domingo, 3 de febrero de 2019

Un futuro digital para la UNEAC

Hagamos un ejercicio de imaginación. No a partir de fantasías, sino
usando como estímulo lo que ya está. Los puntos de partida son diversos,
como si hubiese un piso alto al cual se desea llegar y varios los
accesos que lo harían posible. El primero de ellos, que nunca podemos
olvidar, es que el conjunto de organizaciones que forman la organización
tiene presencia en todas las provincias del país y cobija, asimila,
recibe acción y opinión, cantidad de trabajo artístico, promocional e
investigativo de los más destacados creadores dentro de la escena
artístico-literaria del país. Es una fuerza tan enorme, en su
respiración, como tremendo es el desafío logístico de su administración,
continuidad, desarrollo, crecimiento, impactos e intercambio con las
comunidades nacionales y con el mundo. Es un pequeño monstruo.

Dado que acaba de ser inaugurada, en la sede de la organización, una
incipiente colección digital de libros, música y películas podemos
suponer que los miembros revisarán dichos materiales, solucionarán
demandas informativas y encontrarán la documentación que necesiten para
planificar/soñar con próximas acciones culturales. Como parte del
ejercicio que propusimos al inicio es un buen comienzo y también el
impulso para ir mucho más lejos en lo que toca al futuro digital posible
para una organización que, recordemos, acoge, a lo largo del país, a más
de 7, 000 creadores del arte y la literatura.

¿Qué posibilidades hay en ese futuro digital? Un cálculo muy básico
permite entreveer lo siguiente:

. Continuar desarrollando la colección digital de libros, música y
películas para convertirla en una Biblioteca digital moderna.

. Fortalecer la página Web de la institución, de modo que -además de
informaciones acerca de la vida de la organización– estén presentes en
ella, de modo permanente, tanto una representación de los más destacados
creadores del país como los más importantes problemas de pensamiento que
enfrenta la cultura nacional.

. Favorecer la aparición, en formato digital, de publicaciones
periódicas (al menos una para cada una de las Asociaciones), así como la
acogida de blogs de autor en el sitio web de la organización.

. Impulsar la publicación y comercialización de libros en formato
electrónico.

. Crear un Archivo de la organización en formato digital para dar cabida
a un amplio registro de documentos que den cuenta de la vida creativa de
los asociados a lo largo de los 60 años de creada la UNEAC: grabaciones
audiovisuales y/o sonoras de las principales actividades, libros
dedicados, fotografías, libros publicados en la editorial UNIÓN,
publicaciones periódicas de la organización y otros materiales.

. Organizar y dar impulso al trabajo de preservación de memoria de los
creadores artístico-literarios del país mediante proyectos de grabación,
procesamiento, archivo y puesta a disposición de público e
investigadores de sus historias de vida.

. Impulsar la investigación de la memoria e historia de la organización,
así como la conformación y puesta en servicio de poderosas y amplias
bases de datos sobre el trabajo de los creadores artístico-literarios
del país desde la fundación de la UNEAC y hasta el presente.
¿Estamos preparados, o en condiciones, para algo así? ¿Es deseable un
futuro como este que acabamos de imaginar? ¿Qué ventajas traería? ¿Vale
la pena empeñarse en ello o habría que rechazarlo?

Discutámoslo.