cuestión de la crítica (su defensa, protección, estímulo y colocación
<br>en primer plano del interés estatal), así definida, debería de ser uno
<br>de los elementos diferenciadores, particulares y característicos del
<br>socialismo como sistema.
<br>
<br>Es claro que enlaza o engrampa, como si de una maquinaria se tratara,
<br>con la cuestión de la inamovilidad de los dirigentes sindicales.
<br>Mientras que, durante los debates televisados acerca del Anteproyecto de
<br>Constitución, escuchamos numerosas intervenciones a propósito de
<br>"concentración de la propiedad" y "concentración de la riqueza", nada se
<br>dijo de la concentración del poder o, al menos, no en esos términos. Y
<br>aquí viene un problema de la lógica, estructura y modos de
<br>funcionamiento de un modelo socialista. Si la concentración de la
<br>propiedad es su más evidente extremo negativo -dado que regresaría el
<br>sistema a operar bajo las lógicas del capital (a no ser que imaginemos
<br>una cadena de "propietarios saint-simonianos")-, entonces la propiedad
<br>oscurece y oculta su reverso: la amenaza de la concentración del poder.
<br>
<br>Dicho de otro modo, en un sistema donde –por definición- no hay
<br>concentración de la propiedad (que es la garantía última del poder en
<br>los sistemas basados en la desigualdad), la clave de funcionamiento es
<br>violentamente desplazada al poder y entonces la verdadera batalla
<br>resulta la que se da entre la utilización autoritaria y burocrática del
<br>poder o su utilización democrática y auténticamente participativa. La
<br>diferenciación no se fundamenta en dinero, sino en redes de
<br>clientelismo, contactos, relaciones, conexiones, acceso a espacios y
<br>momentos que son traducibles al tipo de distinción que ofrece una cuenta
<br>de banco sólida en aquellos modelos en los que el dinero es la llave
<br>maestra para el éxito social. De ahí que, para enfrentar este punto de
<br>conflicto en el modelo, el socialismo necesita (como ningún otro modelo
<br>social anterior) de la más transparente democratización, participación,
<br>debate social y apertura a la crítica.
<br>
<br>Proponer esto en condiciones como las presentes en la esfera
<br>internacional es un gesto cercano a la locura, pero olvidar, negar o
<br>apartarlo, con asco o con miedo, empuja al suicidio del sistema. La
<br>única salida para este laberinto imposible parecen ser la extensión,
<br>intensidad creciente, profundización y radicalidad de la participación
<br>popular en el poder y el ejemplo de aquel a quien Guevara denominó
<br>"columna vertebral de la Revolución", los cuadros. Por eso, creo que la
<br>vocación crítica y autocrítica de la Revolución merecía mayor atención
<br>en la nueva Constitución.
<br>
<br>En cuanto a la protección para potenciales inversores nacionales
<br>(personas que deseen inyectar sus ganancias en función de un ciclo de
<br>reproducción ampliada dentro del país), sigo creyendo que es un tema que
<br>necesita ser pensado con suma profundidad, inteligencia y ausencia de
<br>prejuicios. De un lado está el peligro de crear una nueva clase de
<br>propietarios despiadados; del otro, empujar a una sangría (vía
<br>exportación) de capitales al mismo tiempo que obligar, practicamente, a
<br>una suerte de extraña auto-parálisis.
<br>Desde el punto de vista práctica esto lleva a una no-demonización del
<br>propietario (en esa cadena de entidades interconectadas que Althusser
<br>llamó "aparatos ideológicos del Estado") y, contrario a ello, el
<br>reconocimiento y elogio del servicio a la comunidad y la plasmación
<br>pública de una vocación nacionalista. También aquí, se debería hallar
<br>los modos de no desestimular el desarrollo de estos nuevos sectores
<br>económicos dentro de "los límites compatibles con los valores
<br>socialistas de equidad y justicia social." (artículo 30)
<br>
<br>Eso que llamé antes "una aceptación más reposada de las diferencias de
<br>desarrollo interno (geográficas tanto como sectoriales o de estamentos)"
<br>se refiere a la necesidad de disminuir fantasías, triunfalismos y
<br>monstruosidades conceptuales sobre la base de una visión realista del
<br>país y sus gentes, los procesos y sus consecuencias, el tiempo y el
<br>mundo que nos rodea. Me refiero a una visión que posibilite, con
<br>madurez, resaltar la necesidad de poner en primer plano la lucha contra
<br>la pobreza y otras debilidades de este corte que pueda enseñar el
<br>modelo.
<br>
<br>Sin duda alguna, una condición acompañante de lo anterior sería conceder
<br>mayor énfasis a los temas del progreso y la innovación; una Constitución
<br>es un documento de referencia que posee una función modélica y
<br>orientadora del discurso. La lógica del desarrollo es impregnar, con su
<br>lenguaje, universo conceptual y energía, hasta los niveles más bajos del
<br>país entendido este como un sistema.
<br>
<br>El artículo 55, dedicado a definir la propiedad sobre los medios
<br>fundamentales de comunicación social ("en cualquiera de sus
<br>manifestaciones y soportes"), señalados como "de propiedad socialista de
<br>todo el pueblo o de las organizaciones políticas, sociales y de masas"
<br>hace desear la llegada de una ley de comunicaciones que, al menos,
<br>intente "pensar" el lugar de los medios "no-fundamentales" de
<br>comunicación. Dicho de otro modo, un acercamiento fundamentado en la
<br>realidad de las nuevas tecnologías de comunicación e informática y su
<br>utilización progresiva para transmitir contenidos y crear comunidades.
<br>
<br>En paralelo a lo dicho, me gustó que el Estado reconozca (en el artículo
<br>21) su voluntad de promover "el avance de la ciencia, la tecnología y la
<br>innovación como elementos imprescindibles para el desarrollo económico y
<br>social." O que, en el artículo 21, se reconozca a todas las personas el
<br>derecho a "solicitar y recibir del Estado información veraz, objetiva y
<br>oportuna, y a acceder a la que se genere en los órganos del Estado y
<br>entidades, conforme a las regulaciones establecidas"; en este punto, el
<br>cambio es crucial, pues la propuesta anterior respecto a lo mismo
<br>(artículo 56, del Anteproyecto) sólo reconocía el derecho a "recibir del
<br>Estado."
<br>
<br>El artículo 61, que reconoce a las personas el derecho a "dirigir quejas
<br>y peticiones a las autoridades" contiene interesantes variaciones si se
<br>le compara con la propuesta sobre lo mismo en el Anteproyecto; allí, las
<br>autoridades quedaban "obligadas a tramitarlas en plazo adecuado, dando
<br>las respuestas oportunas y pertinentes de conformidad con la ley." En la
<br>nueva formulación, las autoridades "están obligadas a tramitarlas y dar
<br>las respuestas oportunas, pertinentes y fundamentadas en el plazo y
<br>según el procedimiento establecido en la ley." Este énfasis, a nivel de
<br>documento constitucional, según el cual se indica a las autoridades su
<br>obligación de tramitar, ser pertinente (no desviar ni manipular o
<br>mentir), fundamentar y obedecer plazos debe ser complementado con el
<br>contenido de los artículos 98 y 99, que abren espacio para acciones
<br>jurídicas en defensa de aquellas personas que sufran "daño o perjuicio
<br>causado indebidamente por directivos, funcionarios y empleados del
<br>Estado con motivo del ejercicio de las funciones propias de sus cargos"
<br>lo mismo que para aquellos a quienes les sean vulnerados "los derechos
<br>consagrados en esta Constitución" por parte de "órganos del Estado, sus
<br>directivos, funcionarios o empleados, con motivo de la acción u omisión
<br>indebida de sus funciones, así como por particulares o por entes no
<br>estatales."
<br>
<br>Es una enorme responsabilidad.
<br>
<br>También me complace la ampliación de las protecciones a la persona a
<br>través de las etapas del llamado "debido proceso" e imagino que otras
<br>posibles pasen a formar parte de lo que habrá de ser reformado en el
<br>Código Penal.
<br>Me hubiera gustado la inclusión de algún sitio en la estructura del
<br>Estado-Gobierno que, de modo rotundo, asuma las funciones de un Tribunal
<br>de Garantías Constitucionales y de una Sala dedicada a dirimir
<br>conflictos de la Administración Pública; estos últimos, si no me
<br>equivoco, se van a multiplicar de modo acelerado cuando en la vida
<br>cotidiana empiece a ganar cuerpo la autonomía municipal, propuesta que
<br>se deberá de ejercer, según indica el documento: "de conformidad con los
<br>principios de solidaridad, coordinación y colaboración con el resto de
<br>los territorios del país, y sin detrimento de los intereses superiores
<br>de la nación." (artículo 169)
<br>
<br>Uno de los más promisorios contenidos de la Constitución a votar es lo
<br>que resulta al combinar el artículo 168 (donde se detallan las
<br>características del municipio como "unidad política-administrativa
<br>primaria y fundamental de la organización nacional" y, dentro de ellas,
<br>el hecho de que goza de "autonomía y personalidad jurídica propias a
<br>todos los efectos legales") con el contenido del artículo 173 (según el
<br>cual "el Gobierno Provincial del Poder Popular en el ejercicio de sus
<br>funciones y atribuciones no puede asumir ni interferir en las que, por
<br>la Constitución y las leyes, se les confieren a los órganos municipales
<br>del Poder Popular.")
<br>
<br>En cuanto al control de la constitucionalidad, queda éste asignado, en
<br>escalas diversas, a la Asamblea Nacional del Poder Popular (artículo 108
<br>e) "ejercer el control de constitucionalidad sobre las leyes,
<br>decretos-leyes, decretos presidenciales, decretos y demás disposiciones
<br>generales, de conformidad con el procedimiento previsto en la ley") y a
<br>la Fiscalía General de la República (artículo 156. "La Fiscalía General
<br>de la República es el órgano del Estado que tiene como misión
<br>fundamental ejercer el control de la investigación penal y el ejercicio
<br>de la acción penal pública en representación del Estado, así como velar
<br>por el estricto cumplimiento de la Constitución, las leyes y demás
<br>disposiciones legales por los órganos del Estado, las entidades y por
<br>los ciudadanos.") Así enunciado, puede uno suponer que el tipo de
<br>control que ejerce la Fiscalía sobre el cumplimiento de la Constitución
<br>por "órganos del Estado, entidades y ciudadanos" es diferente a lo que
<br>ocupa a la Asamblea Nacional cuando controla la constitucionalidad de
<br>"leyes, decretos-leyes, decretos presidenciales, decretos y demás
<br>disposiciones generales."
<br>
<br>Pero, ¿qué hacer cuando es la propia Asamblea Nacional a quien toca el
<br>papel de "aprobar, modificar o derogar las leyes y someterlas
<br>previamente a la consulta popular cuando lo estime procedente, en
<br>atención a la índole de la legislación de que se trate."? ¿Cómo podrá
<br>verificar y controlar su propia constitucionalidad si no creando un
<br>órgano (o Comisión) específico para ello, que opere de manera permanente
<br>y que, aún con distinto nombre, se encargue de las funciones de un
<br>Tribunal de Garantías Constitucionales?
<br>
<br>Para un momento futuro queda en mí, a nivel de deseo, el que sea
<br>pensado, entendido y aceptado un tipo tal de ordenamiento constitucional
<br>que incluya la llamada "Defensoría del Pueblo", como una función
<br>necesaria en el balance del poder dentro una sociedad como la nuestra.
<br>El Defensor del Pueblo sería una figura que, colocada en el nivel
<br>jerárquico de la Contraloría y la Fiscalía General de la República
<br>elevaría a un nuevo nivel la obligación de proteger y respetar a los
<br>ciudadanos por parte de órganos del Estado, sus directivos, funcionarios
<br>y empleados, igual que por propietarios y entes no estatales en toda
<br>circunstancia y lugar. Cubriendo el inmenso espacio que va desde
<br>derechos del consumidor a derechos humanos, derechos ciudadanos en
<br>general, la Defensoría del Pueblo puede dar enorme estímulo al
<br>fortalecimiento de una sociedad civil socialista.
<br>
<br>A ello debo agregar lo pertinente al matrimonio igualitario, cuyo
<br>rechazo mayoritario por parte de la población apunta en dirección a las
<br>numerosas batallas político-culturales que aún tendrán que ser libradas
<br>y a la necesidad imperiosa de encontrar las vías de incrementar algo a
<br>lo que podríamos llamar "activismo socialista", emancipador, en
<br>oposición tanto a retóricas oficialistas y triunfalistas, que se han
<br>convertido en mensajes vacíos, como en enfrentamiento frontal al
<br>neo-conservadurismo religioso cargado de políticas de "corrección
<br>moral." En este punto, también encuentro como dura batalla futura la
<br>referente al derecho a la eutanasia que esta vez, develando cuán lejos
<br>nos hallamos de una concepción nueva del hecho humano, apenas despertó
<br>atención. Otros "asuntos pendientes" (ah, ¡esa neo-lengua de la
<br>burocracia!)están en los varios textos que sobre este proceso de
<br>renovación constitucional escribí y publiqué.
<br>
<br>Pero, más allá de señalamientos, prefiero acercarme a un documento
<br>constitucional con vocación de interactuar, como se despliega un mapa de
<br>lo posible y son destacados los puntos de ataque a partir de los cuales
<br>se producen transformaciones en la realidad. Esto significa que, en
<br>tiempos venideros, tanto líderes políticos, comunitarios y de
<br>asociaciones, como otros transmisores y reproductores de ideas,
<br>intelectuales y activistas sociales, cubanos en general, deberán de
<br>enfrentar dos grandes batallas simultáneas. La primera, acaso, será el
<br>contribuir a que lo excepcional y externo de la Constitución se
<br>convierta en cultura de la vida cotidiana, en un lenguaje y contenido
<br>internalizado por la ciudadanía. La otra, no menos importante, va a ser
<br>el continuar desarrollando la Constitución a través tanto del aparato de
<br>leyes que deberá de acompañarla, como del análisis riguroso de las
<br>fortalezas y debilidades del documento, aquellos aspectos que todavía
<br>necesitan y merecen mejoría, así como otros que deberán ser reescritos e
<br>introducidos en futuras correcciones a esta Carta Magna.
<br>
<br>Lo que trato de decir es que un material de este tipo es sustancia viva,
<br>actuante, interactuante, en permanente intercambio con el medio, la
<br>ideología, la economía, las instituciones, organizaciones políticas,
<br>familias, personas, ideales, fracasos, sueños, oportunidades que se
<br>aprovechan o no. Para que viva lo tenemos que hacer vivir.
<br>
<br>Estremece recordar que el 27 de enero, en horas de la noche, un tornado
<br>sacudió varios barrios de la capital cubana, cobró vidas y destruyó
<br>decenas de casas de manera total o parcial. Si esto fue intimidante, no
<br>había pasado una semana cuando el 1º de febrero, en el valle de Viñales,
<br>a una altura de 8 kilómetros, estalló en el aire un meteorito que al
<br>entrar en la atmósfera medía 4 metros de diámetro por su eje más largo y
<br>que en la explosión liberó una energía equivalente a 1.4 kilotones.
<br>Asusta imaginar qué pudo pasar en caso de que la explosión hubiese
<br>ocurrido más cerca de la tierra y encima de zonas de mayor densidad de
<br>población, verbigracia, en la ya golpeada Habana.
<br>
<br>El 24 de febrero, agradeciendo a Dios, voy a pasar el día con mi
<br>familia: bromeando, compartiendo instantes que luego valga la pena
<br>conservar, esperando o respondiendo llamadas, sorpresas. Lo único
<br>especial, creo, va a ser la votación de la Constitución. ¿Qué no es
<br>perfecta? Lo sé. ¿Qué deberá ser mejorada? Es lo que espero y quisiera.
<br>¿Qué es apoyada por propagandas machaconas, latosas, cansonas hasta el
<br>aburrimiento? Pues vuelvo la cabeza a otra parte y desconecto, porque
<br>nada de eso está conectado con mi decisión.
<br>Es todo tan frágil que estuvimos a escasos minutos de un desastre
<br>monumental y entonces, ¿de qué servirían odio y crispación? Cualquier
<br>Constitución es resultado de negociaciones y balances entre fuerzas
<br>diversas. Hasta donde alcanzo a ver, ésta, con sus logros y cautelas,
<br>todavía intenta ser el marco jurídico de una sociedad igualitaria en un
<br>país pequeño, pobre, hostilizado, asaetado sin piedad por el país más
<br>poderoso (lo mismo en términos militares que económicos o de industria
<br>cultural) de toda la historia humana. No conozco otra fórmula de que los
<br>desheredados históricos asciendan a la categoría de "persona" sólo por
<br>ser seres humanos y no por poseer alguna cualidad excepcional. Creo que
<br>es la única y la última oportunidad de que algo semejante suceda.
<br>
<br>Prefiero y elijo.
<br>
<br>O sea, sí.
<br>
<br>
<br>v.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-34500561714087834162019-02-17T18:18:00.001-05:002019-02-17T18:18:41.513-05:00Hoy, con la Orquesta Sinfónica Nacional (17 de febrero de 2019)Un bellísimo programa fue la oferta de la Orquesta Sinfónica Nacional
<br>este domingo en una función cuya recaudación irá a los afectados por el
<br>tornado que azotó la capital cubana hace pocas semanas. Las artistas
<br>convocadas para la ocasión por el maestro Enrique Pérez Mesa, director
<br>de la orquesta, fueron las sopranos Lucelsy Rodríguez, Johana Simón y
<br>Milagros de los Ángeles, más un quinteto de cantantes de lujo: Annie
<br>Garcés, Liuba María Hevia, Luna Manzanares, Osdalgia y Omara Portuondo.
<br>El coro de niños de la Cantoría Solfa agregó una nota de frescura.
<br>
<br>¡Hermoso derroche de talento y corazón en una de esas mañanas que
<br>merecía varios teatros llenos! Como escribían los cronistas de la escena
<br>musical en los inicios de nuestro siglo XX : "quien no lo vio, se lo
<br>perdió."
<br>
<br>Además de lo humano del gesto y lo cubanísimo del programa, agradezco al
<br>maestro Enrique la confianza que tuvo al pedirme que escribiera las
<br>palabras de presentación del concierto, estas que ahora comparto:
<br>
<br>Presentación del Concierto
<br>
<br>Cuando empezaron a circular historias acerca de lo sucedido la noche en
<br>la que el tornado pasó por la capital, casi todas mencionaban el ruido
<br>como una característica común; el volumen atronador, el caos de objetos
<br>chocando o siendo golpeados, lo salvaje. Luego, cuando decenas de miles
<br>de manos se tendieron en ayuda de quienes padecieron pérdida y dolor –en
<br>una cadena que continúa hasta hoy- el sonido se manifestó de otra forma.
<br>
<br>La coincidencia y repetición de esfuerzos por parte de quienes
<br>protegieron y salvaron vidas, limpiaron escombros, repararon tendidos
<br>eléctricos o telefónicos caídos, construyen viviendas o han venido
<br>donando, lo que puede cada quien, o que simplemente escuchan y
<br>acompañan, marcan un ritmo.
<br>
<br>Cada gesto de apoyo y ayuda es un mínimo instante de contrapunto,
<br>entretejido con intensidad de solidaridad y amor, en un renacimiento
<br>armónico de la ciudad y sus gentes dañadas.
<br>
<br>La confluencia de todo ello en una misma voluntad creativa, de restañar
<br>heridas, de devolver paz, cariño y seguridad a quienes tocó padecer ese
<br>despliegue de fuerzas de la Naturaleza, semeja la progresión sonora de
<br>un tema: la vida que regresa, renace.
<br>
<br>Estos sonidos de la solidaridad y el amor, del trabajo y la respiración
<br>del país y de su gente complacen, reflejan, exponen y dignifican: son
<br>Arte también.
<br>
<br>Es un honor y se siente orgullo al ser parte de un pueblo como este, que
<br>así enfrenta la adversidad y adelanta las curaciones.
<br>
<br>Gracias, Cuba, por la oportunidad –hasta en este momento- de sentir tu
<br>fibra rebelde y de servirte.
<br>
<br>Y ahora, ¡qué se escuche la música!Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-19946740052938068012019-02-14T16:37:00.001-05:002019-02-14T16:37:06.977-05:00De cierta manera….para Sara y Alfredito
<br>
<br>Había leído tantas páginas que, cuando tuve aquel nombre ante los ojos,
<br>me pareció increíble, absurdo, imposible. Centenares, miles de páginas….
<br>En novelas, testimonios, artículos sacados de libros o publicaciones
<br>periódicas de literatura, arquitectura, urbanismo o cualquier materia
<br>que me pareciera conectada con las dos grandes obras que intentaba
<br>comprender: el teatro de Eugenio Hernández Espinosa y el largometraje
<br>"De cierta manera", de Sara Gómez.
<br>
<br>A la colección del Centro de Documentación del ICAIC llegué, lo mismo
<br>que un adolescente en su primera salida adulta, buscando un guion que
<br>bien sabía que no existía, del cual incluso de decía que ni siquiera
<br>había existido alguna vez (dejando en manos de una improvisación bien
<br>pensada la película). Fue revisando el listado de guiones guardados en
<br>el lugar que tropecé con un título ("Residencial Miraflores") que
<br>recordaba de alguna lectura acerca de la re-localización de habitantes
<br>de barrios marginales durante los primeros años de la Revolución cubana.
<br>
<br>Cuando vi que se trataba de una obra con argumento y diálogos de Sara
<br>Gómez y Tomás González, con asesoría de Alberto Pedro Díaz y Tomás
<br>Gutiérrez Alea… cuando, al tiempo que la mirada volaba sobre la primera
<br>línea y en la mente resonaba esa voz en off ("La cultura vive en los
<br>planos más profundos de la conciencia en forma de costumbres, hábitos,
<br>normas, valores…") supe que las muchas horas de entrenamiento me habían
<br>permitido reconocer, en aquel título anodino, nada menos que el guion de
<br>esa obra maestra del cine cubano que es "De cierta manera".
<br>
<br>De los tantos privilegios que Dios me ha concedido ese ha sido uno de
<br>los más grandes. Fotografié el documento, lo transcribí, lo entregué a
<br>Ediciones ICAIC (nave que empezó a navegar con el bien recordado Pablo
<br>Pacheco y que sigue en primer plano con el trabajo de Mercy Ruiz y su
<br>equipo). Ahora, en la presente Feria Internacional del Libro, ha sido
<br>presentado el guión de la película, con edición de Arturo Arango y mía
<br>(sobre todo, de él). El prólogo es de Dean Luis Reyes, hay textos
<br>acompañantes de Yaima Leyva, Rosa Ileana Boudet, Gerardo Fulleda León y
<br>un último de mi autoría.
<br>
<br>Vale la pena leer el libro, analizar las diferencias entre el guión y la
<br>realización definitiva de la película, detenernos en estos momentos
<br>específicos para reconstruir los conceptos de cine, sociedad y persona a
<br>los que la cineasta había arribado cuando se enfrentó a esta obra mayor.
<br>En mi caso, al menos, el proceso de ver de nuevo fue casi como descubrir
<br>otra película, mucho, pero mucho más ambiciosa todavía: monumental.
<br>
<br>Felicidades a ti, Sara.
<br>
<br>Y tú, Alfredito, donquiera, mi hermano, un abrazo.
<br>
<br>v.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-67790056150059855462019-02-03T21:43:00.001-05:002019-02-03T21:43:37.598-05:00Un futuro digital para la UNEACHagamos un ejercicio de imaginación. No a partir de fantasías, sino
<br>usando como estímulo lo que ya está. Los puntos de partida son diversos,
<br>como si hubiese un piso alto al cual se desea llegar y varios los
<br>accesos que lo harían posible. El primero de ellos, que nunca podemos
<br>olvidar, es que el conjunto de organizaciones que forman la organización
<br>tiene presencia en todas las provincias del país y cobija, asimila,
<br>recibe acción y opinión, cantidad de trabajo artístico, promocional e
<br>investigativo de los más destacados creadores dentro de la escena
<br>artístico-literaria del país. Es una fuerza tan enorme, en su
<br>respiración, como tremendo es el desafío logístico de su administración,
<br>continuidad, desarrollo, crecimiento, impactos e intercambio con las
<br>comunidades nacionales y con el mundo. Es un pequeño monstruo.
<br>
<br>Dado que acaba de ser inaugurada, en la sede de la organización, una
<br>incipiente colección digital de libros, música y películas podemos
<br>suponer que los miembros revisarán dichos materiales, solucionarán
<br>demandas informativas y encontrarán la documentación que necesiten para
<br>planificar/soñar con próximas acciones culturales. Como parte del
<br>ejercicio que propusimos al inicio es un buen comienzo y también el
<br>impulso para ir mucho más lejos en lo que toca al futuro digital posible
<br>para una organización que, recordemos, acoge, a lo largo del país, a más
<br>de 7, 000 creadores del arte y la literatura.
<br>
<br>¿Qué posibilidades hay en ese futuro digital? Un cálculo muy básico
<br>permite entreveer lo siguiente:
<br>
<br>. Continuar desarrollando la colección digital de libros, música y
<br>películas para convertirla en una Biblioteca digital moderna.
<br>
<br>. Fortalecer la página Web de la institución, de modo que -además de
<br>informaciones acerca de la vida de la organización– estén presentes en
<br>ella, de modo permanente, tanto una representación de los más destacados
<br>creadores del país como los más importantes problemas de pensamiento que
<br>enfrenta la cultura nacional.
<br>
<br>. Favorecer la aparición, en formato digital, de publicaciones
<br>periódicas (al menos una para cada una de las Asociaciones), así como la
<br>acogida de blogs de autor en el sitio web de la organización.
<br>
<br>. Impulsar la publicación y comercialización de libros en formato
<br>electrónico.
<br>
<br>. Crear un Archivo de la organización en formato digital para dar cabida
<br>a un amplio registro de documentos que den cuenta de la vida creativa de
<br>los asociados a lo largo de los 60 años de creada la UNEAC: grabaciones
<br>audiovisuales y/o sonoras de las principales actividades, libros
<br>dedicados, fotografías, libros publicados en la editorial UNIÓN,
<br>publicaciones periódicas de la organización y otros materiales.
<br>
<br>. Organizar y dar impulso al trabajo de preservación de memoria de los
<br>creadores artístico-literarios del país mediante proyectos de grabación,
<br>procesamiento, archivo y puesta a disposición de público e
<br>investigadores de sus historias de vida.
<br>
<br>. Impulsar la investigación de la memoria e historia de la organización,
<br>así como la conformación y puesta en servicio de poderosas y amplias
<br>bases de datos sobre el trabajo de los creadores artístico-literarios
<br>del país desde la fundación de la UNEAC y hasta el presente.
<br>¿Estamos preparados, o en condiciones, para algo así? ¿Es deseable un
<br>futuro como este que acabamos de imaginar? ¿Qué ventajas traería? ¿Vale
<br>la pena empeñarse en ello o habría que rechazarlo?
<br>
<br>Discutámoslo.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-87840632947499438542019-01-24T01:06:00.001-05:002019-01-24T01:06:46.533-05:00De Cimafunk, reparterismo y temas aledañosHace un par de semanas, en la oficina donde trabaja una amiga, se habla
<br>de los últimos acontecimientos culturales: premios, series televisivas,
<br>sonoridades de moda. Ningún evento alcanza la popularidad de Cimafunk,
<br>nombre artístico del compositor, cantante y líder de banda Erick
<br>Iglesias, el más reciente fenómeno de masas dentro de la escena musical
<br>cubana; de repente, alguien hace un comentario cargado de racismo,
<br>clasismo y elitismo: "ese no es más que un repartero con cultura."
<br>
<br>La clasificación disminuye cualquier valor para aquellos a quienes les
<br>sea asignada la etiqueta de "repartero" e implica la existencia de una
<br>división tajante (clasista y territorial) que debe ser mantenida para
<br>conservar la salud del cuerpo social; esto se traduce en una
<br>organización del espacio urbano según la cual habrían de existir un
<br>centro controlador que produce carga positiva, unas zonas neutras
<br>(susceptibles de ser "mejoradas") y ese enorme afuera de lo ignoto, lo
<br>monstruoso, lo salvaje negativo que corresponde a "los repartos." De
<br>este afuera provienen tanto las no-músicas (de las cuales, hoy día, la
<br>figura privilegiada es la del "regaetón") como su doble invasivo: el uso
<br>del volumen máximo.
<br>
<br>Lo interesante de esta música a todo volumen es que se trata de una
<br>apropiación de tecnología que no puede ser ejecutada sino con un equipo
<br>de amplificación acoplado a una o más bocinas y que admite aplicar eco,
<br>reverberación, conocer acerca de decibeles, que se conecta al bluetooth
<br>del teléfono, que acarrea un saber. Si la combinación de producción
<br>cultural y prácticas de consumo permaneciera o pudiera ser contenida o
<br>inmovilizada dentro de "los repartos" el latido o vida de estos
<br>territorios pertenecería al misterio; sin embargo, es la apropiación de
<br>la tecnología lo que permite lo mismo la creación de esa música
<br>agresiva, otra, como su presencia en el perímetro protegido de la
<br>ciudad. Gracias a la tecnología, "el repartero", el olvidado, se hace
<br>visible y reclama atención.
<br>
<br>Las confrontaciones que tienen lugar dentro de este panorama reúnen
<br>aspectos correspondientes a la producción de cultura, la distribución y
<br>el consumo; cuestiones propias de la formación del gusto estético y los
<br>diversos sentidos de esta categoría en diferentes grupos sociales;
<br>manifestaciones de esa categoría socio-clasista a la cual Pierre Bordieu
<br>denominó "la distinción", entre otras muchas posibilidades de debate y
<br>fricciones conceptuales, cualquiera de ellas desbordante de aristas
<br>político-ideológicas.
<br>
<br>Una simple canción nunca es simple, de modo que el análisis debe
<br>comprender las estructuras sonoras que hacen, como tal, la canción así
<br>como las particularidades de su interpretación y el impacto que merece
<br>entre críticos y público. Si el fenómeno Cimafunk, hasta ahora, tiene su
<br>fundamento (sobre todo) en una canción, la muy pegajosa "Me voy",
<br>confinar al artista a esto bien puede tener los visos de racismo,
<br>clasismo y elitismo que antes hemos mencionado. Hay que escuchar la
<br>totalidad del disco "Terapia", donde la canción de marras se encuentra,
<br>para entender que Erick Iglesias es un músico mayúsculo con
<br>potencialidad, ya sea como compositor o como intérprete, para llegar
<br>hasta donde desee.
<br>
<br>No es un negrito divertido ni un repartero con cultura.
<br>
<br>Repito que, para tener idea clara, hay que escuchar la totalidad del
<br>disco; volver a la espectacular interpretación que, ¡a capella!, hizo
<br>Cimafunk de la pieza "Yo vengo a ofrecer mi corazón", nada menos que con
<br>su autor, Fito Páez, delante; o revisar la reciente entrevista que
<br>condedió al programa de televisión "Piso 6", donde reveló que aprendió a
<br>editar para él mismo hacer el video "Me voy" que lo ha convertido en la
<br>revelación del pasado año en nuestro país.
<br>
<br>En las revistas "Somos Jóvenes" y "Pionero" hay dos muy buenos
<br>textos-entrevistas dedicados a Cimafunk. El de "Somos Jóvenes" se titula
<br>"Cimafunk, la fiebre que invade la isla", tiene autoría de Rafael Grillo
<br>y aparece en el número 384 (septiembre/octubre de 2018); el otro,
<br>titulado "Erik Iglesias: "Cimafunk soy yo", tiene autoría de Isabel M.
<br>Echemendía Pérez y aparece en el número 228 (septiembre/octubre de 2018)
<br>de la revista "Pionero."
<br>
<br>¡A leer!Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-245755913061658042018-12-21T02:44:00.001-05:002018-12-21T02:44:57.128-05:00Sueños, cansancio, sueños…Terminó el Festival Internacional de Cine y tuvimos la asamblea anual de
<br>la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (el 15 de diciembre,
<br>para ser exacto). Presididos por Mario Naito, quedamos finalmente como
<br>miembros del Ejecutivo: Juan Ramón Ferrera, Rubén Padrón, Angel Pérez y
<br>yo. Según lo entiendo, una asociación de prensa cinematográfica debe,
<br>cuando menos, estimular la diseminación de información actualizada, el
<br>diálogo constante, la intervención crítica, la formación de
<br>especialistas y la investigación. El centro de su acción es el cine,
<br>pero entendido éste como una manifestación de creatividad humana que
<br>desborda (desde todo punto de vista) al llamado "cine de industria", a
<br>la producción proveniente de los centros metropolitanos y al cine mismo.
<br>Prensa, crítica e investigación, debemos todos dar cuenta de las
<br>transformaciones de la producción, distribución, procesamiento, consumo
<br>y archivo de documentos audiovisuales en el mundo que nos rodea.
<br>
<br>Las posibles preguntas y direcciones de búsqueda son tantas que marean,
<br>pues lo mismo incluyen aquellas geografías de audiovisualidad en las que
<br>hemos sido acostumbrados a no pensar (por norma general, países del
<br>subdesarrollo) que las más que numerosas producciones radicales que
<br>-incluso en lugares primermundistas- no llegan a canales de distribución
<br>poderosos: obras de contenido político, LGBTI, feminista, etc.
<br>
<br>Junto con esto, es urgente dar cuenta de las transformaciones en la
<br>producción, procesamiento, distribución y consumo de los documentos
<br>audiovisuales, así como el diálogo social a propósito de ellos.
<br>Fenómenos como YouTube; las plataformas de
<br>distribución-producción-consumo como Netflix; creaciones de alta
<br>tecnología como los televisores de pantalla curva, el sistema Imax, el
<br>3-D, la capacidad de resolución a 2k y el formato DSP son todos puntos
<br>de comienzo para un nuevo mundo audiovisual que lentamente se nos
<br>acerca.
<br>
<br>Si a lo anterior agregamos que, gracias a las posibilidades de Internet,
<br>la crítica misma enseña ya ejemplos de multimedialidad, los paisajes por
<br>descubrir resultan fascinantes. Y, además de lo anterior, a las
<br>rebeldías políticas o temáticas nos queda sumar las obras y autores que
<br>hoy marcan la rebeldía estética y la experimentación (más las
<br>transformaciones de esa vieja compañera que es la televisión y esos
<br>monstruos híbridos, como el videoarte.)
<br>
<br>En fin, nuevas geografías, temas, grupos sociales, tecnologías, maneras
<br>de producir, procesar, consumir, archivar, comentar.
<br>
<br>Para colmo, luego de que intervengo en la asamblea para hablar de cosas
<br>como estas, Samada, el nuevo presidente del ICAIC, nos invita (a Gustavo
<br>Arcos y a mí) a conocer las nuevas instalaciones de corrección de color
<br>y de proyección digital que han sido instaladas en el ICAIC. ¡Suerte de
<br>suertes la que tuvimos! (ambos espacios me parecieron espectaculares.)
<br>Además de la invitación inesperada, de Samada es de agradecer su
<br>disposición a participar de la sesión final del Encuentro de la Crítica
<br>Cinematográfica (a fines de noviembre), así como ahora en esta asamblea
<br>de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica.
<br>
<br>El futuro es enigma.
<br>
<br>-*-
<br>
<br>A la semana siguiente, el lunes 17, tuve el privilegio de participar de
<br>un momento bello; una de esas ocasiones que unicamente ocurre cuando el
<br>amor estimula la acción y la dirige. Me refiero a la extraordinaria
<br>presentación que -con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de
<br>Thomas Merton- ofreció el poeta, médico y narrador oral Jesús Lozada. El
<br>lugar de la presentación fue la sede de Cuba Poesía, proyecto cultural
<br>dirigido por el poeta Alex Pausides.
<br>
<br>No de modo gratuito preciso estas tres credenciales de Jesús, porque lo
<br>mismo nos encantó con su narrativa acerca de la vida y obra de Merton,
<br>que nos curó el alma con lo que nos iba contando y explicando sobre la
<br>espiritualidad de este, que terminó por arrastrarnos en dirección a la
<br>poesía como experiencia radical de estar el hombre en el mundo y del
<br>amor.
<br>
<br>Valió la pena la mañana y ahora pensamos celebrar, en el mes de Enero
<br>próximo, el centenario del natalicio de Lawrence Ferlinghetti. Por
<br>cierto que el sitio exacto donde Cuba Poesía se encuentra, la esquina de
<br>las calles 25 y Hospital, en el Vedado, es justo frente a los restos que
<br>han sido preservados de lo que fueron las Canteras de San Lázaro, donde
<br>José Martí cumpliera pena de trabajos forzados.
<br>
<br>Gracias, Jesús.
<br>
<br>
<br>-*-
<br>
<br>De aquí, a todo correr, salí en dirección al Taller "Diversidad e
<br>Inclusión a través de una Plataforma Internacional," organizado por el
<br>Consortium for Advanced Studies Abroad de la Universidad de Brown y la
<br>Casa de las Américas. El taller, cuyos encuentros se extendieron por dos
<br>días, fue ocasión única para abordar los procesos de
<br>enseñanza-aprendizaje desde una óptica que busca identificar y enfrentar
<br>los conflictos derivados de alguna condición de vulnerabilidad en los
<br>estudiantes.
<br>
<br>Enunciarlo unicamente así no hace justicia, o incluso deforma, las
<br>numerosas complejidades de un proceso que abarca definiciones de
<br>identidad sexual, experiencias de racismo, condición socioeconómica y
<br>pertenencia clasista, filiaciones ideológicas y políticas, creencias
<br>religiosas, género, entre otros aspectos capaces de lesionar personas y
<br>erosionar los actos de enseñar y aprender. La pedagogía derivada de este
<br>modo de mirar y analizar, la llamada "pedagogía de la vulnerabilidad",
<br>comienzo por proponer que -junto con la carga de experiencias previas,
<br>en todas o varias de las esferas mencionadas- también el profesor es
<br>alguien vulnerable.
<br>
<br>En el taller participaron docentes de España, Italia, Reino Unido,
<br>Francia, Argentina, Chile, Estados Unidos y Cuba. Fue sumamente
<br>interesante comprobar como la mayoría, al recibir grupos de estudiantes
<br>de países diferentes a los propios, atravesamos conflictos semejantes.
<br>¿Cómo mediar entre una cultura y otra, entre realidades, proyectos de
<br>vida, sistemas de valores? ¿Qué debe ser enseñado y cómo? ¿Cuáles
<br>equivocaciones evitar? ¿Cómo se manifiesta en el aula, durante la clase
<br>o en otras interacciones de un grupo de estudiantes, la condición de
<br>vulnerabilidad y qué hacer entonces? ¿Qué conocimiento y técnicas posee
<br>el profesorado?
<br>
<br>Lástima que en Cuba (¡tenemos mucho que aprender!) aún no se hable, ni
<br>piense, la pedagogía de este modo. Y, más allá de la escuela, lástima
<br>que movimientos sociales emergentes -como los relacionados con
<br>enfrentamiento al racismo, militancia LGBTI, feminismo u otros- todavía
<br>no hayan modificado lenguaje y procedimientos para interactuar con
<br>nuevas categorías y maneras de accionar en sus prácticas diarias. Me
<br>gustaría mucho ver desarrollarse, entre especialistas cubanos,
<br>iniciativas como esta impulsada sobre todo por el Consortium for
<br>Advanced Studies Abroad de la Universidad de Brown.
<br>
<br>-*-
<br>
<br>Llegué tardísimo al Cojímar donde vivo y también dormí poco ya que el
<br>miércoles 19, en horas de la tarde, me tocó ser uno de los presentadores
<br>del volumen "Roberto Fernández Retamar: circunstancia de un poeta," del
<br>argentino Sergio Marelli. Esta vez compartí la mesa con Jorge Fornet,
<br>propio Marelli y Norge Espinosa. Publicado en Argentina, el libro de
<br>Marelli es un grueso volumen que -además de reunir poemas, fragmentos
<br>de cartas, de artículos o ensayos de Fernández Retamar- contiene las
<br>respuestas de decenas de horas de entrevistas al poeta y ensayista
<br>cubano, así como los comentarios que Marelli va intercalando al
<br>material. De esta manera, el libro ocurre en una suerte de triple nivel:
<br>en la voz de uno de los creadores más relevantes de la cultura cubana;
<br>en la lectura acuciante de su seguidor y en el diálogo entre ambos. El
<br>intercambio resulta todavía más intenso cuando a lo dicho se agrega el
<br>dato de que el libro es pareja acompañante de un documental que
<br>-titulado "El Quijote del Caribe"- es también de la autoría de Marelli y
<br>está igualmente dedicado a Fernández Retamar. No vi en el público a
<br>enviado alguno de las directivas mayores del sistema editorial cubano y
<br>es de lamentar, pues se trata de un libro que bien merece tener edición
<br>en nuestro país. Tuve, sin embargo, la alegría enorme de que regalaran
<br>la hermosa y profusa antología "Ayiti Cheri. Poesía haitiana
<br>(1800-2015)", compilada por Yasmina Tippenhauer, recién publicada por el
<br>Fondo Editorial de la Casa de las Américas.
<br>
<br>¡leer!
<br>
<br>Por cierto que esa tarde del 19 de diciembre, terminada la presentación
<br>del libro, me fui a visitar a par de amigos del corazón. Siempre es
<br>hermoso con ellos, revivo y me aclaran el alma. Después, como es de
<br>suponer, vuelvo a demorar (mejor ni cuento los minutos) en mi parada de
<br>ómnibus y otra vez reaparezco tardísimo en el marino Cojímar. Desde hace
<br>varios días vengo recordando que -si el 17 de diciembre, día de San
<br>Lázaro, es el cumpleaños de mi mamá- este 19 de diciembre lo es del
<br>grande, bueno y cuidador de San Lezama, en cuya memoria pronuncio (y me
<br>lo quiero grabar como tatuaje): "Sólo lo difícil es estimulante."Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-14149624995384694272018-12-17T01:00:00.001-05:002018-12-17T01:00:20.399-05:00Un poco de alegría cuando... (el año casi termina)Van escapando los días, arriba el fin de año, hemos discutido mil cosas
<br>y siento que hay mil alegrías que hubiese deseado compartir (no lo hice,
<br>no lo hice). Me hace pensar, cuestionar(me), para qué sirve este nuevo
<br>universo de la comunicación virtual y qué hago con/él. La cuestión es
<br>tan sencilla como calcular el tipo de persona que soy y así caer en la
<br>cuenta de que -si no puedo compartir mi alegría de lector, espectador en
<br>las pantallas de cine o televisión, oyente de música, imantado por la
<br>tecnología o simple paseante callejero- entonces esto no me sirve para
<br>nada o termina por aburrir.
<br>
<br>Agracederé siempre la hermosa oportunidad de asistir a un momento bello
<br>que (nos) regaló Alejandro Zamora, organizador principal de la
<br>exhibición que -hace algunas semanas, el 14 de noviembre de 2018- tuvo
<br>lugar en la Biblioteca Nacional "José Martí" para homenajear la historia
<br>del hip-hop cubano. Zamora y Jorge Luis Montesinos, el curador de la
<br>muestra, fueron más allá de las expectativas y dedicaron espacio no sólo
<br>a los músicos, sino a la tecnología que posibilitó (para los de mi edad)
<br>el consumo de esa música "americana" que, por entonces, era de una
<br>peligrosa alternatividad.
<br>
<br>Como los enlaces se producen en medio de sorpresas, apenas unos días más
<br>tarde (el 25 de noviembre) asistimos (Zamora y yo) a la presentación de
<br>la revista electrónica "El Arca" en la Fundación Ludwig de Cuba. La
<br>presentación fue parte del ciclo "Revistas de cabecera", en el cual van
<br>a tener la oportunidad de primer plano todas las publicaciones de este
<br>tipo que -desde hace unos tres años- vienen apareciendo en esa enorme
<br>cápsula de informaciones semanales que es el llamado "paquete". En esta
<br>ocasión la publicación electrónica se titula "El Arca" y se define como
<br>"revista cubana sobre animales", "publicación educativa, de
<br>entretenimiento y de divulgación científica que se edita en Cuba por,
<br>para y desde los amantes del Reino Animal, especialmente de los animales
<br>de compañía".
<br>
<br>La presentación, prometida para las seis de la tarde, comienza con más
<br>de una hora de tardanza y demora luego casi dos porque resulta un éxito
<br>espectacular; las preguntas se multiplican, el mundo de los animales
<br>teje lazos con la sociedad y las respuestas abren intereses y
<br>cuestionamientos nuevos en los pocos asistentes. Somos testigos de esa
<br>maravilla de la comunicación y la cultura que es el arte de hacer
<br>publicaciones periódicas; en este caso, el nacimiento, desarrollo,
<br>escollos, éxitos y sueños de una revista temática.
<br>
<br>Pero si esto es maravilla, mejor aún es el hecho de que -dentro de la
<br>variedad de ofertas para consumo cultural de que es portador el llamado
<br>"paquete"- se encuentran ya (hasta donde he podido coleccionarlas) 22
<br>revistas en formato PDF. Estas publicaciones, ninguna de las cuales
<br>tiene ni reconocimiento ni circulación oficial, abarcan temas tan
<br>diversos como los animales, el cine, la farándula, el mundo del deporte,
<br>los tatuajes, las quinceañeras y la moda.
<br>
<br>Por cierto que, no hay palabras con las que agradecer el enorme
<br>trabajo/esfuerzo de la Fundación Ludwig para acercarse, estudiar y dar
<br>visibilidad a estos fenómenos nuevos de la producción y el consumo
<br>cultural en Cuba. Días antes habían acogido a una investigadora,
<br>procedente de la Universidad de Oriente, quien ofreció una charla a
<br>partir de su trabajo de tesis, dedicado a los fanzines de rock en el
<br>país. Pude ver imágenes de algunos de estos fanzines, comprobar la
<br>cantidad enorme de información que contienen y convencerme de que
<br>-visitando todas estas fuentes que hoy apenas tomamos en cuenta- es tan
<br>necesario como posible reescribir la historia cultural del país.
<br>
<br>A la semana siguiente, esta vez en el Instituto Cubano de Investigación
<br>Cultural "Juan Marinello", estuve durante la presentación de las
<br>publicaciones: "Miradas sociológicas a la Educación en Cuba", compilado
<br>por Yisel Rivero Baxter; "De lo superficial a lo esencial. Lo
<br>comunitario en prácticas culturales", de un colectivo de autores;
<br>"Cartografía de las instalaciones culturales", de Hamlet López García; y
<br>el "Anuario" de la institución.
<br>
<br>De los trabajos que leí del "Anuario" dos me interesaron de manera
<br>particular: "Cuba: la mala hora del trotskismo", de Frank García
<br>Hernández y "El Congreso olvidado", de Rafael Acosta de Arriba.
<br>
<br>La "Revista de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí" fue dedicada
<br>(No. 1, enero-junio de 2018) al tema "1898: una intervención; una
<br>interrupción". Del conjunto de textos que allí aparecen, ninguno tan
<br>cargado de sugerencias y potencialidades para investigaciones futuras,
<br>como "Los países latinoamericanos, la Guerra de Independencia de Cuba y
<br>la intervención de Estados Unidos", de Sergio Guerra Vilaboy. ¡Muy bien!
<br>
<br>Gracias a los buenos oficios de mi hija, Karen, conocí -en la Fundación
<br>Ludwig- a dos jóvenes escritores (¡muy jóvenes!) de la ciudad de
<br>Medellín, ambos con hermosos proyectos culturales. Santiago Rodas,
<br>editor de la revista de poesía e ilustraciones, "Gris". Los poemas del
<br>dominicano Frank Báez son un puñetero puñetazo en la cabeza. ¡Dios mío,
<br>qué tronco de poeta! El primer número de la publicación termina con un
<br>dibujo simpático al tiempo que profundo; allí, un personaje encapuchado
<br>advierte al dibujante que "¡El arte es inútil!" a lo cual este responde:
<br>"¡pero sabroso!" Por su parte, Wendy Vera, es parte de la dirección de
<br>"Entrecruzados", hermosa y humilde revista que se define como "hojas de
<br>papel entintadas de cultura e impregnadas de inspiración que invita a
<br>soñadores como vos y como yo a atreverse."
<br>
<br>La llegada de esta edición 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine
<br>me dió la oportunidad de presentar la compilación del homenaje a Julio
<br>García Espinosa que, hace ya dos años, fue organizado en la Casa del
<br>Festival. En aquella ocasión fui invitado a ser parte de una de las
<br>mesas y a presentar el libro en esta. Gracias a Lola, al Festival y a
<br>Julio, quien siempre está aquí. Vale la pena este pequeño volumen lleno
<br>de cariño. En la presentación compartí con Manolito Herrera, quien ha
<br>hecho un documental de homenaje a Julio, documental que tengo enormes
<br>deseos de ver.
<br>
<br>También durante estos días de Festival volví a conversar con Bernadette
<br>Wegenstein, profesora de John Hopkins University, quien tuvo la
<br>gentileza de obsequiarme sus libros "Getting under the skin. Body and
<br>Media theory" y "The cosmetic gaze. Body modification and the
<br>construction of beauty." Además de esto, sumó uno de sus más recientes
<br>artículos "Agatha's breasts on a plate: "Ugliness" as resistance and
<br>queerness," texto que forma parte de un volumen cuyo título es tentación
<br>en estado puro y que aspiro a leer en la primera oportunidad: "On the
<br>politics of ugliness."
<br>
<br>La Biblioteca Nacional presentó la exposición "Selma: 1965-2018",
<br>trabajo colaborativo que reúne fotos del fotorreportero "Spider" Martin
<br>(realizadas en ocasión de la célebre marcha de Selma a Montgomery
<br>encabezada por Martin Luther King, en 1965); así como las hechas hoy, en
<br>el mismo lugar, por los artistas Julio Larramendi y Karen Graffeo. El
<br>catálogo es excelente.
<br>
<br>Finalmente, el día 19 de diciembre (¡felicidades siempre, San Joseíto
<br>Lezama!) debo de estar en la mesa de presentación del volumen
<br>"Circunstancias de un poeta: Roberto Fernández Retamar", del argentino
<br>Sergio Marelli, en la Casa de las Américas. Este grueso volumen, que hay
<br>que agradecer (a la vez que lamentar la increíble morosidad o ceguera de
<br>las editoriales cubanas para no haberlo hecho ellas antes), viene
<br>acompañado de un documental-entrevista.
<br>
<br>Vi películas interesantes como "El Papa Francisco: un hombre de
<br>palabra", de Win Wenders; "Palo Alto", de Gia Coppola; "Bezbog", de
<br>Ralitza Petrova y "BlackKKlansman", de Spike Lee. Laidi Fernández me
<br>prestó la 6ta. temporada de esa joya que es "Seinfeld", serie que ambos
<br>desaríamos (junto con "Monk") tener completa. Continué traduciendo
<br>chistes para el pequeño volumen sobre el humor que he comprometido con
<br>Ediciones Loynaz, de Pinar del Río. En esta línea, he disfrutado desde
<br>eruditas investigaciones (como las compiladas por Guy Hassal en "Humour,
<br>history and politics in Late Antiquity and the Early Middle Ages"),
<br>inteligentes y muy interesantes investigaciones como las de David
<br>Gillota en su "Ethnic humor in multiethnic America," hasta ese artículo
<br>único, verdadera lección de ironía y latigazo ético, que es "How to
<br>Write about Africa", del kenyano Binyavanga Wainaina. Y, claro que,
<br>miles de chistes.
<br>
<br>Sin embargo, el descubrimiento más grande fue "What you gonna do when
<br>the World's on fire", el impresionante documental de Roberto Mivervini.
<br>Me aplastó esa obra enorme de Minervini. Tuve el privilegio de
<br>presentarlo, durante la master-class que ofreció en el recién concluído
<br>Festival Internacional del Nuevo Cine y, más que eso, la posibilidad
<br>única de quedar conversando con él y con su esposa. Dios me protege
<br>cuando me da la posibilidad de conocer a personas de tan profunda
<br>calidad humana y artistas tan auténticos.
<br>
<br>Y sigo leyendo a los Padres del Desierto. De todas las anécdotas, mi
<br>favorita es esta que sigue, del abad Macario:
<br>
<br>""Un día, el abad Macario volvía del pantano a su celda llevando palmas.
<br>Y salió a su encuentro el diablo con una guadaña. Intentó herirlo con
<br>la guadaña pero no pudo. Y entonces le dijo: «Macario, sufro mucho por
<br>tu causa, porque no te puedo vencer. Hago todo lo que tú haces: tú
<br>ayunas y yo no como; tú vela s y yo no duermo nunca. Sólo hay una cosa
<br>en la que tú me superas». «¿Cuál es?», le preguntó el Abad Macario. Y el
<br>demonio le respondió: «Tu humildad, que me impide el que pueda
<br>vencerte»."
<br>
<br>
<br>
<br>Gracias por todo.Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-20062025090427512622018-11-16T11:40:00.004-05:002018-11-16T11:40:29.439-05:00Algo como un sueño: rap cubano en la Biblioteca Nacional José Martí.<div class="bm" data-ft="{"tn":"*s"}" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
(publicado el 15 de noviembre de 2018 en mi muro de Facebook) </div>
<br />
Ayer
fui testigo de algo como un sueño: el homenaje, celebración y
exposición que -en la Sala de Música de la Biblioteca Nacional José
Martí– fue organizado para abrir puertas a la historia y aporte del rap a
la cultura nacional. Fue una tarde para la memoria. Unas 200 personas
nos reunimos para disfrutar el paseo por una excelente exposición que
contó con trabajo curatorial de Jorge Luis Montesinos, especialista de
la Sala. Las palabras inaugurales fueron de Eduardo Torres Cuevas,
director de la institución, quien no sólo confirmó el compromiso del
centro con la compilación, promoción y apoyo a la investigación y
estudio de las producciones musicales del país, sino que se refirió al
valor de estas como expresiones de la fuerza de la cultura popular y de
la identidad nacional cubana. Para sorpresa de los presentes, Torres
Cuevas entonó una cuarteta procedente de un guaguancó de su juventud.
Las palabras de Alejandro Zamora, pronunciadas a continuación, también
abundaron en el valor del rap cubano como forma de discurso identitario,
demás de referirse con amplitud a la capacidad de integración y diálogo
en esta música que se ha constituído en un uno de los modos de voz en
los sectores populares en América Latina.<br />
<br />
Para quienes no
pudieron asistir, reproduzco fragmentos del texto que -para la ocasión-
escribió la bibliotecóloga (además de esposa) Carmen Berenguer y dejo el
link.<br />
<br />
¡Cariño, salud y suerte!<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
-0-</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
Cultura Hip Hop cubana en la Biblioteca Nacional<br /> fragmentos del texto aparecido el 14 de noviembre de 2018 en Magazine AM : PM <br /> Por Carmen Berenguer<br />
<a href="https://lm.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.magazineampm.com%2Fcultura-hip-hop-cubana-en-la-biblioteca-nacional%2F%3Ffbclid%3DIwAR0_d63pUskx8JZvQJhUDkdZ0kUKHccBHeKtKRaYjD3sorcg2hVaHRdCM3c&h=AT0paCHekQGfmjPdHWM2R6nEQPZK3Co4NK3jeKBv2Nya23Bfr3yyrCXnSsEmT-GEIvrRS3czP5ZsS07mR7JHPPsT1Z3ly9g34dJe04vYtkaRxfLe0veIp2pEZPbwJicltPEjeS11OOhlSsKh9rw7L8NAyjDJIT3cv4HYWmtRZb4TzB5bxk_I2pVTwOQrkDA_e-Uf2vvyZjCSqgI2tg0e6zNjXSdFou0M-3MpHQMPLNmKwwE2ohqK4ZKqeetTPeUVd9hZVcywVPOD6tBGnXj0YVq5ilXEncTIaiQ0HB5fTMXMiIdQX68CVM217GIPaNe8rbjDJzHlckNwfmbiRCNdcXDPg-qdAZJGQSb-TRpbzh2RzGRGzkL36xoP3-GPg5jVqlIC8LYhr1_MBp8wsC1HfkVtx4I10uxGrp7MFXx4fsjD6fAD1Q-uCRpD-8PUBMifKxuPCQHVCZkSCJB1" target="_blank"><span><br /></span></a><br />
<span>
Los archivos y las colecciones constituyen valiosas herramientas para
preservar la historia y la memoria nacional de las sociedades. Semejante
responsabilidad</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> necesita la
unión del conocimiento profundo propio del profesional y de la
sensibilidad consciente que inflama al activista. Para acometer tal
tarea, se precisa de profesionales proactivos, gestores y facilitadores
que no sólo identifiquen las claves de la cultura, sociedad e historia
de un país, sino que -al hacerlas parte del archivo- sean actores ellos
mismos en el proceso de formación de la memoria y la identidad nacional.<br />
<br />
<span> Alejandro Zamora Montes es un joven comunicador que se
desempeña como periodista de la revista electrónica Librínsula de la
Biblioteca Nacional de Cuba "José Martí" (BNCJM). Posee inquietudes
intelectuales diversas y una mirada inquisitiva hacia los procesos
culturales de la nación. Hace años que, con tesón y dedicación,
investiga y promueve todo lo que concierne a la cultura hip hop en
nuestro país. Su libro Rapear una Cuba utópica (2017), la participación
en eventos dentro y fuera del país, los numerosos trabajos periodísticos
que ha publicado sobre el género, así como una activa participación en
las redes sociales para la defensa y promoción de nuestros artistas dan
fe de ello. Resultado de su acción como activista va a ser la
inauguración en la Sala de Música de la Biblioteca Nacional, hoy 14 de
noviembre a las 2 de la tarde, de la exposición "CUBA HIP-HOP. Colección
y memoria de una cultura (1980- 2018)". Los variados materiales que se
mostrarán pertenecen a los fondos de la Biblioteca Nacional, la Agencia
Cubana de Rap (ACR), el Centro de Investigación y Desarrollo de la
Música Cubana (CIDMUC), la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales
(EGREM), y a colecciones personales de especialistas, investigadores,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> activistas y músicos del hip hop cubano.<br />
<br />
<span>
Desde su nacimiento, hace ya más de cuarenta años, ha sido tal el
impacto global de la cultura hip hop que hoy día existe un enorme
circuito de publicaciones, cursos universitarios e incluso archivos
dedicados a recopilar, conservar, promover y poner a disposición de
investigadores su legado como cultura en todas sus manifestaciones</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>:
música, graffiti, activismo, baile, Dj's, entre otras. Buenos ejemplos
son los archivos de las universidades de Harvard, Cornell y la UCLA,
quizás los más destacados a nivel internacional. La exhibición que
tendrá lugar en la BNCJM es la primera muestra panorámica de la
presencia y desarrollo desde hace tres décadas de la cultura hip hop
entre nosotros. Tres grandes bloques expositivos enseñan los
antecedentes y momentos iniciales del hip hop cubano (los años ochenta
del pasado siglo), los primeros éxitos, festivales y encuentros teóricos
(los años noventa) y un último bloque que abarca desde los inicios del
presente siglo hasta la actualidad.<br />
<br /> <br />
<span> El impresionante rastreo de archivos y
trabajo de búsqueda realizado por Zamora se une al trabajo del curador
Jorge Luis Montesinos para conducir al público por un recorrido a través
de casetes, libros, plegables, programas de eventos, fotografías,
publicaciones seriadas digitales e impresas, CD's, DVD's, carteles,
flyers (sueltos), spots promocionales, archivos de audio, video clips,
entre otros documentos. Dentro de los materiales que se ofrecen destaca
un listado bibliográfico (en formato digital) confeccionado por las
bibliotecólogas</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> Carmen
Berenguer Hernández y Virginia Carvajal Iduate, en colaboración con
Zamora Montes, que repasa la temática del rap a través de una pequeña
selección de periódicos y revistas cubanas durante el periodo de 1979
hasta el 2016.<br />
<br />
Balesy Rivero Nordet, promotor cultural y uno de
los iniciadores del movimiento de hip hop en el país, obsequiará a la
BNCJM un documento (en versión digital e impresa), fruto de su
recopilación personal, con información exhaustiva sobre los Festivales
de Rap celebrados en Alamar. Como colofón, la Biblioteca Nacional
recibirá en calidad de donativo por parte de Alejandro Zamora Montes y
la Agencia Cubana de Rap de los once números de Movimiento, primera
revista cubana especializada en esta cultura, así como algunos discos,
carteles y gigantografías.<br />
<br />
<br />
link al texto original: <br />
<a href="https://lm.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.magazineampm.com%2Fcultura-hip-hop-cubana-en-la-biblioteca-nacional%2F%3Ffbclid%3DIwAR0_d63pUskx8JZvQJhUDkdZ0kUKHccBHeKtKRaYjD3sorcg2hVaHRdCM3c&h=AT0paCHekQGfmjPdHWM2R6nEQPZK3Co4NK3jeKBv2Nya23Bfr3yyrCXnSsEmT-GEIvrRS3czP5ZsS07mR7JHPPsT1Z3ly9g34dJe04vYtkaRxfLe0veIp2pEZPbwJicltPEjeS11OOhlSsKh9rw7L8NAyjDJIT3cv4HYWmtRZb4TzB5bxk_I2pVTwOQrkDA_e-Uf2vvyZjCSqgI2tg0e6zNjXSdFou0M-3MpHQMPLNmKwwE2ohqK4ZKqeetTPeUVd9hZVcywVPOD6tBGnXj0YVq5ilXEncTIaiQ0HB5fTMXMiIdQX68CVM217GIPaNe8rbjDJzHlckNwfmbiRCNdcXDPg-qdAZJGQSb-TRpbzh2RzGRGzkL36xoP3-GPg5jVqlIC8LYhr1_MBp8wsC1HfkVtx4I10uxGrp7MFXx4fsjD6fAD1Q-uCRpD-8PUBMifKxuPCQHVCZkSCJB1" target="_blank"><span>http://</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>www.magazineampm</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>.com/</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>cultura-hip-hop-</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>cubana-en-la-bi</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>blioteca-nacion</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>al/</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>?fbclid=IwAR12pW</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>FqQNdTxa3Xu7kmj</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>ykWlCJD1sLiTXSA</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>laAKO7I1q0hdTZO</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>Qtmyjsu4</a> </div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-33479673017218753482018-11-16T11:32:00.006-05:002018-11-16T11:33:41.243-05:00Un hecho amargo<div class="bw" data-ft="{"tn":"*s"}" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
(publicado en mi muro de Facebook el 30 de septiembre de 2018)</div>
<br />
Hace
escasos minutos recibimos la llamada que avisa de un hecho amargo: la
hija de una antigua compañera de trabajo fue asesinada anoche por el
esposo. En fecha reciente, la escritora Teresa Cárdenas, expresó su
dolor y rabia ante un caso de violencia criminal ocurrido en su barrio y
en el cual la mujer había sido apuñaleada delante del hijo menor.<br />
<br />
Uno lee cosas como esas con el desagrado que provoca el asesinato, más
con cierta idea (ya vemos que absurda) de que a nosotros no nos
sucederá, de que la sensación de tristeza es suficiente expresión de
solidaridad, más el dolor de personas cercanas es prueba suficiente de
que no es así. No me hace feliz el periodismo de crónica roja, pero el
silencio ante manifestaciones<wbr></wbr><span class="word_break"></span> de violencia -como si nada pasara o, todavía más hiriente, todo estuviera cada vez mejor- pudre el espíritu.<br />
<br />
Este de ahora es sólo un caso, otro caso más, pero me gustaría que la
sociedad cubana reaccione de manera más firme ante los daños que la
corroen, que estas violencias y otras sean publicamente analizadas y
discutidas, que las organizaciones políticas, de masas y, en general,
los distintos organismos del Estado ofrezcan una voz firme en contra del
abuso criminal y del lado de quienes más lo sufren.<br />
<br />
El
femenicidio es un hecho extremo que implica la desaparición física de la
mujer y esto de ahora es el caso de una joven mujer asesinada, pero
también hay que posicionarse en contra de cualquier hecho lesivo,
abusivo, humillante, violento o criminal que ataque la dignidad humana.
No hay que esperar al más desgarrador de los acontecimientos<wbr></wbr><span class="word_break"></span>
para rechazar actos que –aunque menos radicales, como las diferentes
formas de acoso, las golpizas o la violación- igual son terriblemente
dañinos (física, espiritual o psíquicamente) para quien las sufre,
deforman al que las ejerce y contaminan al que sabiendo lo que sucede
elije callar.<br />
<br />
Una voz firme es hablar, por su nombre, de
todos estos males y rechazarlos de manera frontal y absoluta; es
presentar, entonces, modelos distintos a la sociedad; es dar esperanza y
seguridad de que las fuerzas todas del Estado y lo más activo de la
ciudadanía van a luchar para que estás miserias no se repitan.
Necesitamos liderazgos políticos, sociales y culturales que lo hagan;
espacios de opinión pública que, de manera continua, debatan y sometan a
crítica todo tipo de práctica discriminatoria<wbr></wbr><span class="word_break"></span>,
humillante y lesiva para la dignidad humana; programas escolares que,
en todos los niveles de la enseñanza, estimulen la cultura de paz y el
respeto a las diferencias; y, junto a lo anterior, acrecentar el tipo de
atención diferenciada que obliga a mejorar la vida donde la pobreza y
el atraso son más evidentes y no pocas veces la violencia también.<br />
<br />
Hay que entretejer los hilos dispersos para entender que no se puede
estimular el machismo sin poner, del otro lado de la ecuación, una
desvalorización<wbr></wbr><span class="word_break"></span> de la mujer.<br />
<br />
Y sumar voces.</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-65202564125540939092018-11-16T11:30:00.003-05:002018-11-16T11:41:25.448-05:00Agendas mínimas para un debate amplio<div style="text-align: justify;">
(publicado en <i>Cuba Posible</i> el 18 de octubre de 2018)</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>En aras de contribuir al debate en curso sobre el Proyecto de
Constitución, Cuba Posible ha pedido a un grupo de intelectuales y
especialistas en diversas materias que responda a la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los siete temas que usted considera imprescindibles
analizar en la reforma constitucional y por qué? Solicitamos que las
propuestas fueran redactadas de la manera más concisa posible (una
cuartilla) con el objetivo de generar documentos precisos, de lectura
amena, con ideas interconectadas de fácil comprensión y asequibles al
mayor número de personas, ya que la tarea de pensar y diseñar la Cuba a
la que aspiramos, nos corresponde a todos. A continuación mostramos las
opiniones del poeta, crítico y ensayista Victor Fowler Calzada. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para Veiga:</div>
<div style="text-align: justify;">
Sin atender a orden o significación, te paso una pequeña lista de
aspectos en los que, a mi entender, el actual Anteproyecto de
Constitución merece y necesita más trabajo. Puedo señalar otros, pero
estos lucen entre los más importantes. Puedo pensar en amplificaciones
futuras, pero estas que señalo son de ahora. Y no vale leerlas de manera
aislada, sino que integran un sistema; deben de funcionar en forma
simultánea e interdependiente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sé que me paso de la petición y pido perdón.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
v.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-0-</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
-Aumentar el diapasón para aquellas razones por las cuales el Estado
prohíbe y sanciona cualquier ejercicio de discriminación, para entonces
incluir las siguientes: sexo, color, edad, orientación sexual, identidad
de género, origen, cultura, nacionalidad, ciudadanía, idioma, credo
religioso, ideología, filiación política o filosófica, estado civil,
condición económica o social, tipo de ocupación, grado de instrucción,
discapacidad, embarazo, u otras que tengan por objetivo o resultado
anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones
de igualdad, de los derechos de toda persona.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La definición de condiciones y/o cualidades específicas para la
ocupación de determinado empleo o cargo, o para ser elegido a
determinada función de dirección debe ser discutido y decidido de común
acuerdo entre la Administración y el Sindicato de los lugares en
cuestión. Todos los centros de trabajo y estudio tendrán la obligación
de desarrollar políticas que, de modo permanente y mediante indicadores
científicamente verificables, velen por la no discriminación en toda la
posible extensión del concepto; esto será aplicable al empleo, a la
promoción de las personas, su acceso al estudio y otros aspectos que se
considere.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Introducir en la legislación cubana la obligación -para funcionarios
y dirigentes a cualquier nivel- de rendir cuentas del patrimonio
personal que posean al tomar posesión de sus cargos o puestos, durante o
después y a solicitud de autoridad competente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Reconocer la transparencia informativa como obligación del Estado en
todas sus instituciones y/o dependencias (sean entidades productivas o
de servicios). Por transparencia informativa se entenderá la obligación
de poseer documentación ordenada y libremente accesible para la
ciudadanía acerca de los procedimientos y contenido del trabajo en los
diversos niveles de dichas instituciones o dependencias. Las empresas,
instituciones y organismos que presten servicios públicos deberán
incorporar sistemas de medición de satisfacción de las personas usuarias
y consumidoras, y poner en práctica sistemas de atención y reparación.
El Estado responderá civilmente por los daños y perjuicios causados a
las personas por negligencia y descuido en la atención de los servicios
públicos que estén a su cargo, y por la carencia de servicios que hayan
sido pagados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por medio de sus directivos, funcionarios o empleados, el Estado
tendrá la obligación de responder las quejas y solicitudes de
información por parte de la ciudadanía conforme a las regulaciones
establecidas y sin que alguna solicitud o queja pueda ser ignorada o
demorada sin razón suficiente la respuesta. El carácter secreto,
reservado, confidencial o cualquiera otra clasificación que impida el
acceso abierto a una información pública debe ser declarado con
anterioridad al acto de solicitud, por autoridad competente y de acuerdo
con la ley.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La violación de este principio -ya sea ocultando, alterando,
demorando de forma inescrupulosa o manipulando la información
solicitada- es sancionable por vía administrativa e igualmente puede ser
considerada delito. El daño que una queja ignorada sin razón provoque
en un ciudadano será motivo de sanción administrativa o de interposición
de demanda contra el organismo, directivo, funcionario o empleado
causante del daño.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Ampliar los derechos relacionados con el debido proceso, de modo que
se incluyan aspectos no pensados en el Anteproyecto como: ser informado
de su derecho a permanecer en silencio; ser informado de la identidad
de la jueza o juez, o autoridad que la ordenó, la de quienes la ejecutan
y la de las personas responsables del respectivo interrogatorio; no ser
sometido a condiciones de incomunicación por un plazo mayor de 24 horas
y únicamente en el marco de investigaciones por la comisión de un
delito; el derecho de la familia de solicitar un certificado médico que
avale el estado físico y mental en el cual la persona se encontraba al
ser detenida; invalidar las confesiones obtenidas después de un arresto y
proceso de instrucción prolongado (definir fecha máxima aceptable).<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Profundizar lo referente a la garantía que el Estado ofrece para la
libertad de pensamiento, conciencia y expresión. En este punto es
fundamental desarrollar una visión constitucional acerca del
reconocimiento y protección extendida del Estado para con la crítica,
sea esta la que es ejercida en los medios de comunicación, en las
diversas instancias de asamblea (laboral, barrial, de las asociaciones u
otras) o individual de los ciudadanos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque correspondiente a la organización de la vida en los
municipios, un complemento básico del párrafo anterior debería de ser la
potenciación del derecho de petición, entendido este como el derecho de
los ciudadanos (en nivel individual, barrial, en cooperativas,
asociaciones u otros agrupamientos) a presentar asuntos para que sean
introducidos en el orden del día de las reuniones de los órganos de
Poder Popular en los territorios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Deben ser obligaciones del Estado no sólo el reconocimiento del
derecho a la crítica o su protección, sino la multiplicación permanente
de los canales y espacios para ejercerla. El Estado deberá de ser tanto
garante como impulsor de la Sociedad Civil.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Definir, constitucionalmente, el no funcionamiento del PCC/UJC como
instancias de administración, así como su sometimiento a la
Constitución. La especial estructura de Partido único que caracteriza a
la sociedad cubana no concede privilegio alguno a los miembros del
PCC/UJC, ni significa discriminación alguna para quienes no pertenecen a
ellas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Definir el contenido exacto del concepto “concentración de la
propiedad”. Sabemos de qué trata dicho proceso cuando se piensa, por
ejemplo, en la estatura de un monopolio; pero hasta ahora, que yo
conozca, nadie ha definido qué cosa es “concentración” de la propiedad
en la bajísima escala de una vida barrial.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Estimular la producción de riqueza (por parte de actores estatales o
privados) y su uso en obras de beneficio social; crear oportunidades
para la inversión de nacionales en la economía cubana, así como conceder
microcréditos a los actores cooperativos o privados que proyecten
emprendimientos de escala barrial, en comunidades o pequeños
territorios.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Reconocer las obligaciones del Estado para con la lucha contra la
pobreza en el país y la adopción de tratamientos diferenciados acorde a
ello. Las manifestaciones de esta voluntad se dan en un amplio conjunto
de acciones que, entre otras, incluyen: el otorgamiento de becas y
financiamientos específicos para estudiantes en condiciones de pobreza
crítica; el desarrollo de proyectos de vivienda social para sectores
desfavorecidos o la eliminación del pago de medicinas (u otros que se
considere) para personas en esta condición.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Reconocer constitucionalmente el derecho de los trabajadores a
sindicalizarse y renovar su contenido de modo que incluya cuestiones
como la condición de inamovilidad laboral de los dirigentes sindicales o
la protección contra la injerencia de las administraciones u
organizaciones políticas, la separación entre las labores y los cargos
sindicales y las labores y cargos de carácter político.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Reconocer, como obligación del Estado, la promoción permanente y no
sujeta a coyunturas políticas, de los vínculos culturales con los
cubanos en el extranjero, la facilitación de los contactos familiares,
la reunificación de aquellos que así lo deseen, el retorno de aquellos
que lo soliciten y su normal integración a la vida en el país. Esta
obligación del Estado deberá encontrar los modos de traducir lo anterior
al trabajo cotidiano de los medios de comunicación, los escenarios
culturales y los programas de enseñanza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Crear un Tribunal de Garantías Constitucionales que vele por la
estricta constitucionalidad de las leyes, decretos, normativas que se
dicten o estén siendo aplicadas en el país. Las disposiciones que este
Tribunal declare inconstitucionales perderán de inmediato su efecto
mandatorio y se impondrán a los poderes públicos y a todas las
autoridades administrativas y jurisdiccionales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Introducir la figura del “Defensor del Pueblo”, quien trabajará en
relación sinérgica con la Contraloría General de la República y el
Tribunal de Garantías Constitucionales. Se trata de una función autónoma
respecto a la Asamblea Nacional, el Estado y el Partido. Su función
principal es velar por la vigencia, promoción, difusión y cumplimiento
de los derechos humanos, individuales y colectivos, así como los demás
derechos que se establecen en esta Constitución. A este respecto,
atiende hechos, actos u omisiones de todo el sector público y la
actividad de las instituciones privadas que presten servicios públicos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A modo de complemento, el Estado deberá de estimular, apoyar,
desarrollar programas, proyectos y planes destinados a extender y
profundizar en la ciudadanía un conocimiento pleno de los derechos
humanos. El Estado brindará particular atención a grupos desfavorecidos,
vulnerables y minorías.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Precisar que aquellos casos contenciosos en los que no exista
inconstitucionalidad, sino donde se pretenda más bien demostrar la
insuficiencia de la Constitución para ofrecer orden, control o derechos
para determinados sujetos o circunstancias, tendrán como instancia
última el Tribunal Supremo. La decisión que éste tome para casos de este
tipo modificará cualquier tipo de normativa legal anterior que se le
oponga y será de cumplimiento obligatorio e inmediato en todas las
instancias, ya que se considerará que genera Derecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Como representante del Estado en su territorio, la nueva figura del
Gobernador Provincial queda definido como “el máximo responsable
ejecutivo administrativo en su provincia” y “es designado, a propuesta
del Presidente de la República, por la Asamblea Nacional del Poder
Popular, o en su caso por el Consejo de Estado, por el término de cinco
años”. Lo anterior significa que la propia provincia no podrá siquiera
proponer su propio Gobernador o que el Presidente que sea va a tener la
prerrogativa de nombrar “sus” gobernadores. Creo, en cambio, que cada
provincia debe elegirlos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-Aquí, tanto como en el caso de la elección del Presidente, se toca
el corazón de la estructura del poder en la sociedad cubana: ¿cómo
elegir, a partir de cuáles patrones, a quién será la figura principal
del poder? La norma cubana, desde los niveles más simples de la vida
barrial, en las circunscripciones, es “elegir al mejor”, pero… ¿el mejor
en qué, qué es “ser el mejor”? A todas luces el principio es derivado
de la tradición de la emulación socialista, en la cual la decisión
fundamental era elegir el mejor trabajador; pero… ¿cómo hacer esto
cuando lo que se necesita medir es la entrega, la inteligencia, la
capacidad de trabajo, la honestidad, el don de masas, la disposición a
escuchar y dialogar, la capacidad de liderazgo de un determinado
candidato? En un sistema donde no hay promesa electoral, ni campaña,
¿cómo se mide y tratando de obtener qué?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Creo que la única respuesta es un tipo de transformación que
“oriente” a la comunidad en dirección a abrir espacios que favorezcan la
emergencia y reconocimiento, por parte de los integrantes de las
comunidades (convecinos) de estas personas. Esto, que pareciera sencillo
a este nivel, significa transformaciones enormes en la medida en la que
más se va ascendiendo en la pirámide organizativa del poder, pues
implica que habría que encontrar los caminos para que los líderes (de
donde luego irán saliendo los directivos en niveles de municipio,
provincia o nación) puedan no sólo desplegar sus potencialidades, sino
ser reconocidos por la ciudadanía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Este enigma o contradicción
únicamente encuentra solución si cambian, se amplifican y fortalecen la
participación, la crítica, la opinión pública, la sociedad civil y la
democracia socialista.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
link al texto original: https://cubaposible.com/agendas-minimas-debate-amplio-victor-fowler-calzada/?fbclid=IwAR3oCycaixSifLNO0E-vw_MmqOz9Sm9kU4OmhPfNxD491avLFuNRNJNFpj8 </div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-23500769682478390942018-11-16T11:24:00.001-05:002018-11-16T11:31:30.736-05:00Iglesia católica y matrimonio igualitario en Cuba: breve comentario a un texto preocupante<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
(<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">publicado en <i>Cuba Posible</i> el 8 </span><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">de octubre de 2018)</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<i> </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>“<a href="https://infovaticana.com/2018/09/28/la-agenda-lgbti-de-wilfredo-pino-estevez-arzobispo-de-camaguey-cuba/">La Agenda LGBTI de Wilfredo Pino Estévez, arzobispo de Camagüey-Cuba</a>” </i>es
el título de un documento que, con bajo la firma de “Un grupo de
Sacerdotes Católicos de Cuba”, circula por las redes. Se trata de un
material destinado a confrontar (en realidad, se propone acorralar) un
texto de monseñor Pino Estévez, que bajo el título “<i><a href="http://iglesiacubana.org/cocc/pages/articles/808">Mi modesta opinión</a>” </i>había
publicado en la página web de la Conferencia de Obispos Católicos de
Cuba. Basta tomar en cuenta y agregar a lo anterior que, en medio del
encuentro de opiniones que el país vive a propósito del actual
Anteproyecto de Constitución, un obispo considera que el artículo 68 es
un ejemplo de “imperialismo cultural” (Dionisio García, de Santiago de
Cuba); otro estima que el matrimonio igualitario no debe de ser
admitido, aunque sí ofrecer cobertura legal a las “uniones de hecho”
(Wilfredo Pino, Camagüey) y 21 iglesias protestantes firman un documento
manifestando su oposición radical a la inclusión del artículo, para que
entendamos que estamos ante un momento especial.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si algo resalta en “<i>La Agenda LGBTI…” </i>es el modo en que la
rabia es organizada para despertar en quien lee la sensación de un
peligro arrasador e inmediato, capaz de hacer estallar el orden social
en el país (e incluso en el mundo); por este camino, el texto hasta
incluye un momento en el que la ira se transforma en simple vulgaridad
solariega. De esto último es un buen primer ejemplo cuando la inesperada
introducción de la sospecha de que alguien como Pino, ascendido a la
dignidad de Obispo en un panorama marcado por “la actual deficiencia de
formación del clero de Cuba en general”, ni siquiera ha leído las “<i>Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales”</i>,
firmadas por quien luego fuera Benedicto XVI, cuando como cardenal
Joseph Ratzinger actuaba como Prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe. Y otro ejemplo más, esta vez al nivel de la
chancleta, lo encontramos en la siguiente pregunta que, puesto que no es
derivable de las palabras de Pino, sólo pueden venir de los cerebros de
los redactores del documento: “Al menos, de momento, en la
Arquidiócesis de Camagüey, ¿para continuar siendo católico, será
necesario volverse pro-sodomita?”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En este exacto punto, no deja de llamar la atención lo que el texto,
sin decir, dice acerca de un calculable (a partir de lo que sugiere
sobre la supuesta ignorancia de Pino) bajísimo nivel teórico, cultural,
teológico e informativo en la más alta jerarquía del catolicismo
nuestro; sobre la tolerancia de quienes promovieron, aceptaron o
compartieron responsabilidades con este que ahora es negado de modo tan
absoluto. ¿Son realmente “un grupo de Sacerdotes Católicos de Cuba”
quienes, arrastrados por la cólera hablan así, dejan entrever
suspicacias semejantes sobre las interioridades de la Iglesia cubana y,
en general, sobre los sacerdotes católicos cubanos? ¿De cuál Cuba?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con toda humildad, arrodillado y humillado en lo poco que soy,
quisiera que no sea cierto y más bien prefiero imaginar a personajes
oscuros, en sótanos más oscuros aún, gente entrenada para manipular y
mentir; gente a quien señalar sin vergüenza porque -en el contexto de la
vida interna y los escándalos del catolicismo hoy- es una clara, muy
lamentable y peligrosa intervención en la opinión pública un párrafo
como el que sigue, colocado casi en el final de la carta:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
“Paralelamente, si urgido por las circunstancias, el Papa Francisco
convocó a una reunión mundial de obispos para febrero de 2019, a fin de
tratar el escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia, viendo lo que
pasa en Cuba tendría la oportunidad de dar una señal muy clara. En
efecto, si el Papa sancionara severamente a este arzobispo cubano por
predicar lo que la Iglesia condena, los obispos de todo el mundo
pondrían las barbas en remojo sabiendo de antemano el castigo que les
espera en febrero a los homosexuales infiltrados en la Iglesia, pero si
como todo indica no se toma ninguna medida ejemplar, vamos derecho al
abismo.”</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo primero a decir es que la reunión mundial de los obispos va a
tratar el escándalo de la pedofilia, escándalo que -vale la pena
recordarlo- lo mismo incluye hasta hoy múltiples ejemplos de abuso
homosexual que heterosexual; es decir, lo que se trata es el uso del
poder para dominar “al otro” o “la otra” y así satisfacer deseos
sexuales. El documento clama por una acción papal específica para
sancionar “severamente” al Obispo camagüeyano y para ello mezcla, como
si se tratasen de una única cosa, el pronunciamiento de Pino acerca de
las “uniones de hecho” con los numerosos casos de pedofilia que (luego
del conocimiento público de casos en países como Irlanda, Estados
Unidos, México o Chile) han conmovido a los creyentes católicos en el
mundo, sacudido a la opinión pública internacional, y estremecido a la
más alta jerarquía vaticana.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el penúltimo párrafo los autores de “<i>La Agenda LGBTI…” </i>se
despiden con un burdo e increíble chantaje nada menos que a la más alta
autoridad católica, y para ello presentan un argumento según el cual
cualquier inacción o silencio del Papa sobre la opinión de Pino
significaría que el abismo se precipita, todavía, más veloz, en nuestra
dirección. Decepciona y nos llama a extremar la alerta pública el leer a
estos presuntos “Sacerdotes Católicos de Cuba” que imaginan “el castigo
que les espera en febrero a los homosexuales infiltrados en la Iglesia”
como si ese fuera a ser el tema de la reunión; por tales motivos, hay
que insistir y nuevamente insistir, en que el tema es la fusión entre
poder, pedofilia, abuso sexual y, lo peor de todo, el silencio y la
manipulación sobre estos temas en el interior de la institución
católica. De esto es que hablan las denuncias que nunca fueron
tramitadas, o los casos de curas que, en lugar de ser juzgados, eran
trasladados de diócesis o protegidos de otra forma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Echar en un mismo saco una diferencia doctrinal y una conducta
criminal, perdónenme los redactores de la carta, es una elección
irresponsable, inculta y malvada.<br />
<br />
link al texto original: <span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt;">https://cubaposible.com/iglesia-catolica-matrimonio-igualitario-cuba-breve-comentario-texto-preocupante/</span> </div>
<div class="container">
<div class="row">
<div class="sidebar col-sm-12 col-md-3 quienes-somos">
</div>
</div>
</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-4652421096393481792018-11-16T11:02:00.000-05:002018-11-16T11:02:15.821-05:00Alrededores del artículo 68<div class="bw" data-ft="{"tn":"*s"}" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
(publicado en mi muro de Facebook, el 15 de septiembre de 2018)</div>
<br />
Aunque sólo lo he visto en la iglesia de K y 25, en el Vedado, he
escuchado que en otras de la ciudad (e imagino que ocurra lo mismo en el
resto del país) cuelga un cartel con las frases siguientes:<br />
<br />
“Estoy a favor del diseño original.<br /> La familia como Dios la creó.<br /> Matrimonio Hombre Mujer<br /> <a class="bx by" href="https://m.facebook.com/hashtag/salvemos?refid=52&_ft_=mf_story_key.2616650935035853%3Atop_level_post_id.2616650935035853%3Atl_objid.2616650935035853%3Acontent_owner_id_new.100000729166822%3Athrowback_story_fbid.2616650935035853%3Astory_location.4%3Athid.100000729166822&__tn__=%2As-R"><span class="bz ca">#</span><span class="cb">Salvemos</span></a> a la familia <br /> <a class="bx by" href="https://m.facebook.com/hashtag/unidos?refid=52&_ft_=mf_story_key.2616650935035853%3Atop_level_post_id.2616650935035853%3Atl_objid.2616650935035853%3Acontent_owner_id_new.100000729166822%3Athrowback_story_fbid.2616650935035853%3Astory_location.4%3Athid.100000729166822&__tn__=%2As-R"><span class="bz ca">#</span><span class="cb">Unidos</span></a> por Cuba”<br />
<br />
Son tantas las emociones encontradas que experimenté al leerlas que preferiría no haberme enterado.<br />
<br />
La angustia de un intérprete ortodoxo de las escrituras bíblicas al
enfrentar el llamado “matrimonio igualitario”, refrendado en el artículo
68 del actual Anteproyecto de Constitución, merece ser leída en unión
con otros importantes desafíos que, en el mundo de hoy, experimentan las
iglesias cristianas: los debates sobre el derecho al aborto, la
posibilidad de ordenar mujeres y su función dirigente, el cese de la
obligación de celibato para los curas (propia de la iglesia católica).<br />
<br />
Me hizo sentir incómodo el toque mesiánico, y habilmente calculado, de
un cartel que mediante la frase “#Unidos por Cuba” (impresa en letra
mucho más pequeña que el resto de los textos mencionados y en el ángulo
inferior derecho), otorga a la institución la misión de ser salvadores
de Cuba. Atendiendo a la lógica del texto, en caso de ser rechazado por
mayoría el artículo 68 del actual Anteproyecto de Constitución, la
iglesia protestante resultaría la entidad no sólo líder en tal resultado
(pues es la única que, de manera pública, está haciendo campaña en
contra), sino que quedaría identificada como salvadora de la familia
cubana y entidad movilizadora nacional en situación de caos (pues no
otra cosa que la amenaza de un desastre justifica el llamado y
articulación de una campaña nacional).<br />
<br />
Hasta donde consigo
sentir, la respuesta mayoritaria al desafío han sido la indiferencia y
la mudez. Si uno piensa en prácticas, identidades y conductas sexuales
dentro del país, entonces resultará claro que no hay, en nuestro
perímetro, comunidad homosexual alguna capaz de responder y presentar
opinión que permita establecer contrastes con la campaña de la que
hablamos; la pertenencia a una comunidad es un acto de conciencia
política, la fabricación por parte de un grupo de personas de un sujeto
colectivo que los estructura en un corpus legible y coherente durante
sus luchas por afirmación de la especificidad y para la obtención de
derechos.<br />
<br />
Como es típico de toda campaña fundamentada en el
miedo, se toman ejemplos aislados y se les transforma en una suerte de
peligro universal e indetenible que funciona –siempre es igual- igual
que progresan las peores epidemias. Es difícil entender de qué modo el
matrimonio de una (o varios miles) pareja homosexual afectaría a “la
familia” como institución social. De una parte, la subjetividad
homosexual no es resultado de la decisión divertida de alguien que elige
ser homosexual, sino que simplemente lo es; de la otra, la subjetividad
heterosexual tampoco es elección ni alegría, sino hecho de naturaleza.
Junto con esto, la sensación de amenaza es todavía más inexplicable
cuando, más allá de las respuestas contaminadas de ideología, se piensa
en el por qué exacto del temor; dicho de otro modo, sin apelar a frases
como “porque está mal”, “no debe ser”, “están enfermos” o “Dios dijo que
no”, ¿por qué hay que impedir y dónde está el peligro espantoso del
matrimonio igualitario?<br />
<br />
<span> Junto a lo anterior, si bien es
lamentable la no-respuesta articulada, resulta terrible la forma en la
que hoy la Historia regresa a ese nudo gordiano que el socialismo cubano
nunca logró cortar. Terrible porque el matrimonio igualitario no es
únicamente un acto de expansión de derechos, a través del cual son
propuestos nuevos modelos de igualdad, sino que es resultado de inmensas
luchas sociales por la dignidad y plenitud humanas de generaciones de
hombres y mujeres, en las más diversas geografías y culturas. Después de
ese momento cumbre, único, doloroso y diferenciador, esa marcación
negativa que fueron las UMAP, nunca más ha podido entender el socialismo
cubano, en su real amplitud, profundidad y extensión; en las escenas
públicas de la discursividad política, las instituciones de enseñanza y
los medios masivos de comunicación, las conexiones entre las luchas por
los derechos relacionados con la identidad y las opciones de sexualidad
con la intensificación</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> de las posibilidades de la democracia.<br />
<br />
<span>
Extraer de cualquier posible discusión los sentidos y alcance de la
democracia impide comprender que, para que sea posible arribar a la idea
de matrimonio igualitario, millones de homosexuales han debido vivir
execrados, perseguidos, negados, en condiciones de ocultación y terror; o
han sido usados como chivos expiatorios durante momentos de crisis; o
se les ha demonizado, negado accesos a estudio, trabajo o vías de
ascenso social; se les ha torturado, golpeado, asesinado, acosado, por
grupos o ciudadanos contaminados de odio y a veces por agentes de la
autoridad; o se les ha internado, ante cualquier supuesto signo de
debilidad, en programas que prometen la regeneración y la reorientación
del deseo mediante tratamiento médico o mediante el trabajo. La parte
oscura de toda esta montaña, aquella de la que nunca se quiere hablar y
que, de manera perversa, se trata como algo “natural”, es la existencia
de una enorme empleomanía represiva a la cual se paga para que se ocupe
de las tareas de persecución, difamación, descalificación</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> e imaginada reorientación.<br />
<br />
<span>
En el contexto al que me refiero “entender”, entre nosotros, implica
“hablar de”. De ahí la exclusión casi absoluta y en cualquier medio de
comunicación de cualquier abordaje crítico, debate, expresión o simple
conversación acerca de los problemas de la identidad sexual (aunque
también sea algo que pudiera ser extendido a los conflictos de racismo y
discriminación o, en su real magnitud, a la condición femenina). Sólo
que, como ocurre con los problemas de representación,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>
inscripción, decodificación e interpretación para conseguir hacer
evidente una ausencia no queda otro remedio que proceder a tachar,
borrar, quitar, arrancar algo que existió y, mientras se desarrolla el
proceso, ir entonces dibujando el contorno de aquello que sí se desea
conservar, estimular, instalar o instaurar para que sea respetado,
querido y, mejor aún, reverenciado y amado. Pero si el homosexual no
habla de su homosexualidad,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>
ni el negro del racismo ni la mujer de las violencias en su contra,
entonces quien único “muestra” voz es el sujeto masculino, heterosexual y
blanco; no porque devele secretos o exponga detalles de su condición
genérica, elecciones sexuales o color de la piel, sino exactamente
porque es quien no tiene obligación de hablar de ello, ya que es y está
en el Poder.<br />
<br />
Si lo anterior es cierto, entonces las personas que
pudieran componer y ser parte de una comunidad homosexual cubana no han
hecho pública su protesta porque o bien carecen de interés y deseos, o
porque (pese a interés o deseos) están profundamente desencantados.
Cualquiera de ambos caminos admite ser leído en relación a, y como
herencia o consecuencia, del desastre de las UMAP y de los proyectos,
planes y esfuerzos desde entonces realizados en el país para borrar o ir
más allá de esa huella. En el mejor de los casos, estos proyectos y
planes se contentan con introducir alguna leve alusión al acontecimiento
negativo; en otros, las acciones transcurren en medio de un silencio
tan general o de una manera tan aislada y casuística que no puede menos
que suponerse que silencio y aislamiento son planificados. Como tantas
otras veces, han sido el arte y la literatura los que siguen insistiendo
en mostrar la realidad humana y los conflictos derivados de los
problemas de identidad sexual y sus opciones.<br />
<br />
¿Qué otra cosa podía pasar?<br />
<br />
<span>
Yo también quiero a la familia como Dios la creó: con deseos de que
esta fuera feliz; solicitando de los padres amor, responsabilidad</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>
y entrega para con los hijos; con el mandato de ser solidarios y
ejemplos de humanismo para con la comunidad. ¿De qué otro modo los hijos
iban a seguir el ejemplo de vida de los padres? Me hubiera gustado
presenciar, en el espacio público, alternativas a lo que el cartel
citado nos propone; alternativas profundas, informadas, que abran nuevos
caminos para la razón, la comunidad y la sociedad futura. Me hubiera
gustado que el Estado hubiese tenido una presencia más activa,
inteligente, audaz y con mayor visión para –durante todos estos últimos
años- estimular intervenciones públicas a propósito de muchos grandes
temas del debate político, social y cultural contemporáneo de los cuales
Cuba parece estar distanciada: las discriminacione</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>s,
el racismo, los problemas de género, las sexualidades, los modelos de
familia, la pobreza, el acceso a los medios, la democracia, los modelos
económicos, etc.<br />
<br />
<span> Lástima que no sucedió, entre otras cosas para que el artículo 68 –acompañado de otras mil preocupaciones-</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>
resultase menos central que lo que parece hoy. Dicho de otro modo,
cuando lo único que puede decirme de la Constitución una de mis vecinas
–que vive en las condiciones de la pobreza promedio cubana- es que
“¡mira tú qué cosa… los m… van a casarse!” eso es una derrota
significativa para el Estado y para el socialismo cubano. Tal y como
enseña el psicoanálisis, lo reprimido retorna y todo lo que se calló
durante años (UMAP, parametración, normativas de “escándalo público” y
otras prácticas con visos de homofobia) ahora regresa en el razonamiento
de esta persona que subordina el resto del debate sobre la Constitución
a lo propuesto en el artículo 68. En este esquema, los derechos
generales o los ordenamientos económicos, las estructuras del Estado o
cualquiera otra posibilidad apenas importan, pues el único punto
sobresaliente es aquello que siempre se prefirió no discutir.<br />
<br />
También hubiera deseado captar la cantidad de energías que emanan del
mencionado cartel para que esa misma institución repudiara, también de
forma pública, los casos de pedofilia en el interior de entidades
eclesiásticas a lo largo del mundo (creo que todavía no hemos sabido si
en Cuba ha habido casos semejantes, pues el secreto al respecto es tan
total que bien puede imaginarse que entre nosotros ni hay ni hubo nunca
casos semejantes), la violencia contra la mujer, las diversas formas de
abusos doméstico e infantil, los rastros de racismo o clasismo entre los
fieles, entre otros muchos males que igualmente afectan y erosionan la
familia.<br />
<br />
Finalmente, el cartel me desgarró porque recordé que
hubo una vez cuando ambos, homosexuales y líderes religiosos,
compartieron aislamiento, literas y trabajos en aquellas UMAP de penosa
memoria. Una sola vez, una sola, en la que un cristiano heterosexual
haya recibido apoyo, solidaridad y consuelo de un homosexual, es
suficiente para justificar el tipo de preguntas que obliga a repensar
los límites. Por eso, quiero familias en las que prime el amor y nunca,
en ninguna circunstancia, la formalidad, las mentiras, la traición y la
hipocresía; donde, siempre que haya hijos o sin haberlos, se formen los
propios -o se contribuya con los ajenos- para que actúen como ciudadanos
trabajadores, responsables, universalmente solidarios, empeñados en
fomentar el bien común, el diálogo y la comprensión entre las personas.
Que reciban amor y que lo devuelvan, lo pidan y respeten cuando lo
encuentren. A esa Cuba me uno y la quiero salvar y que me salve.<br />
<br />
Y, una vez más, si me equivoco con cariño ha sido.<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
<abbr>15 de septiembre a las 17:08</abbr></div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-85063857761730775912018-11-16T10:59:00.003-05:002018-11-16T10:59:41.270-05:00Para la Reforma Constitucional...<div class="bm" data-ft="{"tn":"*s"}" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span>(publicado en mi muro de Facebook, el 29 de agosto de 2018)</span></div>
<br />
<span>Ayer,
tropiezo con un colega en la esquina de la Biblioteca Nacional y muy
rápidamente la conversación deriva hacia la Constitución: reuniones para
opinar sobre ella, artículos en la prensa escrita, breves reportajes en
la televisión. Ha hecho sus análisis –meticulosos, poco menos que
valiéndose de una distribución por tablas- y establecido comparaciones,
pero no deja de anotar que la clave de todo proceso como este de ahora
se encuentra en la movilización ciudadana… sólo que nota más
indiferencia que electricidad y pasión. Por mi parte, dado que prefiero
el estremecimiento</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> antes que
el orden, siento que faltan el intercambio de opiniones encontradas
(sobre todo encontradas), la descarga erudita, la puesta de argumentos
sobre la mesa, el calor de los debates en la calle. Y no es sólo una
ausencia, sino una confusión porque los medios nacionales repiten la
palabra “debate” para referirse a un proceso donde no se discute, sino
donde la mesa debe precisar detalles, aclarar dudas y recoger opiniones.<br />
<br />
<span> Puede que no sea un observador atendible, más el único punto sobre el cual he percibido atención profunda es el correspondiente</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>
al matrimonio igualitario y a la posibilidad de que parejas del mismo
sexo puedan adoptar (esto último por encima de cualquiera otra cosa). No
hablo de la cantidad de reuniones realizadas ni de las opiniones
interesantes e inteligentes que estoy convencido de que han de estar
ofreciendo numerosas personas, sino de la pasión, de la fiebre en el
barrio, la guagua, el trabajo, la bodega, la escuela… como la que se
arma en el país cuando hay un gran juego de pelota. Y si esto no ocurre
antes de que concluya el período de reuniones, entonces la Constitución
nacerá con mucha menos fuerza que el potencial organizador y
transformador que –en el lugar que sea- le toca demostrar. De hecho, lo
que no hay -ni a nivel popular, ni en los medios-, o no se ha querido,
sabido o podido organizar o, simplemente, no se ha dado, es exactamente
debate. Como mismo un documento rector de tanta magnitud arrastra a la
totalidad de un país, sus instituciones y ciudadanos, la ausencia de
fervor y la indiferencia no pueden sino ser equivalentes a una
paradójica, extraña y silenciosa abstención. Es así que elegiría la
discusión pública (tanto, y preferiblemente</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>, antes y después de que termina la “reunión”), los juicios encontrados, el desmenuzar los pros y contras de un tema.<br />
<span>
Según entiendo, puesto que una Constitución es sometida a prueba de
aceptación o rechazo, resulta una especie de acuerdo por mayorías que
establece regulaciones y marcos de cumplimiento general obligatorio que
abarcan lo permisible, lo que se niega (o castiga) y también aquello que
–en el largo período de tiempo para el cual las constituciones son
concebidas- va a resultar posible. Permitido, negado, posible implican
que hay una conexión directa y visceral entre el documento y los sueños,
entre la realidad y el desarrollo político-económ</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>ico-social-cult</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>ural,
entre los individuos y todo cuanto van a poder esperar, anhelar,
desear, recibir, ver, tener a lo largo y dentro de sus vidas y las de
sus descendientes, familiares, amigos, vecinos, etc. Pero también la
Constitución es un homenaje y un llamado a la intervención “viva” de los
sujetos que hicieron la memoria histórica del país, una ejecución de
las tradiciones políticas, sociales y culturales que condujeron a la
forma presente del país que se trate. Finalmente, junto con lo ya dicho,
igualmente es la expresión concentrada del compromiso del proyecto
político (como estructura del encuadre ideológico) y del poder concreto
(de las personas que administran y dirigen la nación y el proyecto) para
con la ciudadanía, la gente, el pueblo en cuestión. Por todo ello en
las páginas de una Constitución es posible leer tanto la historia como
la condición presente y los caminos futuros de un país.<br />
<br />
<span>
Como soy tonto, o porque me aburro, llevo días leyendo constituciones de
otras naciones del mundo (casi 30 hasta hoy) y he ido señalando lo
mismo artículos que me gustan, tal y como están redactados, que algo que
se me ocurre llamar “ángulos de ataque” para la elaboración de una idea
o concepto que será sometida a referendo. Claro que, en paralelo, leí y
llené de pequeños comentarios al margen mi ejemplar del Anteproyecto de
Constitución cubano; entonces, además de las cosas que pueda analizar
del anteproyecto nuestro, me ha gustado sobremanera leer en otros
modelos propuestas, precisiones, llamados de atención o énfasis que
hubiera deseado que estuviesen en el mío. Es más que posible que muchas
de estas ideas que aplaudo, tomadas de constituciones de otros lares, no
sean otra cosa que enunciados de escasa aplicación, conseguidos o
surgidos a la manera de pactos y negociaciones entre contendientes, en
las interminables y tortuosas batallas de facciones que atraviesan y dan
vida a las democracias representativas</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>.
Bien puede que se trate de simples o complejas pantallas diseñadas y
armadas para cubrir vacíos y manipular opiniones, pero la cercanía entre
los estamentos del poder que sean y la ciudadanía en su nivel más
desnudo o elemental, no es un hecho dependiente de las acciones del
poder (bondad, sacrificio, entrega, lealtad en el acto de
representación,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> etc.), sino
el resultado de una combinación de voluntades entre el poder como tal y
ese sector –enorme y caldeado- que es la sociedad civil. Es cosa de
sinergia, justicia y energía.<br />
<br />
Una constitución necesita ser
creada y hecha por una masa activa que no esté integrada por esa unidad
sin verdadera voz que es “la gente”, sino por ciudadanos en un estado de
participación continua, cada vez más radical y profunda. Así la
estructura política o contenedor es tensionada, estirada por sus
junturas, interrogada en cuanto a lo que nos dice acerca del futuro que
nos espera, a propósito de cuáles ilusiones vamos a poder tener o no,
obligada a crecer(se) y dar (una y otra vez) más de sí a cada nueva
consulta. La vocación de ordenar, concomitante a todo poder, es sólo una
parte de lo que una Constitución es; a esto hay que sumar el contenido
proyectivo, el futuro latente en lo que contienen o prometen las
palabras del texto.<br />
<br />
<span> La pregunta, refractada en diminutas inquietudes y condicionantes,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span> es cuál Constitución puede tener (y desde cuáles puntos de vista) un país como Cuba: pequeño, isla, subdesarrollado</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>,
socialista, independiente, soberano, en relación de hostilidad con la
nación más poderosa de la historia humana (en términos militares,
económicos, de industriales cultural y entramado comunicacional)</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>, con una población de 11 millones en el territorio nacional y casi millón y medio afuera de él. Estas, entre otras muchas.<br />
<br />
¿Cuál es ese “futuro latente” y cómo llegar hasta él?<br />
<br />
Primero, aspiro a que sea mejor, en toda manifestación, que nuestro presente.<br />
<br />
Segundo, comparto artículos de varias constituciones (una veintena) que
me han parecido interesantes para, teniéndolos en cuenta y aprendiendo
de otros, mejorar los nuestros o hacer inclusiones de aspectos que no
fueron pensados en la forma y alcance con los que aparecen aquí.<br />
<br />
Caramba, son muchas, muchas las personas con las que me hubiera gustado
hablar acerca de todo este proceso y con las cuales, los motivos son
diversos, la comunicación se perdió o cambió; pero, sobre todo, ¡cómo me
hubiera gustado conversarlo (discutir) con esos ausentes ilustres que
son Desiderio (Navarro) y Fernando (Martínez)!)<br />
</div>
<div style="text-align: justify;">
<abbr>29 de agosto</abbr></div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-74517442252467066482018-11-16T10:54:00.004-05:002018-11-16T10:54:56.545-05:00Hace par de días... (ser homosexual)<div style="text-align: center;">
(publicado en mi muro de Facebook el 10 de mayo de 2018)</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Hace par de días, en la Revista de la Mañana, apareció una
funcionaria (cuyo nombre y cargo no recuerdo, pero creo que en algo su
trabajo tiene que ver con el SIDA) del Ministerio de Salud Pública
pinareño comentando algunas de las acciones que, dentro de pocos días,
van a tener lugar en la provincia como parte de la Oncena Jornada cubana
contra la homofobia y la transfobia. Tuve el privilegio de participar,
bajo la batuta de Norge Espinosa, en aquellas Jornadas sobre Arte,
Literatura y, en general, Cultura Queer (entonces no le llamábamos así)
que –durante por lo menos tres años- fueron celebradas en la Quinta de
los Molinos habanera, lugar mítico del arte joven en la capital del
país, pues allí se encuentra la sede provincial de la Asociación
“Hermanos Saíz”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En aquellos días, unos pocos entusiastas nos
reuníamos para hablar de autores, leer ponencias sobre cuestiones de
teoría o para analizar obras específicas, escuchar leer a poetas o
asistir a exhibiciones de artes plásticas, acaso los momentos que
recuerdo mejor. Eran instantes para el descubrimiento y la
identificación que recuerdo con más que cariño. Ahora, mientras
contemplaba a la funcionaria –que ni siquiera pudo pronunciar la palabra
“homosexual”- sentí una mezcla de tristeza con decepción, aburrimiento y
algo de pánico ante el grotesco, ante la desaparición de un agua
filtrada en las arenas de un desierto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span> O será que estas
jornadas realizan la paradoja de invertir o tornar de revés lo que
debería de ser celebración, goce, alegría de ser, para no-heterosexual</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>es
de todo signo, raza, condición social, creencia religiosa, etc., y lo
devuelven bajo la forma de mensajes dirigidos al discriminador; de modo
más o menos grosso, dirigidos a esa parte de la sociedad que considera
nociva y digna de ser extirpada, sometida o ignorada cualquiera persona
que practique formas no-normativas de sexualidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span> La paradoja es que, si bien esto es necesario (más bien, imprescindible)</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>,
desplaza de posiciones de centralidad la alegría, aún cuando pareciera
que la asume (en esa “conga” final de la Jornada, que ya va haciéndose
tradicional). Y es que no se trata de una “conga”, sino de extender,
debatir, combatir por la comprensión de que las sexualidades
no-normativas son simples maneras de SER, de modo que las Jornadas lo
son de PENSAMIENTO y de ALEGRÍA de SER CÓMO Y QUIÉN SE ES.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Ojalá
y el año próximo no se trate de una institución médica acogiendo una
celebración de seres humanos que no precisan ayuda médica!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Ah,
ojalá en cualquier futuro la alegría sea compartida (en desfiles
alegres) por las principales instituciones de la sociedad civil cubana,
por las instituciones políticas, por las instituciones educativas y,
entre otros, por nuestros medios masivos de comunicación!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span>
Alguna vez tendremos que discutir todo esto en otros términos porque, a
fin de cuentas y cuando se trata de los más humildes, ¿quién emancipa y
extrae del desprecio a homosexuales, transexuales, fetichistas,
sadomasoquistas</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>, bisexuales,
etc., cuando se vaya a tratar de los más pobres y zarrapastrosos (como
se decía en mi niñez), los que viven en los barrios más dañados, en la
basura?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Paradoja de paradojas, demanda entre todas las demandas,
creo que eso sólo puede hacerlo la (una) Revolución que trastorne el
orden social y dote de derechos a esos que apenas tuvieron. Pienso en celebraciones próximas y me sorprendo razonando lo curioso de
que sea allí, en la privación, donde se decide la verdad de los
procesos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡Alegría, alegría, alegría!</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9056236234297747367.post-32820806672809119342018-11-16T10:50:00.001-05:002018-11-16T10:50:41.124-05:00Youtubers en la Fundación Ludwig<div class="bm" data-ft="{"tn":"*s"}">
<span>(23 de abril de 2018)</span><br />
<br />
<span>Una
vez más el privilegio, la ocasión, tocan a mi puerta. El viernes
pasado, en compañía de mis hijos (Kenneth y Karen) asistí a una
presentación de youtubers cubanos organizada por la Fundación Ludwig.
Pocas cosas se igualan al tipo de estremecimiento</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>
que uno experimenta al ser acompañado por los hijos cuando se habla del
futuro y los youtubers son una de tantas de las avanzadas de esos
mundos que ya comienzan a llegarnos.<br />
<br />
<span> Resultó espectacular,
extraño, urticante, vivificador al modo en el cual los vampiros se
alimentan, escuchar opiniones y pasiones dichas en un lenguaje y dentro
de un marco de referencias (casi todas audiovisuales) que a la mayor
parte de los de mi generación nos son ajenos. Me encantó. Lo gocé. Me
electrocutó con alegría. Claro que es un espacio lleno de dificultades,
constricciones,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span> problemas
técnicos o legales (pues todos son, más bien, sólo tolerados), pero son
–al mismo tiempo- semillas de un tiempo que, sin remedio, llegarán a
nuestra realidad habitual y normal, esta última palabra más o menos
rara.<br />
<br />
Los jóvenes, que en su inmensa mayoría lo son, hablan de
proyecciones del Yo, de contactos con hipotéticas comunidades extendidas
que en nada tienen que ver con lo que soñábamos los de mis veinte años.
Los temas que comparten, la cantidad de seguidores que tienen, la
experiencia de los programas con los que editan sus películas, las
rutinas y disciplinas que deben seguir para ser fieles a sus seguidores,
la obligación de representar de determinada forma, la relación de esto
que hacen (no importa los temas que traten) con el arte.<br />
<br />
<span> La
Ludwig, como es conocida, con su capitán Helmo Hernández, es una de las
muy poquísimas instituciones cubanas (estén donde estén) que, de modo
público, demuestra su compromiso con la investigación, conocimiento y
promoción de las intersecciones entre nuevos medios, informatización</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span> y producción cultural en nuestro país. Al mismo tiempo, llamó la atención la casi absoluta ausencia de dirigentes/</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>decisores
del sector cultural, organizaciones de artistas o escritores,
periodistas culturales, especialistas, profesores universitarios,</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>
etc. Un hervidero de jóvenes, contando, debatiendo, presentando
demandas de un mundo que estos otros parecen no haber comenzado
entender.<br />
<br />
<span> Las comparaciones abaratan, cierto, pero
determinadas verdades deberían servir para recordarnos la necesidad
(URGENTE) de que nuestras universidades y otras instituciones de
enseñanza, nuestras editoriales, en general nuestro pensamiento sobre
arte, cultura y sociedad despierten a la realidad de que por encima, en
paralelo, o en el interior de nuestra especial variedad de subdesarrollo
no podemos evitar pertenecer a las transformacione</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>s de la comunicación y,en general, de la vida en el siglo XXI.<br />
<br />
<span>
La semana pasada fueron un grupo de “youtubers” cubanos, unos días
antes el equipo de realización de esa maravilla que es el largometraje
aficionado/</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span><span>independiente “Sangre cubana”, unas semanas más atrás una parte de los creadores/</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>compiladores
del celebérrimo “paquete” y ahora, en días próximos, nos promete Helmo
varios encuentros con los equipos de realización de algunas de la casi
veintena de revistas digitales independientes que también aparecen en el
“paquete”.<br />
<br />
<span> Por cierto que mi propia hija, Karen, se está
inaugurando en estos mundos nuevos y también puso su granito de arena.
¿Se organizarán los youtubers cubanos para ser conocidos mejor y
reconocidos en los másdiversos espacios y estamentos del país?
¿Obtenderán algún tipo de beneficio para distribuir, “subir”, presentar
su mensaje al mundo y a los seguidores del propio país? ¿Quién
hablará,pensará</span><wbr></wbr><span class="word_break"></span>,respoonderá sobre esto?<br />
<br />
Ah, el mar, el mar, el mar……<br />
<br />
Eso sí, no pierdan de vista a la Ludwig: pasen por allí, llamen, pregunten, conéctense.<br />
¡Esa es la onda: la conexión!</div>
Vifocalhttp://www.blogger.com/profile/11430172437966001922noreply@blogger.com0